Desde hace siete años, se pregona, por parte de los diversos gobiernos estatales, que Yucatán es el “estado más seguro”; no obstante, los discursos distan de la realidad, toda vez que existe un aumento en la violencia que golpea a la ciudadanía y cuestiona la eficacia de las políticas públicas del gobierno estatal y municipales.
“Surgimos como una organización necesaria, porque México no está bien; el problema sigue siendo el mismo: que México tiene riqueza y esta no se distribuye, a pesar de ser una de las grandes economías del mundo; por eso sigue siendo necesario el antorchismo”, señaló Homero Aguirre Enríquez, vocero nacional de la organización, en el marco del 25 aniversario del Movimiento Antorchista en Yucatán, que se llevó a cabo en el teatro “Daniel Ayala”.
Mientras el discurso oficial presume crecimiento económico y desarrollo para Yucatán, en amplias comunidades del oriente del estado la realidad es muy distinta.
En medio de un país donde el acceso al arte y la cultura sigue siendo un privilegio negado para millones, el Movimiento Antorchista vuelve a levantar la voz a través del teatro, por ello, los días 28, 29 y 30 de noviembre, el majestuoso Teatro “Aquiles Córdova Morán” abrirá sus puertas para recibir el XXIV Encuentro Nacional de Teatro, un evento que se sumará al resto que hace el antorchismo nacional a lo largo de todo el año y haciendo frente al abandono institucional del arte.
En el estado de Yucatán, los hogares de la gente humilde viven una verdad tan simple como brutal: alimentarse está dejando de ser un derecho cotidiano para convertirse en un lujo. Esto debido al alza sistemática de los precios en los alimentos de primera necesidad que está golpeando a las familias trabajadoras, campesinas y obreras, reforzando la desigualdad que el modelo económico mantiene, acentúa y reproduce.