Con esfuerzo, la institución educativa ha combinado historia, gestión y compromiso social, reflejo del trabajo colectivo impulsado por el Movimiento Antorchista
Fue el 17 de agosto del año 2000, después de varias pláticas realizadas por el entonces dirigente del Movimiento Antorchista, José Antonio Alvarado Ornelas, con María Esther de la Torre Herrera, directora general del Colegio de Bachilleres de Zacatecas, cuando finalmente se autorizó la extensión del plantel “Víctor Rosales” en el municipio de Trancoso.
El plantel inició desde cero, sin terreno ni instalaciones propias; sólo con el sueño de muchos por acercar escuelas dignas a sus hijos.
La idea de tener esta institución educativa de nivel medio superior que cubriera la necesidad de los jóvenes surgió de un grupo de ciudadanos organizados en el antorchismo local como: María Juárez, Lazara Cordero, Guadalupe Trejo, Antonio Tamayo y Julia Juárez, que fueron encabezados por la maestra Angélica Villa Enciso para evitar que los estudiantes viajaran diariamente al municipio de Guadalupe, que se encuentra a unos 20 kilómetros, afectando el bolsillo de las familias por el pasaje diario.
El plantel inició desde cero, sin terreno ni instalaciones propias, sólo con el sueño de muchos por acercar escuelas dignas para sus hijos. El ciclo escolar de agosto del año 2000 arrancó con 28 alumnos de primer grado luego de absorber a estudiantes truncos o que viajaban hasta Guadalupe y la capital buscando su certificado de bachiller.
El Cobaez era el mejor sistema educativo del estado, con cerca de 40 planteles y una matrícula de 15 mil estudiantes.
Una fundación difícil
El inicio del naciente plantel corrió a cargo de un grupo de profesionistas con la visión clara y mucha voluntad; sabían de antemano que los maestros fundadores de escuelas no reciben un salario ni ninguna prestación económica oficial.
Aquí fue crucial la ayuda económica de la organización social, que brindaba un apoyo simbólico para su transporte, y la solidaridad de padres de familia. Tuvieron que pasar varios años hasta que las autoridades educativas reconocieron a dicha institución con la aceptación de la plantilla de los trabajadores, para que comenzaran a cobrar sus primeras quincenas.
Me tocó participar en todo el proceso acompañando a la maestra Elizabeth Rosales Córdova, quien condujo el proyecto en los primeros años, por lo que puedo constatar todo el esfuerzo de la comunidad por impulsar el plantel naciente que en este 2025 está cumpliendo sus primeros 25 años de haber iniciado como extensión del “Víctor Rosales” en esta localidad.
Existía la Preparatoria VI de la Universidad Autónoma de Zacatecas y un sector representado por los maestros y directivos de esta veía una seria competencia, en tanto existía la inquietud sobre cuál de las dos instituciones era mejor, dado que Cobaez tenía cerca de 40 planteles en el territorio estatal, superando por mucho a la máxima casa de estudios del estado.
Se logran terreno ejidal e instalaciones
En ese tiempo se consiguió un local en renta ubicado al lado de la carretera, pero no tenía las condiciones favorables al carecer de sanitarios propios; había hacinamiento y, desde luego, se requerían espacios más amplios para la práctica deportiva, cultural y para el trabajo administrativo.
Mientras tanto, avanzaba la gestión con las autoridades ejidales, a quienes se solicitó la donación del terreno y, tras llevar a cabo el procedimiento legal, finalmente se hizo la entrega del predio aledaño al salón ejidal, acción muy noble por parte de los ejidatarios.
Hecho esto, había que tomar la posesión, acción que tenía sus opositores; por lo que, el día que sería cercado, se presentó un grupo contrario que, aunque minoritario, alegaba que debía respetarse el lugar para instalar allí un Jardín de Niños. Finalmente, tuvieron que ceder porque los ejidatarios ya habían tomado una decisión en favor del proyecto y no dieron marcha atrás.
Pasamos a la etapa de conseguir aulas. Para el año 2003 la matrícula había crecido y ya se tenían alumnos en los tres grados del bachillerato, y la forma en cómo se resolvió provisionalmente fue en las carrocerías de camiones.
Así trabajaron los maestros, sin salario y sin ninguna prestación económica oficial, con la ayuda económica de la organización y la solidaridad de padres de familia que brindaban un apoyo simbólico.
Cobaez Trancoso, producto de la lucha organizada
La institución es el producto de la lucha organizada permanente y de la gestión ante el gobierno del estado. Así se inició con la construcción de las dos primeras aulas, lo que cambió la perspectiva de los estudiantes y maestros, mientras que los estudios eran avalados por la Dirección General y por autoridades del plantel Cobaez Trancoso.
Con la gestión permanente vino la ampliación y el mejoramiento de la planta física. Desde 2007 intervino Osvaldo Avila Tizcareño, actual dirigente antorchista, que logró la etiquetación de recursos de la federación aplicados por el gobierno en el domo y en cinco aulas, pues el plantel no está aislado de las decenas de obras que la organización ha logrado históricamente en el municipio.
En el Cobaez se implementa una educación integral para que los jóvenes tengan un crecimiento académico, deportivo y cultural, para lo cual se cumple con el plan de estudios y actividades oficiales.
Adicionalmente, se realizan presentaciones culturales en el territorio zacatecano, llevando momentos de alegría en fiestas patronales y eventos en escuelas a las que se invita a los estudiantes. Además, todas las generaciones han tenido la oportunidad de participar en las Espartaqueadas deportivas y culturales que organiza Antorcha en Tecomatlán, Puebla, y en estados como San Luis Potosí, Querétaro y Michoacán, donde han tenido un papel muy destacado.
Por un periodo de cerca de quince años estos trabajos estuvieron a cargo de la ingeniera Martha Delia González Olivas, exdirectora, gran académica e integrante del antorchismo de Zacatecas, que aportó estabilidad y aumento de la matrícula de la institución.
Guiando a la comunidad
Tras 25 años de éxitos, actualmente la institución es conducida por el director Omar González y por el subdirector Simón Ramírez Sánchez, que, con trabajo coordinado, han sabido guiar a la comunidad escolar con prestigio académico, desarrollando actividades culturales, deportivas y de esparcimiento que brindan formación integral a la juventud.
A su vez, el Cobaez cuenta con su planta docente, administrativa y de apoyo; tienen certeza laboral y perciben un salario que corresponde a su antigüedad y función ante el subsistema.
Esta crónica tiene la intención de reconocer el trabajo de alumnos, profesores y directivos del proyecto, además de resaltar el trabajo de los dirigentes y activistas de Antorcha que, a lo largo de 25 años, han impulsado escuelas como esta, pero también unidades deportivas y la pavimentación de calles; luchando por acciones de mejoramiento a la vivienda con las que miles de ciudadanos zacatecanos han mejorado sus condiciones materiales de vida.
Felicidades al Cobaez plantel Trancoso por su 25 aniversario. Acumulen muchas historias para contar, sigan preparando a hombres y mujeres de bien en la sociedad trancoseña.
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