Se han cumplido los primeros dos años de la administración municipal de Pachuca y casi medio año desde que el antorchismo capitalismo se instaló en plantón afuera de la Casa Rules por la falta de cumplimiento en los compromisos gubernamentales, aunado a la percepción de la población capitalina sobre el gobierno de la alcaldesa, Yolanda Tellería Beltrán, es de un política gubernamental alejada al progreso de los pachuqueños, que no hay resultados que mejoren las condiciones de vida de los habitantes de esta ciudad; y coincido con ellos.
Datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) señalan que, pese a su calidad de capital, en Pachuca habita un total de 267 mil 862 personas, de las cuales sólo el 5.6 por ciento no es pobre, el resto, es vulnerable por carencias sociales (32.2%), por ingresos (29.9%), padecen pobreza moderada (29%), y pobreza extrema (3.3%); imagine usted mi preocupación, apreciable lector: de cada 100 pachuqueños, 94 tiene carencias o vive en pobreza.
Como lo hace la mayoría de los contendientes demagogos, mientras la actual presidenta municipal era candidata al cargo, manifestó "interés por trabajar con todos los sectores de la sociedad, procurar el bienestar de los más necesitados", pues dijo, "se trataría de un gobierno diferente y cercano a la gente". Hoy, a dos años y un mes de distancia, en los hechos, la realidad que se padece es muy diferente. No se puede hablar de progreso cuando la capital del estado alberga tan alto número de personas en pobreza y la administración de Tellería Beltrán no contribuye en mejorar la situación. Por el contrario, al nulo desarrollo de infraestructura social, se suman las protestas de los comerciantes ambulantes por la falta de un lugar definitivo para reubicarlos y la molestia de los vecinos de la colonia Periodistas contra los parquímetros, además de la aprobación del convenio con el Club Pachuca y la concesión de la basura a TecMed, que han marcado la administración panista capitalina.
¿Y las obras? Ah, de ésas, en el último año tuvimos 32, sí, ¡32! Y cómo no tener tan irrisoria cantidad si sólo la mínima parte del presupuesto que posee la alcaldía se destina a obras de impacto social. Mire, usted; de acuerdo con lo informado por diversos medios de comunicación locales, del presupuesto para el presente año, que asciende a 828 millones 415 mil pesos, sólo destinarán a obra pública 28 millones 942 mil 697 pesos, es decir, el 3.49% de todo el presupuesto de egresos de la presidencia municipal. ¿Y el resto del presupuesto a dónde se destinará? –Pues al gasto corriente para sostener la burocracia-.
Hasta el día de hoy, los habitantes de las colonias La Loma y Ampliación Jorge Obispo siguen esperando su sistema de agua potable; La Palma, El Fresno, Del Valle, El Paraíso y Margarita Morán Veliz siguen sin drenaje; asimismo 15 colonias de la zona norponiente están demandando el cumplimiento del compromiso de la pavimentación de la avenida Cerezo y otras, como Ramos Arizpe, la pavimentación del acceso a su colonia e igualmente los habitantes de las colonias Felipe ángeles, Cubitos y La Raza exigen el cumplimiento de la pavimentación de la avenida Terreristas, etc.
En un municipio en donde la exigencia general es educación, seguridad, salud y obras de infraestructura básica, la inactividad municipal evidencia la falta de rumbo, de visión y el desconocimiento de la situación que impera en el municipio. ¿Qué se puede esperar de la administración municipal? No se puede esperar menos de lo que ha demostrado; indolencia, cerrazón, insensibilidad, negligencia, eso no es ninguna novedad; pero si algo también es seguro es que lo pobres organizados no permitiremos que Yolanda Tellería Beltrán se olvide de nosotros. Por eso, y porque no nos queda otra salida, continuaremos exigiendo cumplimiento a los compromisos pactados y demandando lo que por derecho nos corresponde: atención a la pobreza que padecen miles de familias pachuqueñas
0 Comentarios:
Dejar un Comentario