Reducir la jornada laboral en México de 48 a 40 horas no representa más que el absurdo afán populista del gobierno de la llamada cuarta transformación, en aras de acrecentar simpatías, pero dando al traste con la realidad porque de nada sirve si la clase trabajadora continúa inmersa en la pobreza, en la falta de oportunidades para su desarrollo y el de sus familias.
Dicen los expertos en materia laboral que eso únicamente significa una gota de agua para apagar el fuego, que la medida de reducir horas laborales debe ir condimentada con otros aspectos importantes, como elevar el poder adquisitivo de la clase trabajadora, mientras que se promueve la reducción en el costo de la canasta básica, de los energéticos y de los diversos servicios.
Es tanto como brindar un simple mejoral para curar el cáncer, tal como ha sido en México desde la llegada del Movimiento de Regeneración Nacional al poder, promoviendo arteros engaños para la gente, disfrazando de bondad inaudita sus acciones, que rayan más en la mentira, que en verdaderas acciones para poner fin a la enorme tristeza y abandono que agobia a los mexicanos.
Porque vayamos al meollo del asunto, reducir de 48 a 40 horas la chamba, de ninguna manera resolverá el calvario de las y los obreros, que tienen que seguir pagando por el alto costo de los servicios de energía eléctrica, agua potable y demás que llegan a sus hogares.
Tampoco alcanzará para alimentar a sus familias, después de que los productos de la canasta básica se han ido a las nubes resultando inalcanzables para la población, mientras a la par se recomiendan alimentos saludables para los alumnos en las escuelas rayando en una condición que se suma al pulverizado poder adquisitivo del país, de nuestros campesinos y demás.
Ya lo decía el actor Mario Moreno (Cantinflas) -que en paz descanse- cuando en una frase de la película El Señor Ministro, se lanzaba al ruedo; “para que quieren refrigeradores si no hay nada de alimento que meter en ellos”,
Ahora se diría, ¿para qué quieren reducir las horas de trabajo si los trabajadores siguen igual, sin completar con el sueldo que devengan para alimentarse, vestirse, calzarse, ya menos para recreación?.
Es en verdad inaudito que la señora presidenta se la pase alardeando de que ha logrado la reducción de las jornadas laboral en el país, porque ella sabe que si no se acompaña esa medida con mejorías en los salarios del trabajador, con reducción del alto costo de productos, servicios y energéticos, todo es mera fantasía populista.
Es verdad que se trata de un artero engaño para los mexicanos nuevamente, pero en donde los integrantes de Antorcha Nacional nos hacemos presentes, condenando la manipulación que la 4t ha emprendido contra los trabajadores mexicanos, llenándoles de miel los oídos con esa medida que de ninguna forma ataca de raíz los verdaderos problemas que enfrenta el pueblo trabajador.
“Habrá que advertir que esta reforma laboral corre el riesgo de convertirse en una medida simbólica si no se acompaña de transformaciones estructurales profundas. En un país donde más del 55% de las personas trabajadoras se encuentran en la informalidad laboral (ENOE, INEGI, cuarto trimestre de 2024), y donde persisten formas de subcontratación abusiva, reducir la jornada sin garantizar la formalidad, la inspección efectiva y la vigilancia del cumplimiento puede dejar fuera a quienes más necesitan estos derechos” advierten expertos laborales de diversos organismos.
“Según datos de la STPS, en 2023 se realizaron apenas alrededor de 46 mil inspecciones en un universo de más de 5 millones de unidades económicas registradas, lo que refleja una capacidad de vigilancia muy limitada (Informe Anual STPS 2023).
– Proteger los ingresos de las y los trabajadores, garantizando que la reducción de jornada no se traduzca en recortes salariales ni en un aumento de la carga de trabajo individual. Asimismo, garantizar la igualdad salarial y dignidad para todas las personas trabajadoras sin distinciones que se establece en la Constitución mexicana en su artículo 123 establece que “a trabajo igual, debe corresponder salario igual” y que todo trabajo debe ser “digno y socialmente útil”.
– Avanzar hacia la formalización del empleo, en sectores históricamente excluidos de los derechos laborales, como el trabajo del hogar, el comercio informal o la agroindustria. Según el CONAPRED y el IMSS, sólo el 3% de las trabajadoras del hogar cuentan con acceso pleno a seguridad social (IMSS, octubre 2024).
– Poner al centro las voces de quienes enfrentan mayor precariedad, en particular mujeres, personas jóvenes y migrantes, que sufren condiciones de explotación y sobrecarga laboral sin acceso pleno a derechos. La ENOE muestra que las mujeres ocupan el 75% de los empleos informales en el sector servicios y enfrentan mayor carga laboral no remunerada.
El organismo denominado proDESC considera fundamental que la sociedad civil organizada sea incluida de manera activa en las mesas de diálogo, implementación y seguimiento de esta reforma: “Las organizaciones que trabajamos desde hace décadas por los derechos laborales en México tenemos un conocimiento profundo de las condiciones reales que enfrentan millones de personas trabajadoras, especialmente en contextos de alta precariedad”.
“En ProDESC reiteramos nuestro compromiso con la defensa de los derechos laborales y llamamos al Congreso, al Ejecutivo y a los organismos de inspección y justicia laboral a no quedarse en la superficie de la reforma. Es tiempo de avanzar hacia un modelo de trabajo justo, digno y con derechos para todas las personas trabajadoras”.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario