El pasado lunes 22 de mayo los mexicanos nos quedamos asombrados con la noticia de un acto terrorista en Inglaterra durante un concierto de Ariana Grande para niños y adolescentes. Por las características del mismo, así como por el hecho de servir de justificación para "hacer la guerra al Estado Islámico (EI)" en Siria, lo que conlleva a una mayor destrucción y sufrimiento para ese país, así como a una mayor movilización de Europa hacia la guerra, es necesario dudar de lo que dicen las agencias de noticias internacionales y buscar alguna explicación, cuando menos, más racional que sirva al pueblo de México.
La cadena de sucesos que condujo al atentado terrorista de Mánchester, Inglaterra, comenzó cuando menos hace siete años, con el estreno en 2010 del primer episodio de la serie televisiva para niños y adolescentes Victorious, -transmitida por el canal Nickelodeon-, uno de cuyos personajes principales lo interpretó Ariana Grande, entonces de 17 años de edad, la artista cuyo concierto fue escenario del acto de guerra en la Arena Mánchester; tan solo en su estreno, aquél marzo de 2010, el programa tuvo 5.7 millones de niños y adolescentes de audiencia y hubo episodios en que fue seguido por 11 millones; la cadena de sucesos continuó en 2013 con una "exitosa" prolongación de aquél programa, ahora con el nombre de Sam y Cat, con una audiencia medible también en millones de personas por cada episodio; la cadena continuó de entonces a la fecha con la promoción asegurada de unas 40 canciones, cantadas con talentosa voz por Ariana Grande, con audiencias cada una en YouTube de entre 300 y 900 millones de visualizaciones, y casi terminó unas horas antes de la criminal explosión con la llegada a 106 millones de seguidores en la red social Instagram de la cuenta de la artista, esto sin contar los 33 millones que la siguen en Facebook y 46.3 millones en Twitter. Sobra decir que en la prensa mundial del espectáculo ha estado presente todos los días desde hace 7 años.
Hay, pues, muchos millones de niños y jóvenes por todo el mundo que han seguido y siguen a la actriz y cantante a cada instante, literalmente. Cualquier cosa que le suceda: una caída, un saludo, una compra de nieve en un parque, un despertar en una playa de ensueño, un fotógrafo que la moleste, etcétera, todo es sabido de inmediato por millones y millones de personas. Ariana Grande es la construcción perfecta de una "celebridad" cuya fama, inflada por el canal de televisión destinado a niños y adolescentes y mantenida omnipresente en todo momento por la internet y la prensa especializada, asegura en ellos un estado de expectación constante que los hace fácil, terrible y monstruosamente controlables y manipulables. Nada ni nadie puede llegar a estos altos niveles de impacto mediático si no es con la anuencia de los gigantes capitalistas de la comunicación que publican sin límite, hasta la saciedad, todo lo relativo a Ariana, al fin y al cabo todavía es controlable y no presenta los inconvenientes de una mentalidad crítica. Desde sus orígenes, pues el personaje, la intérprete y su música, fueron diseñados como un arma ideológica potentísima: y las armas se construyen para ser usadas. Solo la comprensión de esta aterradora realidad podrá evitar que nuestros hijos caigan en el engaño que se les ha preparado durante años.
