Un año ha pasado desde que asesinaron a un buen hombre, un humilde y excepcional hijo del pueblo, por atreverse a liderar a los indígenas de la Sierra Nororiental de Puebla, animarlos y luchar con ellos por un mejor futuro, por desafiar al statu quo al ser presidente municipal y usar el cargo para apoyar a sus hermanos del pueblo.
Lo asesinaron los ricos caciques de la Sierra, fue un marrazo contundente de la clase poderosa en contra del pueblo trabajador por atreverse a ser poder, por demostrar que lo que le falta a México no es el cambio de partidos o personas en el poder, sino el cambio de la clase en el poder.
No es exageración ni fantasía de utopías trasnochadas, es un hecho histórico que vale la pena comprender y aprender para no olvidar, pero, sobre todo, para que la enseñanza sea útil para construir un futuro mejor para todos los mexicanos, en los hechos.
Manuel Hernández Pasión era pueblo, hijo de padres indígenas, nació el 10 de febrero de 1982 en Huitzilan de Serdán, hablante de la lengua náhuatl, abogado de profesión y destacado impulsor de las artes y la educación. Esto fue así porque a Manuel ya no le tocó vivir y crecer en el infierno que fue alguna vez su pueblo, cuando estaba bajo el control de los caciques, encabezados por la familia Aco, fue casi contemporáneo de la transición de Huitzilan al estado de paz y progreso en el que está desde que los pobladores, encabezados por los indígenas más lúcidos y valientes, llamaron y se organizaron con el Movimiento Antorchista. Esa transición creó las condiciones para despertar y hacer realidad el deseo de superación; fue este contexto el que le motivó a preparase, a desarrollar sus aptitudes para después devolverlas a su gente en forma de trabajo tenaz para verlos salir de la marginación e ignorancia. Y vaya que lo hizo, demostrando que la voluntad mueve montañas.
Desde niño se integró a los clubes de danza y música de las diferentes escuelas de su pueblo natal. Ya en la secundaria, se incorporó activamente al proyecto de transformación de Huitzilan. En el bachillerato, se integró al grupo de enseñanza que impulsó el ayuntamiento y ayudó a sus mayores a salir del analfabetismo.
Se desempeñó como regidor de educación, desde donde, junto con Antorcha, encabezó la lucha por la clave para tres primarias y cuatro preescolares. Después fue Secretario de Gobernación de Huitzilan.
En 2008, fue director del bachillerato "Margarita Morán Veliz" y en ese año se inscribió formalmente como activista del Movimiento Antorchista. Fue también director de la Escuela Normal Superior Mixteca Baja "Clara Z. Córdova Morán", y activista antorchista en Totutla y Zoyotla. De 2009 al 2013 fue líder de Antorcha Magisterial.
La comprensión de la necesidad de profundizar su labor en favor de su gente lo llevaron a representar al pueblo organizado en la contienda electoral del año 2013. En febrero de 2014, tomó protesta como presidente municipal de Huitzilan, se inmortalizó como el primer presidente municipal indígena profesionista, y llevó a su pueblo a una nueva etapa de desarrollo. La diferencia fue mucho más que notable; antes de la llegada de Antorcha y de la organización de los indígenas, Huitzilan era "un pueblo semiabandonado por sus habitantes y olvidado por la federación y el Estado, en el que no existía obra pública de ningún tipo que beneficiara a la población indígena" *, ahora es modelo de progreso y tiene el más elevado índice de desarrollo en la zona de la Sierra Nororiental.
Manuel Hernández Pasión dirigió la administración de 2014 a octubre de 2017, periodo en el que logró la inversión histórica de 638 millones de pesos. Junto al Movimiento Antorchista, Manuel ejecutó obras de gran impacto que representaban las demandas más sentidas por la población, como la construcción de un Hospital y una Unidad Deportiva, el bulevar de acceso al municipio, la tercera etapa de la casa de la cultura, la construcción y el equipamiento de 33 aulas, la pavimentación del camino Huitzilan-Pahuata y Totutla-Pahuata, cinco techados de plazas cívicas en diferentes escuelas, la introducción de la red de agua potable en San Miguel del progreso que beneficia a más de tres mil habitantes, el entubamiento de una barranca, más de tres mil 300 acciones para vivienda, cuatro mil 342 apoyos a productores de café, la construcción de la Unidad Básica de Rehabilitación (UBR) y muchas otras obras. Su administración sentó un ejemplo sin precedentes, su papel al frente de su pueblo desde esa trinchera marco una diferencia trascendente.
