Hace cinco décadas, con la guía del Maestro Aquiles Córdova Morán, incansable luchador social, Antorcha vio la luz para defender las causas más nobles y emprender una lucha contra la pobreza en México.
A lo largo de cinco décadas, los ideales de Antorcha han prevalecido, y se han fortalecido con el paso de los años. Sus activistas, militantes y demás integrantes de esta organización social, han entendido que sólo manteniéndose unidos podrán lograr sacar adelante sus objetivos, que no son nada sencillos, sino que son la síntesis de los problemas que se pretender erradicar en el país: la pobreza, marginación, inseguridad, falta de apoyos a las clases más desprotegidas, en fin, una serie de problemas que sufren los más pobres, sin tener esperanza en que las cosas cambiarán.
Cada seis años, en nuestro país llega un grupo de poder, que más bien es una parte del grupo que siempre ha gobernado, sólo que se va turnando para que cada quien puede tomar las rebanadas del pastel, y, dicho sea de paso, es lógico que este grupo jamás favorecerá a los más pobres, sino a los ricos, que es el grupo al que pertenece.
En todo este contexto tan complicado que se vive en el país, Antorcha, firme y con decisión, ha entendido que una de las cosas más importantes que debe realizar para poder lograr su tarea, es precisamente la concientización del pueblo, ese pueblo agraviado que hoy necesita salir adelante, pero para esto necesita educarse, conocer, para que sea él mismo quien encabece las causas justas.
Un pueblo educado y concientizado será la base del éxito en esta gran tarea, y los antorchistas son quienes deben llevar esa educación al pueblo, pues nadie más lo hará, que el pueblo sepa cuáles son sus derechos y luche para que se respeten.
En esta tarea tan fundamental que Antorcha viene realizando, la cultura juega un papel primordial, es por ello que a lo largo y ancho del país se lleva arte y cultura a las masas trabajadoras, de forma gratuita, tarea titánica, pues no es nada sencillo conseguir maestros artísticos, que lleven arte a las comunidades más alejadas y enseñen a los colonos, campesinos, amas de casa, a pintar, declamar, actuar, cantar, en fin a ser libres a través del arte, y cuando vemos todo este trabajo nos sorprendemos al saber todo lo que hay detrás.
Las escuelas fundadas por el Movimiento Antorchista no se quedan atrás, pues desde hace varios años, además de que Antorcha se dio a la tarea de fundarlas en distintos niveles educativos, para también desde ese frente emprender la lucha, aquí también se practica arte para que los jóvenes entiendan a través de estas manifestaciones a amar el arte y saber que ésta es un arma poderosa de transformación.
Para Antorcha la cultura es un símbolo que debe defenderse y cultivarse, pues sembrar arte y cultura en todos los sectores del pueblo es una tarea esencial por la que seguiremos luchando.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario