Para el presidente de la República el mayor problema que sufrimos los mexicanos es la corrupción, y aunque este fue el discurso que lo llevó al poder en el 2018 tal parece que será el mismo que lo quitara del poder; de seguir manteniendo, ante la falta de resultados, el mismo discurso electoral, aunque el problema de fondo es la incapacidad de aceptar los errores colosales de su administración, el fatalismo del presidente se ha vuelto para muchos; tema de burla y charla diaria, son pocos los que realmente descubren el grave peligro que se oculta detrás del discurso chistoso de AMLO.Otro grave problema que se está gestando en el país, vienen del discurso electorero del "combate a la corrupción", pues, al promover el combate a la corrupción (como eje central de todas sus políticas y como cimientos de la cuarta transformación) y no hacerlo en los hechos, lo que hace realmente es promover la corrupción a todas las escalas.
Para muestra, el claro ejemplo del caso reciente de Emilio Lozoya quien parece tener en jaque al presidente de la República con información (obviamente delictiva) que no le conviene que se dé a conocer a la opinión pública o el caso de Ovidio (hijo del narcotraficante más poderoso que ha tenido México: el Chapo Guzmán), a quien dejaron en libertad por órdenes del mismo presidente, esto, amigo lector, no tiene comparación alguna, pues aunque otros presidentes de la República hayan hecho lo mismo, como se presume hicieron con su padre (El chapo), nunca se hizo de manera pública ni se anunció con tal tranquilidad, sin ponerse a pensar en las consecuencias que esto tendría.El fracaso de la Guardia Nacional y la necesidad de que el ejército regresara a las calles se debe, en mi opinión, a este grave error del presidente y sus consecuencias de una magnitud e importancia que aún no se terminan de cuantificar.
La concentración del Poder en unas cuantas manos produce corrupción a gran escala y esto es precisamente en lo que se ha enfocado la política de la cuarta transformación, busca no solo el control político en todos sus aspectos sino también el económico y social, para decidir todo con la mano en la cintura, absolutamente todo lo que pase en la vida de los mexicanos, incluyendo en la de sus opositores.Dicen que vivimos una verdadera democracia, sin corrupción y con mucha austeridad, pero el sistema político en México, es cada vez menos democrático, esto lo prueban los miles de programas eliminados, que eran fundamentales en la vida de los más necesitados y la desaparición completa de algunas dependencias, dicho de otro modo, entre menos democrático sea un sistema político más corrupto se vuelve.
El constante discurso sobre la corrupción de los de "cuello blanco", de los de "antes", no tiene otro propósito que confundir o engañar al pueblo sobre el verdadero origen de sus problemas, sobre el fondo de las cosas, bautizando sus problemas con nombres incomprensibles entre las clases trabajadoras, que lejos de despertar al pueblo y convocarlo a su organización colectiva en la solución de sus problemas, lo vuelven apócrifo a la sociedad en la que vive, le hacen creer que sus problemas se solucionaran en cada elección y luego buscan cualquier pretexto para decir que la intención era buena pero no se pudo; como dice el dicho popular, "el camino al infierno, de buenas intenciones está empedrado", que describe perfectamente las intenciones de la cuarta transformación y su ideólogo Andrés Manuel López Obrador que busca con sus buenas intenciones llevar a México y a los mexicanos directo al infierno de la pobreza.
López Obrador no es pues quien dice ser, mucho menos defiende los intereses de la inmensa mayoría que es el pueblo, los trabajadores y amas de casa hoy está muriendo por miles, ya sea por coronavirus o siendo víctimas del crimen organizado, otros mueren de hambre en las calles sin ningún tipo de ayuda y hay quienes llevados por la desesperación deciden quitarse la vida, como en el caso de José Eduardo de 30 años de edad de la ciudad de Gómez Palacios y que no es el único que ha recurrido a esta salida por estas mismas cuestiones en la región lagunera, que ante la situación económica que estamos viviendo, muchos mexicanos que han perdido su fuente de ingresos por la pandemia optan por la salida fácil.
El pueblo se encuentra totalmente desnudo en esta nueva crisis bajo el gobierno de la 4T, el pobre tiene una última opción y no es la muerte; y es aferrarse a la vida, es posible luchar por mejorar sus condiciones de vida, es lo que hacemos en el Movimiento Antorchista Nacional en esta crisis la salida para el pobre, es organizarse y luchar por el poder político, morena en las próximas elecciones sentirá el abandono en que ha dejado al pueblo pobre: para este 2021 ¡ni un voto para morena!
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