MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Lluvias muestran precariedad de infraestructura

image

Lluvia, bendita lluvia, dirían personas que del campo viven y que con ella riegan sus parcelas. Para los campesinos no es un día malo, sino favorable, como en algún momento me señaló un joven cuyos padres se dedican al campo. Decir que es un día malo por la lluvia, dijo, es una ofensa para ellos.

Para algunos, la lluvia representa un verdadero calvario, pues evidencia las condiciones de pobreza en las que viven y la mala calidad de la infraestructura en la que los gobiernos han gastado millones de pesos.

Pero mientras que para algunos la lluvia enviada por Chaac o Tláloc refresca el clima y es bienvenida, sobre todo en estados con altas temperaturas como Yucatán, para otros representa un verdadero calvario, pues evidencia las condiciones de pobreza en las que viven y la mala calidad de la infraestructura en la que los gobiernos han gastado millones de pesos.

Las lluvias dejan al descubierto la precariedad de la infraestructura que usa cotidianamente la población: plazas, vialidades, calles… todas se inundan con las fuertes lluvias que azotan diversas localidades.

En días recientes, Yucatán sufrió intensas lluvias y los resultados no fueron los mejores para sus habitantes: municipios, plazas, calles e incluso viviendas quedaron bajo el agua. Este tipo de situaciones ya no son novedad para quienes ahí viven.

Los más afectados fueron quienes viven en el interior del estado. Medios como Yucatán a la mano documentaron que el jueves 5 de junio “los municipios de Peto, Uayma, Suma de Hidalgo y Acanceh sufrieron los estragos de las fuertes lluvias; se reportó inundación en calles, fallas de energía eléctrica y la caída de árboles”.

El medio añade que las precipitaciones dejaron vialidades sin circulación, lo que causó molestias entre vecinos, quienes señalan que este problema es recurrente: cada temporada de lluvias enfrentan la misma situación, por lo que muchos han tomado sus propias medidas de prevención.

Por su parte, 24 Horas Yucatán informó que zonas costeras como Progreso, Celestún, Dzilam de Bravo, Telchac Puerto, Sisal, San Felipe y Río Lagartos figuran entre los municipios más expuestos en esta temporada de huracanes, según el Atlas de Riesgos del Estado.

En redes sociales, se volvió viral que, por segunda vez, el primer cuadro del municipio de Maxcanú quedó bajo el agua.

Mientras los yucatecos sufren inundaciones que provocan pérdidas materiales tanto en infraestructura pública como en sus hogares, los distintos niveles de gobierno hacen poco por evitar que esta situación se repita. Reparan calles para evitar encharcamientos, pero no mejoran la infraestructura obsoleta o dañada para impedir las inundaciones y facilitar el tránsito diario.

Incluso en la capital yucateca, las calles del centro se inundan. Ante esta situación, los habitantes se preparan: algunos llevan sandalias para cruzar; quienes no lo hacen terminan con los zapatos empapados.

El panorama se repite en la Ciudad de México, donde trabajadores que regresaban a casa tras largas jornadas laborales encontraron que sus caminos estaban inundados, lo que complicó su llegada a destino.

Esto refleja que no se invierte en una infraestructura que garantice calidad de vida. La que existe ha demostrado, una vez más, ser obsoleta y deficiente. Los mexicanos necesitan vivir en condiciones dignas, con infraestructura de calidad que haga menos pesado su trayecto diario, en el que muchos tardan más de dos horas para volver a casa.

El gobierno en sus tres niveles gasta en infraestructura que no es de uso común ni beneficia directamente a la población. Ejemplo de ello es el Tren Maya, con una inversión de 480 mil millones de pesos y poca afluencia, el Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” o la refinería de Dos Bocas, que aún no refina. Son obras insignia del gobierno morenista, pero no resuelven las necesidades del pueblo.

México necesita despertar y exigir mejores condiciones de vida: mejor infraestructura, mejores salarios y una vida digna. Para ello, el pueblo debe organizarse y tomar el poder político para que gobierne en su favor y mejore sus condiciones, porque ha quedado demostrado que quienes lo hacen hoy, sólo velan por su propio beneficio.

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más