En junio del 2018, en una de las zonas más alejadas, marginadas y miserables del más miserable municipio de Durango, sin médicos, vacunas, caminos, vivienda digna (sólo chozas), siendo "cosa de todos los días" los decesos de infantes y adultos, por hambre, tuberculosis y otras enfermedades curables, así como de mujeres condenadas a parir sin asistencia médica, por parto, platicaba con un buen mentor de un poblado, cuya amistad en mucho aprecio, sobre el carácter ecléctico en la composición del partido de la "esperanza" y su carencia absoluta de un programa; por tanto, su imposibilidad teórica y práctica para impulsar una transformación profunda en favor del pueblo. El razonamiento de mi buen amigo fue: "todo es cierto, pero ya estamos hasta la m..., mire como nos tienen estos c...y si no votamos por Andrés, ¿con quién nos quedamos? ¿por quién votamos? Peor no podemos estar. Déjenos probar y, si en esta tampoco le atinamos y Antorcha, pero como Antorcha, ya tiene su partido, háblenos y estaremos puestos para rifárnosla".
Y probó, como hicieron 30 millones de mexicanos que, exasperados y "hasta la m..." de un sistema socioeconómico neoliberal, creador de mucha riqueza que se apropian unos cuantos, cada vez menos, mientras condena a muchos, cada vez más, a vivir en una mayor, más profunda y lacerante miseria, llevaron al triunfo electoral al actual presidente, que capitalizó y enfocó la inconformidad con base en una estrategia que lo colocó como la única "esperanza" de un cambio y de una vida mejor. Trataré de resumir.
A.- Intensa, masiva y magistral campaña de medios y redes, capaces de manipular la conciencia colectiva, transformando nimiedades en humildad e identidad con el pueblo; chocarrería y simplezas, en genialidades; garrafales errores y derrotas en triunfos "épicos" y "visionarias retiradas humanitarias"; disparates sobre historia, economía y otros temas, en doctorales "cátedras" para el pueblo; sin exageración, lo blanco en negro y lo negro en blanco.
B.- Creación de un concepto mercadotécnico general denominado "cuarta transformación", sobre cuyos alcances socioeconómicos ni AMLO ni sus devotos dan una sola pista; los no creyentes sólo podemos deducir que sigue de la tercera y antecede a la quinta. De lo que no hay duda es de la eficacia propagandística del rimbombante apelativo.
C.- Acertado diagnóstico de los efectos bestialmente pauperizantes del neoliberalismo, pero ubicando como causa a la corrupción, que es en realidad un síntoma más, escogido tal vez por ser el más visible y despreciable para la clase media pero, sobre todo, para los sin camisa; AMLO prometió combatirla y acabarla desde el primer día de gobierno con la fuerza de conjuros, amuletos y su ejemplo y, subsiguientemente, de manera automática, pulverizar el neoliberalismo, y la miseria, cuyo fin ya decretó en sus mañaneras.
D.- Recicle y beatificación de lo que en la jerga política se conoce como chapulines y saltimbanquis incorporados a su proyecto político electoral.
E.- Promesas de respetar las leyes y la constitución; hacer crecer la economía en 4% anual; mantener y mejorar los programas sociales; acabar con la inseguridad y la violencia; bajar los precios de gasolina y gas, desde su primer día de mandato.
Ahora, concediendo que un año de gobierno no es suficiente para resolver todos los problemas, lo es para vislumbrar el rumbo, con un ejercicio sencillo: anteponer los hechos, que son los que cuentan, a un discurso regularmente ramplón, "gracioso", ofensivo o descalificador, según el caso y el estado de ánimo presidencial. Veamos.
1.- Política. – Como presidente electo, AMLO conformó un cuerpo de 18,000 "servidores de la nación", que, ya como Presidente Constitucional, instituyó y fortaleció, cuya función manifiesta es censar a la población, condición indispensable para aspirar a cualquier programa de gobierno. Ese ejército representa en realidad, un efectivo instrumento político de promoción del partido en el poder y del presidente, vía el condicionamiento y discrecionalidad en asignación y entrega de apoyos; complementa en campo la labor de redes cibernéticas, ambas multiplicadoras de la línea presidencial, de sus fobias, filias, ataques, etc.
Permanente ataque presidencial contra el Poder Judicial, el ejército, gobernadores y presidentes municipales de oposición, organismos autónomos y organizaciones sociales, marcadamente contra la organización en la que milito, el Movimiento Antorchista Nacional, convertida por voz de ganso en la "Antorcha Mundial", llegando al punto de ordenar, anticonstitucionalemente, la cancelación amenazante del evento de celebración de nuestro aniversario en Chiapas.
Promulgación acelerada de leyes estatales y nacionales, de carácter reeleccionista (Ley Bonilla, en Baja California); anti organizaciones (Ley garrote, en Tabasco) y, leyes que facultan la prisión, expropiación y remate de bienes, por simple sospecha y sin juicio previo.
2.- Composición del gobierno. – El poder ejecutivo, empezando por el Gabinete Federal y el legislativo y siguiendo con gubernaturas, congresos locales y presidencias municipales, se constituyeron, con una amalgama de emisarios de los períodos jurásico y del neoliberalismo.
3.- Economía. – Las principales acciones son: cancelación de obras importantes por corrupción nunca probada e, incluso, negada posteriormente por sus propios funcionarios; impulso a otras sin sustento técnico; la nula inversión pública; el subejercicio presupuestal, incluso en programas federales emblemáticos. Resultado: nula inversión, baja recaudación, falta de recursos para gasto público y, crecimiento económico cero, a punto de recesión, desestimado y sustituido en el discurso presidencial con un hipotético y "más importante desarrollo".
4.- Seguridad. - Las cifras hablan. Los resultados de esa tontería de "abrazos no balazos", "abuelitas y mamaces" están a la vista y, casos sonados nos tienen con la presión gringa encima.
5.- Aspecto social. - Se eliminaron todos los programas que paliaban la miseria del pueblo. Se crearon otros, que, a un año, no están operando ni transparente ni eficientemente. Peor aún, varios están considerados con recortes neoliberales en el PEF 2020, junto con obras y servicios, educación, el campo, pueblos indígenas, escuelas normales, telebachilleratos, lo que abonará a más miseria y marginación. Es decir, queriendo huir del pasado sartén neoliberal, el pueblo cayó en la lumbre neoliberal.
Si lo anterior es cierto, ello explica que una organización de profundo arraigo popular, con estructura nacional y con claridad de miras, se niegue a acatar el decreto presidencial de desaparecer y responda anunciando, en el marco de los grandiosos eventos de celebración de nuestro 45 Aniversario y en voz de nuestro dirigente nacional, el Maestro Aquiles Córdoba Morán, la conformación del partido político del pueblo, sobre la base de cuatro ejes programáticos: empleo suficiente, salario remunerador, impuesto progresivo, distribución equitativa y justa del gasto social y renta nacional; llamando a todas las fuerzas progresivas y a los agraviados de México, a conformar una gran alianza nacional, con miras a tomar el poder político por la vía electoral y poner en práctica este programa. Mientras, desde el martes 12, miles de antorchistas tenemos instalado plantón en la Cámara de Diputados, exigiendo que, en el PEF 2020, se eliminen los recortes propuestos y se incluyan miles de obras para pueblos y colonias de México.
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