El Artículo Tercero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece que todo individuo tiene derecho a recibir educación, sin embargo, este derecho constitucional al igual que la mayoría se quedan en letra muerta, pues en los hechos bastaría ver como ejemplo al estado de Veracruz.
En días recientes la Universidad Veracruzana (UV), llevó a cabo el examen de admisión a las carreras que la máxima casa de estudios oferta para los jóvenes de la entidad, fueron 40 mil 979 los aspirantes, de ellos únicamente 16 mil 700 serán los aceptados, es decir, el 60% de los que presentaron examen se quedarán sin poder cursar una carrera universitaria.
Y qué pasará con los jóvenes que no lograron un lugar en la máxima casa de estudios. Dado el contexto, la situación por la que atraviesa el país y el estado, resultará difícil y en muchos casos imposible que muchos de ellos puedan continuar con sus estudios, simplemente porque la única opción que tienen es estudiar en escuelas privadas, las cuales están fuera del alcance económico de sus familias.
Esta triste situación es la que, en muchos de los casos lleva a los jóvenes a caer en las redes de la delincuencia, pues las autoridades educativas no dan alternativas para continuar con sus estudios, mucho menos oportunidades de empleo. Ahí una muestra más del injusto modelo económico.
Dado que vivimos bajo un sistema de gobierno capitalista, la educación es vista como negocio; no es una casualidad el que muchos jóvenes se queden sin espacio en las escuelas públicas, puesto que no vendría a ser negocio las privadas, es por ello que hoy en día vemos más escuelas privadas, que aquellas que están al alcance de los jóvenes de escasos recursos.
En sí, este negocio viene a dejar grandes ganancias a quienes lucran con la educación, desde luego bajo el contubernio de las autoridades educativas, quienes están al servicio de los mercenarios, en vez de impulsar la infraestructura educativa que garantice las condiciones necesarias para formar a jóvenes profesionistas que puedan desarrollarse a través de la ciencia y tecnología.
Pues bien este es otro mal que viene afectando a los veracruzanos, sin que el gobierno en turno este buscado alternativas para rescatar a la educación, y se haga efectiva como lo marca nuestra constitución. De ahí que de acuerdo a los indicadores del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y el mismo Instituto Nacional para la Evacuación de la Educación (INEE), ubiquen al estado de Veracruz en el tercer lugar nacional en rezago educativo.
Este problema según los organismos, se debe a varios factores, entre ellos, que no se cuenta con infraestructura educativa. Y en efecto, en varios municipios de la entidad se deja ver que ante la falta de aulas, muchas escuelas estén sobrepobladas de alumnos, lo cual va en detrimento del aprendizaje de los estudiantes. Aun así, dado los resultados del estado y la problemática de los estudiantes, las autoridades se niegan a invertir recursos para obras educativas.
En este sentido, es de reconocer la lucha que han venido dando los estudiantes adheridos a la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios "Rafael Ramírez"-FNERRR, quienes a través de la lucha y gestión buscan solución a las demandas del sector estudiantil en varios municipios del estado, una lucha en la que han sido víctimas de la represión policiaca y financiera por parte del gobierno de Miguel ángel Yunes Linares.
Con justa razón, los estudiantes piden que se apliquen recursos para la construcción de obras, entre ellas: aulas didácticas, laboratorios, centros de cómputo, bibliotecas, domos y demás. La mayoría de las obras presentan cierto avance en su construcción, sin embargo, a la llegada de la nueva administración estatal, estas fueron detenidas en su totalidad, a pesar de que se tienen los contratos con las empresas, las autoridades se niegan a liberar recursos. Lo curioso del caso, es que para el caso de las aulas, varias de las escuelas salieron beneficiadas dentro del Programa Escuelas al CIEN; los recursos ya fueron enviados al estado desde el mes de marzo y es la hora en que estos aún no se aplican, ni mucho menos se sabe en dónde están o en qué fueron invertidos.
Pues bien, en Veracruz no hay espacio para quienes buscan continuar con sus estudios profesionales, no hay escuelas dignas para la formación de los estudiantes, y ante esto no se ve el interés de las autoridades estatales de contribuir en el desarrollo educativo de los niños y jóvenes veracruzanos. Y nos preguntamos, dónde quedó el artículo 3 tercero de nuestra constitución, dónde queda el derecho a la educación, dónde se ve al gobierno dando las facilidades para que los estudiantes tengan las condiciones dignas para su educación, y sobre todo, dónde quedó la Reforma Educativa.
Hoy en día, los jóvenes estudiantes representan la mayoría en el país, en Veracruz muchos políticos reconocen que los jóvenes son mayoría dentro del padrón electoral; las autoridades deberían tomar en cuenta la fuerza descomunal que podrían llegar a ser los estudiantes si no son tomados en cuenta y sobre todo, si no resuelven sus demandas más sentidas como el Derecho a la Educación.
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