El Movimiento Antorchista Nacional busca la raíz y el origen verdadero de los problemas que aquejan a México. Para poder enderezar el barco, es necesaria una herramienta indispensable: un partido político de masas, de los trabajadores, un partido de nuevo tipo.
Hay presidentes que, en el discurso, parecerían revolucionarios, pero en los hechos, son todo lo contrario: muchos reflectores, muchas redes sociales… pero para el pueblo, nada.
Nuestro país está lleno de problemas como la pobreza, la inseguridad y la falta de acceso a la salud y la educación. Nuestro país no crece económicamente. Tenemos un país rico, pero la riqueza está concentrada en poquísimas manos. Los pobres son más de 100 millones. La democracia fue y es pisoteada. Tenemos un campo olvidado, carreteras llenas de baches y de ladrones que paran el tráfico a su antojo, quitándole sus pertenencias a la gente.
Hace ya casi siete años que Morena prometió al pueblo una transformación, que según ellos sería la cuarta, y la construcción de un segundo piso que quedaría a cargo de la presidenta actual. También prometieron acabar con la corrupción, bajar el precio de la gasolina y del gas, y ofrecer un sistema de salud como el de Dinamarca. Todo fue falso. No se cumplió lo prometido porque no atacaron las causas de fondo, las raíces profundas de estos problemas.
No entendieron o no quisieron comprender que las verdaderas causas de todos los problemas tienen que ver con el sistema de propiedad privada de los medios de producción, que obliga a las personas a vender su fuerza de trabajo por un mísero salario, mientras que solo unas cuantas familias ricas se adueñan de los medios de producción, de las ganancias y del fruto del trabajo de todos.
Por eso es necesario hablar claro con la gente y decirle la verdad al pueblo. Decirle que es necesario que todos estudiemos la realidad de lo que está pasando en el país, en nuestros estados y municipios.
Llevamos muchos años gestionando vivienda, luz eléctrica, drenaje, agua potable, la regularización de nuestras colonias; peleamos por la construcción de escuelas, calles pavimentadas, luz pública, pero la mayoría de las veces la respuesta de las autoridades es: “no hay”. Ponen como pretexto la veda electoral, la falta de presupuesto, la austeridad republicana… miles de pretextos.
Por eso hay colonias como La Antorcha, en Aguascalientes, que tienen más de quince años sin agua potable, sin drenaje y aún en proceso de regularización.
¿Qué es lo que está pasando en realidad? La verdad es que el gobierno echó la casa por la ventana en favor del candidato de Morena en 2024 y ese despilfarro lo estamos pagando en 2025.
En 2024, los gastos fueron muchos: el gasto aumentó un 8.9 %, sobre todo en el rubro de subsidios, que creció un 11.5 % (185 mil millones de pesos adicionales). El déficit público aumentó en un 51.2 %, incrementándose en 644 mil millones de pesos.
Todo este desperdicio de dinero está provocando una crisis, y lo más fácil para el gobierno es recortar el presupuesto. Según Hacienda, en los primeros cuatro meses del año pasado el déficit alcanzaba ya los 351 mil 249 millones de pesos.
En lo que va del año, el gasto programable del sector público disminuyó un 7.6 %, lo que representa una reducción de 89 mil 111 millones de pesos.
En conclusión, todo está encaminado para que el pueblo reciba menos, menos en todos los sentidos. Si necesitas vivienda, la respuesta es “no hay”; si solicitas agua potable, becas, escuelas, la respuesta es que “no hay”.
Lo que sí hay es una burocracia entrenada para entretener y negar las cosas. Presidentes que, en el discurso, poco les faltaba para parecer revolucionarios; en los hechos, son todo lo contrario: muchos reflectores, entrevistas en radio y televisión, en las redes sociales… pero para el pueblo, nada. No les importa que la gente haya subido y bajado cerros para encumbrarlos en el poder. Ahora son maestros de la negociación.
Necesitamos un partido político diferente. Necesitamos un Estado comprometido con el pueblo y su bienestar, pero que no esté en la miseria, sino que sea un Estado rico y fuerte, dotado de los recursos necesarios para cumplir su cometido. De no hacerlo así, no se podrán enfrentar los problemas que ya tenemos encima, como la crisis en el sector salud: una crisis sanitaria por enfermedades que están reapareciendo, por la escasez de recursos, por las malas decisiones tomadas que pueden llevarnos a todo el pueblo a una crisis histórica.
Enfermedades como la tos ferina están reapareciendo. En 2025 ya van más de 78 casos confirmados y 51 bebés fallecidos. Por sarampión, 2 mil 693 casos. Por dengue, 125 mil 060 casos y 478 muertes, con un incremento del 135 % en estados como Michoacán, Guerrero y Tamaulipas. Y, lejos de comprender la realidad, el gobierno redujo el presupuesto en salud en más del 75 %.
Si el pueblo no abre los ojos, estamos ante un grave problema. Algunos piden la cabeza de la presidenta, otros le echan la culpa a López Obrador, pero el fondo del problema está en el sistema neoliberal, que tarde o temprano caerá, no por los ataques de la oposición, sino por sus “éxitos”, porque a medida que crece, va concentrando más la riqueza en muy pocas manos y va creciendo el ejército de pobres en millones, que viven con hambre, en un país bañado en sangre y sin educación.
La única alternativa es luchar por nuestro propio partido.
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