“Los hombres han sido siempre víctimas del engaño propio y de los demás, y lo seguirán siendo mientras no aprendan a descubrir detrás de todas las frases, declaraciones y promesas morales, religiosas, políticas y sociales, los intereses de una u otra clase”
Lenin
Los siguientes son hechos, no discursos:
Carlos Slim se ha convertido en el socio privado más fuerte de Pemex al invertir una cantidad superior a los 2 mil millones de dólares, más o menos 40 mil millones de pesos mexicanos. La principal característica del neoliberalismo, para quienes no lo saben, es ofrecer los recursos del Estado y las riquezas del país a los grandes magnates para que se enriquezcan más.
Pero el gran señor del capital no iba a invertir en un Pemex como el que existe, por tanto:
El gobierno anunció que despedirá a 3 mil trabajadores (de confianza), pero líderes bien informados afirman que se trata de 10 mil. Esto, para adelgazar los gastos de la empresa. Y ya empezaron. Esa es otra característica del neoliberalismo: adelgazar gastos, un Estado barato. ¡Aguas! Empiezan con los de confianza; más adelante se irán sobre el sindicato. ¿Y el derecho al trabajo? ¿Y la suerte de esas familias? Eso no le importa al gran capital ni al neoliberalismo a su servicio; solo le importa la eficiencia económica.
Carlos Slim se ha convertido en el socio privado más fuerte de Pemex al invertir una cantidad superior a los 2 mil millones de dólares, más o menos 40 mil millones de pesos mexicanos.
Pero, entre tanto:
Los medios informan que el gerente de la Refinería de Dos Bocas es el mejor pagado del país.
Recibe la friolera de 2 millones 20 mil pesos anuales (dato oficial) de salario (aparte de otras entraditas que el señor tendrá, seguramente). Eso, a pesar de que la refinería está muy lejos de cumplir sus metas de producción. El neoliberalismo requiere una “clase política” bien cebada y contenta a su servicio, aunque al pueblo se le diga que no puede haber “gobierno rico con pueblo pobre”.Comparemos:
De acuerdo con la ENOE 2025, Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo que aplica el Inegi, siete de cada diez mexicanos que trabajan en México ganan dos salarios mínimos o menos. De este 70 % de trabajadores, los que más ganan tienen una percepción anual de 203 mil pesos. Esto significa que, para que un trabajador de esta gran mayoría pueda completar el salario anual de ese gerente, debe trabajar ¡diez años! Pero estos sí sobándose el lomo duro, no sentados, enclimados, tomando café y firmando papeles como el gerente del que hablamos. Para igualar lo que este señor ganará en los seis años que dura el gobierno, el trabajador de dos salarios mínimos tendría que trabajar 60 años; y el de un salario mínimo —que representa el 40 %— tendría que trabajar ciento veinte años. Así la austeridad republicana y la pobreza franciscana de la 4T. ¡Hágase la austeridad, pero en los bueyes de mi compadre!
Pero debemos estar felices porque tenemos “la mejor presidenta del mundo”, “el mejor partido del mundo (Morena)” y “el mejor sistema de salud del mundo”. Ah, se me olvidaba: el “sistema más democrático del mundo” (Obrador y Claudia lo dicen).
En resumen, con la 4T tenemos: un Pemex que se privatiza en favor de Carlos Slim, miles de trabajadores despedidos, trabajadores del país muy mal pagados, una clase política parasitaria y con salarios insultantes… y un pueblo bueno que hoy por hoy soporta todo eso.
Pero el efecto de las tarjetas del bienestar (el gran anestésico) no será eterno. Y más temprano que tarde, educando y organizando al pueblo, este se dará cuenta del gran engaño que cometen en su contra y procederá en consecuencia. Que así sea.
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