El gobierno desarrolló un sistema de represión para desaparecer a todos los enemigos de Morena bajo las calumnias y mentiras desde la prensa, las amenazas de cárcel y las agresiones físicas.López Obrador creó un gobierno de la venganza.Morena resplandece bajo el terror y lustra su poder con la dictadura.La fuerza del Estado se usa contra todo el que contradiga a la 4T: políticos, líderes sociales, empresarios, universitarios, artistas, académicos, periodistas críticos, científicos… ¡contra todos! Contra Antorcha, también.Desde hace dos años hemos denunciado la cruzada de odio desatada por la Presidencia de la República, que se repite en los estados gobernados por Morena.Los golpes son los mismos, porque el terror de Morena no conoce límites.
Andrés Manuel López Obrador nos señala de mocheros de obras, de huachicoleros, de ser multimillonarios, de ser delincuentes y un largo etcétera de calumnias.La Unidad de Inteligencia Financiera nos acusa, tramposa e ilegalmente, de ser delincuentes.¿Y en los estados? En Puebla el gobierno de Morena reprime a garrotazos a quienes piden despensas o les fabrica delitos, como a Rosario Sánchez.En Coahuila, a finales de septiembre se encarceló de forma ilegal a un líder antorchista.En Oaxaca, el 5 de octubre fueron asesinados por razones políticas tres campesinos antorchistas de Yosoñama.En Ecatepec, Estado de México, el 7 de octubre fueron encarcelados varios antorchistas que denunciaban con pintas al gobierno morenista local.Pero las desgracias no terminan
El 8 de octubre, en el Puerto de Veracruz, cuatro antorchistas fueron secuestrados: Juan Martínez Santos y Lázaro Jiménez Reyes, integrantes del Comité Estatal de nuestra organización, el activista Leonel ángel de la Cruz y José Antonio González Covarrubias.Esto es lo que sabemos: las cámaras de seguridad de los negocios de la Reserva Territorial Vergara Tarimoya 4 del Puerto de Veracruz (lugar en donde estaban los antorchistas antes de ser secuestrados) videograbaron a un grupo de taxis y motocicletas que vigilaron la zona en los días previos al secuestro.El jueves 8 de octubre, desde las 9:00 de la mañana, esos mismos vehículos fueron los halcones y parte importante de la operación criminal.Minutos después de las 10:00 am, Antonio González deja el lugar en una camioneta y, atrás de él, lo sigue un vehículo halcón.Aproximadamente a las 11:00 de la mañana, Antonio González fue secuestrado.A las 2:00 pm, Leonel de la Cruz sale por su cuenta hacia un autolavado.Horas más tarde, desde el teléfono celular de Antonio se hace una llamada a Juan Martínez Santos, integrante del Comité Estatal de Antorcha en Veracruz, que es, muy probablemente, el objetivo del crimen, y le dicen que Antonio sufrió un accidente y le piden que vaya a ayudar.Lázaro Jiménez, también integrante del Comité Estatal, decide acompañar a Juan Martínez.A eso de las 3:00 de la tarde, cuando llegan al lugar del supuesto "accidente", los tres son secuestrados también.Transcurrieron dos horas, quizá el tiempo necesario para esconderlos, para que los secuestradores volvieran a llamar por celular a otro líder antorchista.En esta llamada, a eso de las 5:00 de la tarde, los criminales confesaron el secuestro y exigieron una cantidad excesivamente alta para el rescate.Dijeron que volverían a llamar, pero eso ya no sucedió el jueves.El viernes, el antorchismo veracruzano protestó frente al Palacio de Gobierno estatal para exigir una investigación urgente por el delito.¡Y nadie los atendió! Quienes sí llamaron, coléricos, fueron los secuestradores para exigir un alto completo a la denuncia y que se terminara de inmediato la protesta en el gobierno.Así de raro, pero así de cierto.Tras la presión nacional de Antorcha en la prensa, en redes sociales, volanteos y protestas, los secuestrados fueron liberados la tarde del sábado 10 de octubre.
A los secuestrados miles de campesinos, colonos y estudiantes, los reconocen como gente de bien, trabajadora, abnegada y preocupada por mejorar la vida de los humildes.Veamos lo que dicen los veracruzanos sobre ellos:
José Antonio González Covarrubias, 33 años de edad. Es originario de Xalapa, Veracruz.Su familia es humilde y vive en la colonia 6 de Junio.Tiene dos hijos.Es un compañero muy entusiasta y trabajador.Por su honradez, ayuda a revisar y orientar el trabajo de las tiendas de abarrotes de la organización en el Puerto.
Leonel del ángel de la Cruz, 33 años de edad. Es ingeniero en Sistemas Computacionales.Originario de la comunidad de Cerro Botica de Tantoyuca.Es profesor de preparatoria desde hace dos años.Es entusiasta, honrado, trabajador y carismático.Apoya en el área de Publicaciones y Estadística de Antorcha.Es muy dedicado en su trabajo.
Lázaro Jiménez Reyes, 24 años de edad. Es contador público.Originario de Pustla, Mecatlán.Su familia es humilde.Llegó a los 17 años a la capital del estado a realizar trabajo en las colonias populares de Xalapa.Es activista de Antorcha desde hace siete años.Es integrante del Comité Seccional del Puerto de Veracruz.No tiene hijos.Es un compañero trabajador y comprometido con su lucha.
Juan Martínez Santos, 32 años de edad. Es ingeniero civil por la Universidad Veracruzana.Originario de Coetzalan.Su familia es humilde.Es activista de Antorcha desde hace 10 años.Es integrante del Comité Estatal.Está soltero y no tiene hijos.Es un compañero muy trabajador.Ha sido líder campesino en Soteapan y Emiliano Zapata.
Los cuatro secuestrados son jóvenes sin dinero, de manera que ningún grupo criminal supondría que de su secuestro obtendría altas sumas dinerarias.Por tanto, solo hay una línea de investigación lógica: se trata de un crimen político, que se sostiene lógicamente bajo cuatro argumentos: 1) El llamado "de auxilio" al celular de Juan Martínez.2) Que la exigencia de dinero se frenó casi de inmediato.3) La llamada para ordenar un alto a la campaña de denuncia y un alto a la protesta frente al palacio de gobierno.4) Tras su liberación, las calumnias de Cuitláhuac García Jiménez, gobernador de Veracruz.
El 8 de octubre, el gobernador declaró, sin sustento de ningún tipo, que el secuestro se debió a un "presunto conflicto entre dos grupos dedicados a la venta ilegal de cigarrillos".Es decir, ahora nos acusa de delincuentes.Con esas declaraciones, Cuitláhuac quiere quitarse la acusación de que se trató de un crimen de estado.Pero el señor no prueba sus acusaciones y, por lo tanto, la sospecha de un secuestro planeado en las oficinas de gobierno se sustenta con más rigor lógico.Si los cuatro antorchistas eran delincuentes y cometían crímenes, el gobierno no debió entregárnoslos, sino apresarlos y llevarlos ante un juicio.No los apresó porque no son delincuentes y porque su acusación es un chisme vulgar que no se espera de un gobernador.
Como todo mundo sabe, nuestra organización encabeza una lucha ante el gobierno estatal veracruzano, para que las demandas de varias colonias, comunidades humildes y escuelas se solucionen, pero el gobierno no ha querido resolver y nos ha reprimido con el objetivo de someternos a la voluntad del gobernador Cuitláhuac García.Es más, a través de los medios de comunicación, Morena en Veracruz ha calumniado a los antorchistas afirmando que somos inmensamente ricos, que las obras son una forma de chantajear al gobierno, que lo que buscamos es negociar intereses personales y se ha desatado una serie de amenazas de muerte que llegan en mensajes "anónimos" a los celulares de los jóvenes artistas, deportistas, activistas y los líderes antorchistas.Esto no es nuevo y tenemos forma de probarlo.Por lo tanto, concluimos una cosa: el gobernador Cuitláhuac García y el gobierno estatal de Morena son los responsables del secuestro de nuestros cuatro compañeros.
Los antorchistas del país exigimos al gobierno de Cuitláhuac García dos cosas: 1) Que se respete el derecho de organización de la gente y se les resuelvan sus demandas, que son necesidades básicas.2) Que le ponga un alto total al terrorismo de Estado que ha implementado porque en caso extremo puede causar males irremediables.Si la campaña y las agresiones no frenan, el antorchismo nacional defenderá a los veracruzanos con toda su fuerza.No lo duden.
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