Dice al respecto el líder moral e intelectual de todos los antorchistas, Maestro Aquiles Córdova Morán: "Manuel Hernández Pasión reunía en grado eminente todas las cualidades de un líder antorchista: además de sus prendas personales, de lo bueno que de él nacía por ser un hombre bueno, probo, lúcido, procuró reunir todas las cualidades que debe reunir todo buen líder, es decir, conocer las causas profundas de los problemas de México. El líder antorchista debe ser visionario, modesto, abnegado, trabajador, honrado a carta cabal y atento con la gente pobre, capaz de enfrentar a quienes quieren abusar del pueblo, es decir, debe ser valiente". Y eso fue Manuel.
él quería y pudo hacer mucho más por su pueblo, era un sol nuevo de esperanza, pero un miserable atentado cortó las aspiraciones del ejemplar huitzilteco. Los sicarios fueron los primos del alcalde panista de Zacapoaxtla, Guillermo Lobato Toral, quienes fueron detenidos gracias a la intensa campaña de denuncia de los antorchistas. ¿Y los autores intelectuales? ¿Cuál es la relación de Guillermo Lobato y Alonso Aco con el asesinato? Fue pública, exageradamente pública la animadversión de Lobato Toral hacia Manuel y Alonso Aco amenazó a Hernández Pasión directamente, amenaza que se reprodujo en importantes diarios de circulación nacional.
De las intenciones, solamente ellos pueden dar razón, y seguramente los autores materiales dirán que recibieron órdenes y les pagaron por ello. ¿Pero los que dieron la orden y pagaron? A estos, es evidente que lo que les molestó de Manuel fue su prestigio como líder indígena, su exitosa administración en favor de los más necesitados y el ascenso que representó esto en las aspiraciones de sus hermanos indígenas no sólo de Huitzilan, sino de toda la sierra. Los grandes caciques de la zona apreciaron esto como un peligro para su poder económico, pues ellos viven precisamente de la ignorancia y desamparo de los humildes pobladores, de modo que, al ver que los indígeneas se estaban organizando con Antorcha, que estaban dispuestos a sacudirse el yugo de quienes históricamente los han explotado y mantenido en la miseria, sintieron afectados sus nefastos intereses y eso les motivó al vil asesinato de Manuel Hernández Pasión, porque para ellos es necesario que el pueblo organizado jamás sea poder público.
No creo que debamos esperar que así lo confiesen, pero son los hechos los que demuestran sin lugar a dudas que estos fueron los móviles de tan canalla atentado. Inútil, totalmente inocuo e innecesario el crimen de tan buen hombre, pues su ejemplo no muere con él ni lograrán detener a la organización de los indígenas. Los amigos de la obscuridad y sus esbirros quisieron apagar una luz poderosa y trascendente, y solamente le elevaron a la calidad de estrella que sirve de guía a los pobres de Huitzilán y de toda la Sierra Nororiental, quienes ya comprendieron que lo que deben hacer es organizarse, convertirse en fuerza política y arrebatarles a los caciques el poder de la nación para ponerlo a la disposición de los pobres, para que los buenos hombres como Manuel Hernández Pasión lleven a México al estado de progreso y bienestar, al sitio de gloria que nos prometieron nuestros ancestros. Y así será, sin duda.
Diré de pasadita que, en este primer aniversario de su lamentable muerte, el terrible dolor que representa su ausencia estruja el corazón no solamente a sus familiares sino a millones de Antorchistas, entre los cuales se cuenta orgullosamente el que esto escribe, y hacemos junto con todos los antorchistas el compromiso firme de lograr #JusticiaPlena para Manuel Hernández Pasión y de que jamás dejaremos que las banderas que portó orgulloso dejen de ondear a los cuatro vientos de nuestra querida Patria.
* "Breve bosquejo de la historia de Huitzilan y de su actual fortaleza", Josué Elías Velázquez, Director de la Escuela Primaria Carmen Serdán.
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