Por diez días, los Grupos Culturales Nacionales cautivaron al pueblo de Quintana Roo y a los extranjeros que estuvieron de visita en México, quienes presenciaron la vasta cultura que tiene nuestro país y los grandes artistas que surgen del pueblo cuando se les enseña a bailar, cantar, actuar y practicar cualquiera de las bellas artes.
La cultura no es un simple entretenimiento: es la raíz que el pueblo debe defender frente a los intentos de erradicarla.
Diez días en los que el pueblo disfrutó de bailes de Veracruz acompañados por el Mariachi Nacional, bailes de Guerrero, danza azteca, así como declamación y teatro con la puesta en escena de “Bodas de sangre”, una adaptación basada en la obra de Federico García Lorca.
Más de sesenta jóvenes viajaron desde el centro del país hasta donde inicia la patria en el sur. Aunque se presentaron en lugares concurridos por turistas nacionales y extranjeros, esta no fue solo una “puesta en escena” como muchas otras, donde la entrada llega hasta los mil pesos.
Sus presentaciones fueron muestra de lo que el pueblo organizado puede lograr: aprender una de las bellas artes y devolverla a su raíz, el pueblo, sorprendiendo a propios y extraños con la riqueza cultural de México, a pesar de los intentos por introducir la cultura extranjera.
Los Grupos Culturales del Movimiento Antorchista, que diariamente promueven el arte y la cultura como herramientas de formación y educación del pueblo, llevaron a Quintana Roo un evento de calidad que maravilló a todos.
La cultura, como señaló el ingeniero Homero Aguirre Enríquez en uno de los eventos conmemorativos de los mártires antorchistas, “es una identidad entre nosotros y hay una campaña para que la gente se avergüence de su nacionalidad, de sus etnias, de sus aspiraciones, para uniformizar a la humanidad y volverla más dócil; por ello Antorcha promueve nuestra cultura”.
Por eso no es infructuoso que el Movimiento Antorchista Nacional impulse la cultura no como simple entretenimiento, sino para preservar nuestras raíces, mismas que el imperialismo ha intentado borrar.
Los Grupos Culturales hicieron bien en llevar esa cultura de calidad que promueve Antorcha, porque el hombre debe alimentar su alma, aprender, conocer su cultura y, sobre todo, defenderla en estos momentos en que se busca combatirla para erradicarla.
Fueron diez días de presentaciones, de buenas presentaciones, donde el pueblo se educó y quienes no conocían a Antorcha comprendieron que nuestra organización busca un mundo mejor para todos, donde las culturas se respeten, donde el pueblo tenga una casa digna, mejores condiciones de vida y un sistema de salud; y para olvidar, aunque sea por un momento, esas carencias, llevó cultura al pueblo.
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