MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Las mañaneras, ¿verdaderamente sirven de algo?

image

Desde la llegada de morena al poder en el 2018 se instauraron las “mañaneras”, herencia del paso de AMLO por el Gobierno del entonces Distrito Federal, espacio donde el exmandatario Federal se reunía todos los días por la mañana con medios de comunicación para “informar” sobre temas que “interesaban al pueblo bueno”, solo que con un estilo muy peculiar, lo que él decía se debía tomar como verdad absoluta y así, con ese formato, los periodistas debían trasmitir los datos a la población.

Andrés Manuel López Obrador, primer presidente morenista (aunque con una larga trayectoria en otros particos políticos), realizo en sus seis años de gobierno mil 423 mañaneras, atril desde donde, como todo un bateador profesional, negaba cada cuestionamiento sobre los fracasos y mentiras de su gobierno. El periodista aun no terminaba la pregunta cuando el mandatario ya tenía la respuesta con su dedito, a pesar de que los datos que se presentaban como prueba eran sacados de las mismas páginas oficiales.

Ese fue el estilo de gobierno de la pasada administración y también del actual que encabeza la Doctora Claudia Sheinbaum, el mismo formato, los mismos datos, se sigue acusando a expresidentes como Calderón, Zedillo, Fox, Salinas y Peña Nieto de los fracasos de su gobierno y del anterior. Definitivamente los gobiernos de morena no tienen la capacidad, primero, de entender el problema; segundo, definir una estrategia objetiva, medible, cuantificable y tercero, aplicarla y en el proceso corregir alguna desviación.

“Gobernar no es la gran ciencia” decía en su momento de campaña AMLO, pero la realidad le demostró que sí, que tomar decisiones al vapor, sin un análisis científico llevaría a gastar dinero de los mexicanos en obras a capricho y que hasta la fecha no sirven para nada y el estado debe seguir financiándolas.

Este estilo de gobierno debe cambiar, de nada sirve salir todas las mañanas a decirle al mundo que México va en el camino correcto cuando las calles de la Ciudad de México están llenas de marchas y plantones todos los días, cuando los médicos diariamente, desde sus centros de salud, reclaman por medicinas, por gazas, por toallas, por sabanas para los enfermos; cuando los maestros reclaman sus derechos aun retiro justo y digno; cuando a los productores se les manda la Guardia nacional y a la Comisión Federal de Electricidad para quitarles la luz de sus pozos y los subsidios, dejándolos a su suerte; cuando los gobiernos, como el de Oaxaca, le quita con la ley del garrote, un albergue estudiantil a jóvenes de escasos recursos, en fin, no solo no vamos bien, vamos en un camino derecho al barranco y que de no corregirse le va a costar al pueblo de México sufrir las consecuencias.

Y una de las ultimas ocurrencias fue la elección al poder judicial, elección que demostró, con datos duros, que el apoyo al partido en el poder está en caída libre, poco les funciono el entregar dinero a través de las transferencias y los miles de acordeones que se distribuyeron con los nombres de los ahora ganadores. Esta derrota también se pudo ver en los estados donde hubo elecciones para elegir a presidentes municipales como Durango y Veracruz, donde la derrota de morena fue más que clara, pero no reconocida por la cúpula morenista.

Son muchas señales que demuestran que el pueblo ya se está cansando de tantas mentiras, el partido en el poder ya no tiene credibilidad, aunque pague a medios y casas encuestadoras para decir lo contrario.

Hoy hay un problema serio con las redadas en el país vecino, la política del presidente Donald Trump es severa para los migrantes, los mexicanos sí esperábamos una respuesta más contundente de nuestra mandataria Federal, pero la presidenta con “A” pide calma, pide tranquilidad, una verdadera burla para quienes no duermen por el temor de ser deportados. Solo falta que organice un concierto en el zócalo de la Ciudad de México para mandar un mensaje contundente de que no estamos de acuerdo con lo que está pasando con nuestros hermanos en aquel país.

En fin, para el partido oficial, morena, el dirigir una nación es repetir una mentira cien veces hasta que se convierta en verdad. Vamos bien, somos soberanos, la violencia ya disminuyo, ya no hay pobreza, las universidades del bienestar si funcionan, el sistema de salud es perfecto, las carreteras son de calidad, dos bocas ya refinan, el AIFA es todo un éxito, el tren Maya es la envidia de todo el mundo, ya se acabó la corrupción.

Es triste, pero es la realidad, dar atole con el dedo a pueblo es la receta perfecta para mantenerlo quieto, pero la hora de que ese pueblo levante la voz y exija un cambio, está muy cerca.

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más

FOTO DEL DÍA