La chica es una de las estrellas favoritas de los adolescentes y su personaje, "Cat", suele decir incoherencias fuera de contexto, saliéndose completamente del tema, por lo cual es frecuentemente ignorada, en el programa, claro. Es una niña "boba", escuché decir a una amiga que alguna vez vio su programa. Su discurso es tan intelectualmente bajo y previsible como el del Chavo del Ocho. No se sabe cuál es la verdadera aspiración de Cat en la serie. Daniel Estulin comenta, respecto a un asunto muy relacionado con éste, que: «Los investigadores del proyecto [sobre la radio] han demostrado que la radio ya había condicionado las mentes de los oyentes, dejándolas tan fragmentadas y poco dadas a la reflexión que la repetición del formato era la clave de la popularidad". Y Cat repite programa tras programa sus mismas zarandajas. En resumidas cuentas, la heroína de toda esa juventud tiene un discurso anodino, superficial, tiene fama de niña buena, inocente, que al hacerla víctima de unos "musulmanes malvados" con este "atentado", toda la simpatía que le tienen millones se transforma en odio contra los "agresores", aunque no haya pruebas fehacientes de nada. Para ello bastará con decirles, como se publicó en el periódico Daily Mail, de Londres: "...su guerra (del Estado Islámico, monstruo creado por el propio imperialismo, como ha sido denunciado por Siria, Rusia y otros países, aclaro yo, LMLA) no es con los gobiernos, sino con los valores que todos vivimos, por lo que están dispuestos a matar inocentes niñas aferradas a globos rosados en una noche con sus madres en un concierto pop". Y con una insidia insufrible les dijo: tu ropa, tu cabello, tu forma de cantar y bailar (o sea, de Ariana) son prohibidas por el EI. Y ¡zaz!: ya está: las fuerzas armadas gringas y europeas pueden enviar ahora soldados a Siria y antes que ser cuestionados, millones de jovencitos les aplaudirán e incluso pedirán la extinción de los malvados.
Los artistas de fama internacional con sus ideas y opiniones supuestamente diferentes influyen directamente en el público en general...para que la gente las acepte como buenas, dijo Daniel Estulin, autor de La verdadera historia del Club Bilderberg. Y él mismo da estos datos: el canal de televisión Nickelodeon tiene en EU 99 millones de espectadores seguros. "La CBS es propiedad de Viacom y tiene unos 200 canales de televisión y 255 emisoras de radio afiliadas. Este «enorme conglomerado de empresas de comunicación posee entre otros, a la MTV, Show Time, Nickelodeon, VHl, TNN, CMT, Paramount Pictures y Blockbuster Inc., 39 canales de televisión y 184 emisoras de radio». William Paley -su director- fue formado en técnicas de lavado de cerebro de masas por el Instituto Tavistock en Inglaterra antes de concedérsele el mando de la CBS...". Viacom opera aproximadamente 170 redes de comunicación que alcanzan a más de 600 millones de suscriptores globales y más de 500 propiedades de multimedia digital. Posee, además, 1,800 salas cinematográficas.
Todo el poder, pues, para controlar los efectos de manipular la información de guerra con el objeto de conseguir el apoyo de las masas. El aluvión de propaganda y acondicionamiento masivo, orquestado a través de Nickelodeon en siete años, funcionó a las mil maravillas, especialmente entre las capas de población más joven. Muy efectivo y más barato que derrumbar torres.
Terminemos recordando un pasaje más de Estulin: "De hecho, los nazis habían utilizado intensivamente la propaganda radiofónica como instrumento de lavado de cerebro y la habían convertido en un elemento integral del Estado fascista. Este hecho fue observado y estudiado por las redes del (Instituto) Tavistock y utilizado extensivamente en sus propios experimentos. El objetivo de este proyecto, como se explica en la Introducción a la sociología de la música del propio Theodor Adorno, era «programar una cultura "musical" de masas como una forma de control social masivo mediante la progresiva degradación de sus consumidores». «Atontamiento obligatorio», llamado «estado de lavado de cerebro» por el Tavistock, el punk-rock homicida y la música ska, con sus choques de cuerpos, son manifestaciones directas del trabajo de Adorno...Los descubrimientos del Proyecto de Investigación de la Radio, publicados en 1939, confirmaron su tesis de un «atontamiento obligatorio».
Es necesario darnos cuenta de cómo funciona la estrategia imperialista; nos la pueden aplicar en cualquier momento. El pueblo de México debe combatir las estrategias para atontarlo. Hoy, sobre todo, no debe creer ni una palabra a la estrategia de mentiras que Morena está tejiendo para hacerse del poder en el Estado de México y de la silla presidencial. ¡Alertas, aprendamos a dudar, en ello nos va el futuro!
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