El regreso a clases de los diferentes niveles educativos ya está a la vuelta de la esquina; como cada año, cientos de padres de familia han reportado el incremento de costo en los útiles escolares, uniforme, inscripciones, etcétera. El regreso a clases vuelve a poner en jaque a las familias de Los Cabos, argumentando que los precios son más altos que años anteriores, pues llegan a cubrir los 3 mil pesos por estudiante entre mochila, libretas, uniforme y calzado.}
Los apoyos del Bienestar no resuelven los problemas educativos ni alivian la carga económica que enfrentan las familias mexicanas.
El inicio del ciclo escolar se convierte en un nuevo desafío para los padres de familia que no cuentan con los recursos suficientes para enfrentar un nuevo año de clases, a pesar de los “apoyos” brindados por el Gobierno del Estado a través de vales escolares. Cada año los papás viven momentos complicados y este será mayor debido a que la inflación está cada vez más fuerte.
Cerca de 24 millones de estudiantes de educación básica volverán a clases; esto representa un gasto importante para las familias en la compra de útiles, uniformes y colegiaturas, que enfrenta una inflación de 5.4 % en productos y servicios educativos. ¿Los apoyos del Bienestar resuelven estos problemas? Claro que no.
Se dice que la educación es gratuita, pero con estos gastos, en ningún lado lleva lo gratuito; la educación va de mal en peor en cuanto a calidad y cantidad.
Según el Inegi, uno de cada cuatro jóvenes en México no acude a clases debido a la situación económica de las familias, ya que es muy limitada y con el costo de vida que va desde la despensa, los servicios básicos y la renta cuando no cuentan con vivienda propia y este es muy elevado.
De cada 100 estudiantes que inician en la primaria, sólo 28 terminan la universidad, y el 33 % de los que logran terminar su carrera viven en extrema pobreza sin medios económicos para solventar el resto de sus gastos, lo que los lleva a dedicarse a lo más básico en cuanto a profesiones, que nada tienen que ver con lo que se prepararon académicamente.
Los privilegiados que logran terminar una licenciatura y creen que tendrán resueltas sus necesidades, se equivocan; los alumnos que tienen la facilidad de contar con aparatos de tecnología para llevar a cabo sus estudios un poco más fáciles, se alejan de toda la realidad, ya que se la pasan metidos en ellos distrayéndose de la realidad que hay en México y la mala calidad de educación que hay hoy en día.
Es muy preocupante por lo que pasa el país, los gastos escolares son cada vez más costosos y, desgraciadamente, esto lleva a que muchos estudiantes abandonen su preparación; este no es el tipo de educación que ofrece Antorcha, pues nuestro compromiso es llevar educación a donde el Estado no llega, demostrando con hechos el compromiso con los hijos del pueblo trabajador.
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