El 11 de agosto, anunciaba el presidente de Rusia, Vladimir Putin, que ya tenían la vacuna contra el coronavirus, donde declaró, "funciona con suficiente eficacia, forma una inmunidad estable y ha pasado por todas las pruebas necesarias.Este primer paso, muy importante para nuestro país, y en general para todo el mundo".Lo desarrolló el Centro de Microbiología y Epidemiología Gamaleya, lo bautizaron la vacuna como Sputnik V como homenaje al primer satélite mundial lanzado por la Unión Soviética.
Por su parte, el Ministro de Salud ruso, Mikhail Murashko, indicó que la vacuna había "demostrado ser altamente efectiva y segura", y la describió como un gran paso hacia la "victoria de la humanidad" contra la covid-19.
Con este anuncio, el imperialismo, representadas por las empresas farmacéuticas del mundo, reaccionaron descalificando la efectividad de la vacuna rusa.En primer lugar, Donald Trump, representante del imperialismo por excelencia, afirmó, que Rusia "se ha saltado ciertos ensayos" a la hora de desarrollar la vacuna, y aseguró que su país no haría lo mismo.Y con la misma actitud reaccionó la Organización Mundial de la Salud, en rueda de prensa, el portavoz de la OMS, Tarik Jarasevic, declaró, "acelerar los progresos no debe significar comprometer la seguridad".
Casi todos los medios de comunicación informaron en la misma dirección, que la vacuna rusa no es confiable, que hay que esperar las vacunas de producción gringa, de la británica, alemana, etc., para poder recibir un medicamento para combatir el coronavirus.
En esa tónica, el gobierno federal, enemigo acérrimo del neoliberalismo, por ende, el imperialismo, el presidente López Obrador anunció en su mañanera, que estaban llevando a cabo pruebas para producir vacuna contra la covid-19, con la empresa británica AstraZeneca, junto con el gobierno de Argentina, la fundación Slim y la universidad de Oxford.
Esa asociación que hicieron ocurre a tan solo tres días después del anuncio de la vacuna rusa; en mi opinión, creo que, es una respuesta del imperialismo encabezado por Estados Unidos para desacreditar los esfuerzos que está haciendo el gobierno ruso para contrarrestar la pandemia que está azotando a todo el mundo.
El gobierno de morena está demostrando que no es un gobierno independiente, porque en este acto, estamos jugando un papel de criado para tratar de desacreditar una vacuna.Los rusos tienen prestigio de muchas décadas que han demostrado ser verdaderos vanguardistas en el tema de la salud.
La subsecretaria de Asuntos Multilaterales de la cancillería mexicana, Martha Delgado, dijo en entrevista con Reuters, la tarde del viernes, que México calcula que necesitará unos 200 millones de dosis.La farmacéutica británica estima que producirá hasta 400 millones de dosis para toda América Latina."La capacidad de producción va a ser entre 30 y 35 millones de vacunas al mes.Si necesitamos 200 millones, nos vamos a pasar un tiempo bastante largo vacunando", dijo Delgado.
México, con una población de 120 millones de personas, se ubica en el tercer lugar de muertes relacionadas con el coronavirus en el mundo, con casi 56,000 decesos, sólo detrás de Estados Unidos y Brasil, mientras que los contagios superan los 511 mil.
En cuanto a la vacuna de AstraZeneca, la funcionaria dijo que el regulador sanitario, la Cofepris, empezará a analizar los estudios de fases ya concluidas "para ganar tiempo" y acelerar su registro en caso de resultar exitosa la fase III, que está planeada para concluir a finales de 2020.
América Latina se ha convertido en la región más afectada por la pandemia de coronavirus, en donde los casos superaron el viernes los 6 millones, según un recuento de Reuters.
Todos los mexicanos debemos de exigirle al gobierno de López Obrador, que adquiera la vacuna rusa para que toda la población, principalmente la más humildes puedan vivir seguros, y así puedan salir a hacer sus actividades diarias sin ningún temor.
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