Creaciones artísticas como la poesía, son producto histórico de la necesidad del hombre por comunicarse con sus congéneres. Debido a la necesidad del trabajo colectivo para su sobrevivencia, se vio en la necesidad de emitir sonidos, que hacían referencia a algún hecho de la realidad en particular. Gracias a esto, el hombre emitía un sonido e inmediatamente se entendía que era lo que quería decir, desarrolló pues, el lenguaje figurado, que se refiere a la comunicación con palabras alusivas a hechos concretos de la realidad.
A medida que avanzó esta práctica del lenguaje, se fue apartando de los hechos concretos para convertirse en sonidos que reflejaban pensamientos más elaborados y complejos; que provocaron reacciones distintas jamás experimentadas. De ahí que, el lenguaje articulado convertida en poesía, inspiró sentimientos profundos, emociones muy elevadas y al ser espectadores de ésta, nos conmueve su ejecución. La poesía, tema muy complejo, se forma hoy por hoy, como la palabra combinada y ejecutada para provocar en el hombre sentimientos hondos, trascendentales y revolucionarios.
Hemos aprendido que los ejecutores de estas creaciones artísticas sinigual (los poetas) son por excelencia sublimes maestros del lenguaje, que ven más hondo y profundo, que conocen el presente, estudian el pasado y ven el futuro. Además de poseer cualidades importantes para combinar el lenguaje armónicamente en el tiempo para dar un mensaje directo y efectivo, el poeta se dispone a entender a la naturaleza y ponerla a disposición de las más grandes causas de la humanidad.
Sin embargo, en nuestro país, en este sistema socioeconómico en el cual vivimos, se busca alejar a los poetas de las masas trabajadoras, del pueblo que parió a todos los poetas, pues no fueron "creación divina" y alejada de la tierra, sino que nacieron en las entrañas del pueblo y la sociedad en su conjunto. Pero los grupos de poder que sostienen este país, han insistido en que el poeta se aleje de las masas trabajadoras y secuestran su creación artística para sus propios intereses. Pero insistimos, el poeta por excelencia es el pueblo trabajador, su hijo más elevado y consciente, que nos conmueve con su obra y nos enseña a ser mejores seres humanos.
Pues bien, vistas así las cosas, difundir y promover la creación y actividad poética con el pueblo trabajador, resulta una tarea difícil, complicada y que muchas veces no encuentra eco en ese mismo pueblo. Veamos por qué. Gracias al trabajo de todos, cada país posee una riqueza social que es la que asegura la vida y la sobrevivencia de todos. Sin embargo, el trabajador no recibe un salario equiparable con lo que trabaja y además, que le asegure una vida digna, una alimentación de calidad, servicios de salud para él y su familia, educación de calidad y por qué no, recreación, cultura y deporte; esto no es así, los trabajadores mexicanos, sobreviven con un salario que alcanza para lo más básico.
Declaraciones del gobierno actual dicen que la canasta básica cuesta alrededor de 812.98 pesos al día, que contempla lo indispensable para vivir, en comparación con el salario mínimo que en el centro del país es de 102.68 pesos al día. Para una familia con cinco integrantes en promedio requieren: educación, cultura, alimentación sana y un hogar digno, lo cual, es prácticamente imposible con la remuneración que percibe. El pueblo de México padece.
Se han impulsado poesías corales e individuales con miles de niños, jóvenes y adultos en todo el país para ser presentadas en foros muy importantes como la Espartaqueda Cultural, sin dejar de lado, la labor teórica y científica del tema, que nuestro Secretario General el Ing. Aquiles Córdova Morán nos ha regalado, que sin duda son contribuciones históricas a la poesía, que reflejan la tarea de todo luchador social y su posición en torno a su transformación personal y la de su sociedad, por una más justa, equitativa y digna de ser vivida.
Los antorchista, pues, no podemos desentendernos de este tema, debemos seguir aprendiendo poesía, declamando, aprendiendo de nuestro lenguaje y de nuestros líderes, pero sobre todo, debemos llevarlo a nuestro pueblo, al pueblo mexicano que todavía sigue siendo víctima de la enajenación que le ofrece este sistema.
Atendiendo a esto, este año se verá plasmado en el Teatro Metropolitano en el estado de Querétaro, donde se celebrará el XI Concurso Nacional de Declamación que organiza la Comisión Cultural Nacional de Antorcha.
Nuestra labor no se limita a este tema solamente, somos la única organización social en México que propone cuatro políticas públicas, que son sin duda alguna, los pasos que debemos de dar para combatir en serio la pobreza y son: 1.- Empleo para todos 2.- Mejores salarios 3.- Que paguen más impuestos los que tengan poder adquisitivo y menos los que no, y por último 4.- Que esos impuestos se ejerzan mejorando la calidad de vida de todos, como hospitales dignos, escuelas de bellas artes y escuelas dignas.
Políticas que ni por error han impulsado todos los gobiernos, incluido el de la 4T. Desde Morelos, los antorchistas deseamos mucha suerte a todos los participantes y les damos gracias a todas y a todos los ejecutores antorchistas de la poesía, pues a través de ellos, transforman la vida del pueblo organizado y nos ayudan a liberarlo de sus cadenas.
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