MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Tiempos difíciles en Veracruz

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Ya lo decía el Ingeniero Aquiles Córdova Morán, secretario general del Movimiento Antorchista Nacional, "vienen tiempos difíciles para el antorchismo", y en efecto, en el estado de Veracruz se pone de relieve esta situación, desde luego bajo el mandato de un gobierno que pregonaba Rescatar a Veracruz, pero en los hechos, por donde se le busque, no se ve ese rescate.

Hoy, no solo hablando por los antorchistas, sino por los más de 7 millones de veracruzanos en la entidad, la seguridad pública, la educación, economía y empleos, se encuentran en completo abandono; no hay desarrollo social, contrario a esto, un incremento alarmante en el desempleo y la inseguridad, factores que son muestra de un gobierno que no tiene la capacidad de hacerle frente a estos males.

Si creíamos que con el nuevo gobierno y partido en el poder, íbamos a encontrar solución a los problemas de marginación y pobreza de nuestro estado, podemos decir que estamos en un error, puesto que Miguel ángel Yunes Linares, por su condición política y social, representa sólo los intereses de la clase que por muchos años ha regido el estado y el país, a la clase adinerada, a la burguesía de nuestros tiempos, por tanto, debemos saber que no representa, ni representará en lo más mínimo a la clase trabajadora de Veracruz.

La falta de obras ha llevado a que en los pueblos y colonias, principalmente de los municipios serranos, no cuenten con vías de comunicación que les permita sacar sus cosechas, comercializarlas y allegarse de algunos recursos para el sustento familiar. En otros, la falta de hospitales y centros de salud, ha cobrado la vida de niños, mujeres embarazadas y ancianos, agregándole la falta de medicamentos y una buena atención médica.

En cuanto a la educación, en pleno siglo XXI, aún existen niños y jóvenes estudiando en aulas construidas con madera, lámina y cartón; contraponiendo lo estipulado en la Reforma Educativa, de dotar de condiciones dignas para los estudiantes. Y ante esto, tanto la Secretaría de Educación de Veracruz como el Instituto de Espacios Educativos se niegan a invertir recursos para obras educativas.

El sector agrícola, abandonado a su suerte, los apoyos de insumos subsidiados, de infraestructura y equipamiento agrícola, ganadero y acuacultura, no han sido entregados a los campesinos, a sabiendas que existen ciclos para la siembra, y sobre todo que los recursos del Programa de Concurrencia con Entidades Federativas ya llegaron a la Sagarpa y no se sabe en que se están aplicando.

A este caos, se viene a sumar el desempleo, varias empresas están padeciendo la crisis y están llevando a que miles de personas se queden sin empleo, y de esto se viene otro problema, más grave aún como lo es la inseguridad, donde a diario vemos muertos por todos lados y una policía ineficiente a esta situación.

Dado este contexto, se viene hacer legítima la protesta de los veracruzanos quienes demandan mejores condiciones de vida y bienestar social; la protesta de quienes confiaron su voto, en las elecciones para gobernador de 2016, por un cambio positivo. Sin embargo, al gobierno de Miguel ángel Yunes Linares parece olvidársele los verdaderos problemas sociales y los confunde, arreciando una política represiva en contra de quien alza la voz exigiendo obras y servicios de beneficio colectivo.

Hoy los tiempos difíciles en Veracruz están en su mayor expresión; no hay obras ni servicios, el desempleo va en aumento, la inseguridad crece; no hay desarrollo social, pero si una implacable intolerancia del gobierno de Yunes Linares, contra quienes hacen uso de un Derecho Constitucional como lo es el artículo 9° de nuestra Carta Magna, contra quienes alzan la voz pidiendo se apliquen los recursos de los veracruzanos en obras y acciones de beneficio común.

Los veracruzanos vivimos en un estado rico, pero en contraste, la inmensa mayoría: campesinos, obreros, colonos, estudiantes, maestros, etc., viven en la pobreza y en algunos de los casos, en la pobreza extrema. Hoy los salarios no aumentan conforme a las necesidades de las familias para solventar gastos de alimentación, educación, salud, vivienda, recreación, entre otros.

Todos estos males, se derivan de la injusta distribución de la riqueza nacional, la misma que está llevando a que en México, el número de pobres vaya incrementando día a día, y solo una minoría este acaparando la riqueza creada por las clases trabajadoras, la riqueza creada por los obreros y campesinos.

Ante este panorama desolador, se hace necesario que el pueblo vaya viendo cuáles son los verdaderos intereses de la clase en el poder, pero sobre todo, que los veracruzanos conozcamos y hagamos efectivos nuestros Derechos Constitucionales, por ejemplo: el derecho a la vivienda, a la educación, al trabajo digno y bien remunerado, al bienestar social, a la libre manifestación y protesta social.

Son tiempos difíciles, pero un pueblo unido y organizado, es un gigante combativo, capaz de doblegar a los malos gobiernos y dar mejores condiciones de vida a quienes crean la riqueza social. Veracruz no va a resistir más, y para esto, ya se levanta ese gigante social llamado Movimiento Antorchista Nacional.

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