“El ave canta, aunque la rama cruja”
Salvador Díaz Mirón
Luis Enrique López Carreón
Es difícil no ver que el país convulsiona; cruje y se retuerce de indignación e inconformidad que se desborda, y no parece haber ya casi nada que la contenga. Estamos llegando al punto aquel de la sentencia de los viejos luchadores sociales, donde no se vislumbra retorno: “…las aspiraciones de los unos chocan abiertamente con las aspiraciones de los otros”. Y resulta curioso escuchar a los incendiarios decir a los mexicanos, “¿qué proponen?”, cuando las llamas de la ineptitud gubernamental lo consumen casi todo.
Urge promover e impulsar al teatro como un arma de educación, concientización y politización para todos los mexicanos que buscan un país más justo y equitativo, de bienestar y paz social.
A ciencia cierta no sé si para cuando circule esto, ya los bloqueos carreteros hayan cesado y el asedio inconforme contra Palacio Nacional y otras sedes gubernamentales haya disminuido. Pero lo cierto es que no cejan, ni cejarán, los que reclaman las demandas de los agricultores, los transportistas, los familiares de asesinados, desaparecidos y víctimas de feminicidio, así como las mujeres violentadas.
Los estudiantes maltratados y todos los ciudadanos que reclaman medicinas, camas, personal y material médico, y muchos otros problemas que por cuestión de espacio no diré, evidencian que la catástrofe es grande, muy grande.
Y es en medio de todo esto que resulta como una bocanada de aire fresco y resucitador que el Movimiento Antorchista Nacional, muy lejos de llamar a sumarse a las manifestaciones violentas, ni mucho menos a responder con violencia a la violencia, llame por el contrario a los mexicanos a sumarse a la organización, la práctica y la apreciación humanista del arte y la cultura, a través de su XXIV Encuentro Nacional de Teatro 2025, como respuesta inmediata al camino que debe conducir al verdadero bienestar de todos los mexicanos.
El poeta Salvador Díaz Mirón dijo en una estrofa de su poema “A Gloria”, lo que hoy me ampara y anima: “Fiado en el instinto que me empuja/ desprecio los peligros que señalas/ El ave canta aunque la rama cruja, / como que sabe lo que son sus alas.”

No desdeño, ignoro ni justifico la convulsión social que ahora nos consume, pero el instinto de clase que me empuja a decir lo que digo me lo dan las alas, es decir, la organización y la educación social y cultural del pueblo, que es la única que salva.
De una obra literaria de extraordinario conocimiento tomé lo que a continuación transcribiré. No la escribió un hombre cualquiera ni mucho menos alguien que aspire la fama; la dijo un hombre humanista en cuyo ser alberga, como pocos, el cariño y respeto por el pueblo como humilde.
Dijo así el ingeniero Aquiles Córdova Morán: “El arte, sea literatura, teatro, pintura, música, arquitectura, genera en quien lo mira, en quien lo aprecia, casi automáticamente, ideas elevadas en el hombre, lo emparenta con los grandes valores de la humanidad como la belleza, la bondad, la verdad, la tolerancia; lo acerca al mundo de las ideas superiores y lo aleja de los sentimientos bajos, de la envidia, la mezquindad, el egoísmo, la ira, del deseo de hacer daño a sus semejantes y muy dispuesto a hacerles todo el bien que pueda de acuerdo a sus posibilidades personales.”
Y no es esta simple retórica. Es, por el contrario, lo que hace que los activistas de Antorcha estemos siempre dispuestos a hacer el bien de acuerdo a nuestras posibilidades, porque los antorchistas somos, dígase lo que se diga siempre, unos eternos enamorados y promotores del arte en todas sus manifestaciones.
El XXIV Encuentro Nacional de Teatro que se llevará a cabo en Tecomatlán, Puebla, los días 28, 29 y 30 de noviembre próximos, es tan sólo una muestra tangible del caudal cultural antorchista de todo lo que digo.
Los organizadores del evento informaron a los medios que, a partir del 28 de noviembre, el Encuentro Nacional de Teatro reunirá en dos escenarios, donde destaca el majestuoso recinto Teatro Aquiles Córdova Morán, a más de mil actores y 32 puestas en escena en las categorías semiprofesional, amateur y popular, donde los artistas ofrecerán a los espectadores su mejor actuación para hacerse merecedores a los primeros lugares.
Los antorchistas afirmamos que el teatro, al nacer del pueblo, es arte popular que desde sus orígenes el propio pueblo acudía a verlo; actualmente se puede demostrar que lo entiende mejor que otras disciplinas artísticas.

Sin embargo, las clases poderosas se han apropiado del teatro para comercializarlo usándolo para sus fines de dominación económica y cultural.
Es necesario devolver el teatro al pueblo, que deje de estar al servicio del poder político; es muy importante que se convierta en una herramienta educativa para la clase trabajadora y las familias mexicanas, pues es expresión y alma del propio pueblo.
Pero la característica principal del teatro que promueve Antorcha es que forma parte de un movimiento cultural nacional popular donde los espectadores entran en contacto con grandes puestas en escena, las disfrutan, entienden y logran transformarse para poder cambiar sus condiciones materiales si no les favorecen.
Urge entonces promover e impulsar al teatro como un arma de educación, concientización y politización para todos los mexicanos que buscan un país más justo y equitativo, de bienestar y paz social para todos, donde la desigualdad y la marginación se vayan eliminando poco a poco.
Respetuosamente invitamos al pueblo en general a asistir a este magno evento de la cultura popular. La convocatoria es pública y podrá seguirse y consultarse en el portal de internet de la organización: www.movimientoantorchista.org.
Aseguro que, como resultado de la apreciación de todas las ramas de las bellas artes, los mexicanos que tengan la oportunidad de presenciar por cualquier medio el trabajo cultural de los antorchistas, no serán los mismos antes que después de esto, porque el arte y la cultura transforman el alma. Los esperamos.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario