Vinicio Galaviz Serrano, presidente municipal de El Fuerte, en fecha próxima, al parecer el 14 de diciembre, rendirá el informe de su segundo año de gobierno y con ello entra a la parte final de su mandato. Seguramente no faltará quien lo inciense y llene de elogios, porque lambiscones siempre han sobrado y por eso los malos gobernantes no se bajan de sus nubes y creen que todos los ciudadanos estamos obligados a rendirles pleitesía.
Pero a este país y a este municipio le hacen falta buenos gobernantes, que conozcan los problemas de su pueblo, que les preocupen esos problemas, que les busquen soluciones efectivas y que, de ser necesario, peleén por esas soluciones. Necesitamos gobernantes modestos, que sepan escuchar, pues, por mucho que conozcan la situación de la entidad que tienen a su cargo, siempre habrá problemas que escapen a su atención. Y que sepan escuchar no sólo los problemas, sino las peticiones y propuestas de solución que les hagan sus gobernados, para darles una respuesta positiva.
De nada sirve el gobernante prepotente, que considera que "nadie puede decirle lo que tiene que hacer" y que, para colmo, creé que su mejor papel es estarle negando a la gente la solución de sus problemas, amparado en el argumento de que no hay recursos, sin moverse, como es su obligación, a gestionar esos recursos y a dar la pelea, si es necesario, con las instancias superiores de gobierno para que los suelten. De nada sirve el gobernante que prefiere mostrarse soberbio y fuerte con sus gobernados más humildes y débiles, mientras que ante "sus superiores" agacha la cabeza y no se atreve ni a pedirles, menos a exigirles, recursos para atender las necesidades de su pueblo.
Por eso los antorchistas, lejos de sumarnos al coro de aduladores y lambiscones, denunciamos ante toda la ciudadanía de El Fuerte, que durante estos dos años de gobierno Vinicio Galaviz Serrano, secundado por José María Flores Soto, Secretario General del Ayuntamiento, se han burlado de las necesidades de cerca de dos mil familias fortenses organizadas en Antorcha Campesina.
Salvo unos mínimos apoyos a la preparatoria Felipe Bachomo de Charay y a la de Tesila (EMSAD 120), a lo que hay que sumar unos misérrimos topes en la Misión Vieja, no se ha resuelto ninguna de las demandas presentadas en el pliego petitorio que se le entregó a Galaviz Serrano en febrero de 2014, es decir, al comienzo de su gobierno.
Galaviz Serrano nunca dio respuesta por escrito a nuestro pliego petitorio, como era su obligación legal hacerlo, pues lo estipula la Constitución General de la República. Más bien, obligado por nuestras protestas, que incluyeron dos marchas y diversos mítines, mandó en su representación a José María Flores Soto a encabezar mesas de diálogo. Este funcionario, además de escuchar y tomar acuerdos sobre las demandas plasmadas en el pliego petitorio , invitó a los representantes de los pueblos a exponer otras necesidades, si las había. Naturalmente las hubo, pues en El Fuerte lo que sobran son problemas; pero todo resultó una sangrienta burla de Flores Soto a la confianza y dignidad de los representantes de los pueblos, porque, aunque también sobre las necesidades que expusieron ellos el Secretario ofreció soluciones, tampoco ha hecho nada para que se cumplan. Antes bien, le ha seguido el jueguito burlón a su jefe, poniéndonos citas que no se cumplen, haciendo perder tiempo y dinero a los representantes antorchistas que se trasladan a la cabecera municipal a las entrevistas con Vinicio Galaviz, suspendiendo éstas a última hora.
Sin embargo, los antorchistas no queremos simplemente deshaogarnos, quedándonos en la denuncia de un par de malos políticos que se han burlado de sus gobernados. Los problemas siguen ahí y requieren solución. Tampoco estamos dispuestos a esperar un año, a ver si baja un ángel del cielo a gobernar bien el municipio fortense. Por eso, a partir del primero de diciembre instalaremos un plantón a la entrada del Palacio Municipal de El Fuerte, haciendo uso de la herramienta legal que los Constituyentes de 1917 dieron al pueblo de México, para defenderse de las arbitrariedades y abusos de las autoridades. Instalaremos el plantón para exigir que quienes todavía nos gobernarán un año, rectifiquen su mal proceder y se pongan a trabajar para resolver las justas peticiones de los campesinos y jornaleros representados por Antorcha Campesina.
Y que no salgan con la cantaleta de que no resuelven porque no hay recursos. Galaviz Serrano y Flores Soto, saben perfectamente que muchos problemas no han avanzado en su solución, no por falta de dinero, sino porque ellos no han cumplido con su obligación de hacer las gestiones y trámites que les correponden como gobierno municipal ante las instancias federales y estatales.
Vayan en calidad de ejemplo, las obras de ampliación eléctrica que han solicitado los antorchistas de La Palma, Jahuara Primero, La Constancia, Las Chunas, Tehueco, Las Estacas y Tesila. Tanto la CDI, como SEDESOL manejan recursos para la realización de este tipo de obras (y Antorcha Campesina puede gestionar incluso a nivel nacional para que se les destinen recursos) pero los ingenieros y técnicos del Ayuntamiento de El Fuerte, de sus direcciones de planeación y obras públicas, no han hecho los sencillos proyectos que tienen la obligación de presentar a esas dependencias federales, por la simple razón de que Vinicio Galaviz no se los ha ordenado. Es un ejemplo, pero no es el único caso: la mayor parte de las demandas del pliego original y las planteadas posteriormente en las mesas de diálogo, habrían avanzado sustancialmente en su solución, si hubiera voluntad de Galaviz Serrano y su gabinete, en primer lugar el Secretario General, de resolver, en vez de bloquear las soluciones. Vamos a luchar porque esto cambie, por lo cual levantaremos el plantón hasta que Vinicio Galaviz Serrano garantice que va a resolver,
Finalmente: Ignoramos lo que vaya a informar Galaviz Serrano, pero lo que sí sabemos los antorchistas, que conocemos muy de cerca la realidad de el municipio de El Fuerte, es que se carece de agua verdaderamente potable en todo el municipio, que los caminos están destrozados, que en muchas comunidades faltan, total o parcialmente, los servicios de electricidad y drenaje, que las escuelas de todos los niveles tienen grandes carencias, etc., etc.
Cierto que muchos de estos problemas, si no es que todos, los heredó de sus antecesores. Pero, precisamente, el reto era avanzar sustancialmente en el cambio esa mala situación, y eso no se ve por ningún lado. Sin embargo, el año que le queda es una oportunidad para rectificar, por el bien de los fortenses, esperamos que lo sepa aprovechar.
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