Esta semana se dio a conocer una encuesta realizada a mil mexicanos de cara a cara en diez puntos, no se da a conocer si fueron de la CDMX o en algún otro lugar del país, orquestada por la empresa El Universal con la finalidad de levantar opiniones sobre la aceptación del señor López Obrador, además, opiniones sobre la confianza que deposita la ciudadanía a órganos gubernamentales, así como institutos, medios de comunicación, partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil. Los resultados se dieron a conocer por todos lados, en redes sociales, medios televisivos, radiofónicos y periódicos impresos.
Encabezando el documento la siguiente redacción: "si hoy se realizara la consulta ciudadana para decidir si Andrés Manuel López Obrador continua en el cargo como presidente 74.1% de las personas votarían a favor, mientras que 19.3% lo harían en contra. únicamente 6.6% aun no lo saben". Estas afirmaciones que circularon a nivel nacional con un amplio margen en los medios de comunicación, reafirman los comentarios que ha dicho el señor López respecto a que desde la llegada de la "cuarta transformación" todo va de maravilla, ya no hay sufrimiento, hambre, carencias, falta de servicios etc. En este panorama es curioso que en medio de un sinfín de cuestionamientos y reclamos hacia los morenistas, salga una encuesta de este tipo, que se ve como una palmada a su lomo ya desgastado, pero, creyendo que la encuesta refleja absolutamente la realidad sobre la opinión de los mexicanos, es importante que hagamos algunas reflexiones, que de entrada no son "publicidad amarillista", ni "propaganda de hígado", nada de eso, la intención es denunciar las injusticias, los atropellos y la enajenación de que somos víctimas todos los días.
Frases célebres dichas por López obrador han sido adoptadas por el pueblo mexicano y gracias a esto y al aparato mediático multidimensional, deducen que vamos por buen camino, "Por el bien de todos, primero los pobres", ¡ya no habrá intermediarios ni coyotes en los programas sociales!, ¡me canso ganso! Son algunas de las tantas frases que todos los días dice el señor presidente, pero, detengámonos a pensar, ¿realmente es congruente con lo que está diciendo, ¿dice la verdad y no le está fallando al pueblo mexicano? Por lo que percibimos todos los días, los salarios de los trabajadores formales siguen por debajo de la canasta básica, es decir, no les alcanza para cubrir todos los gastos de su familia y se ven obligados a trabajar horas extras, que algún integrante de la familia ponga un changarrito o algo parecido; en Morelos son hoy un millón de morelenses que no tienen empleo, las filas del comercio informal se engrosan, nuestras colonias van peor que antes, seguimos caminando en la tierra, no hay obras donde trabajar, nuestros centros de salud están muy mal, no hay médicos ni medicamentos y la inseguridad nos agobia en la ruta, en la calle, en la peluquería, en todos lados nos asecha.
¿Esa es la felicidad que declara el señor? Las cosas han cambiado para mal lo pensemos así o no, la realidad es más terca que nosotros. No puede engañarnos la propaganda del gobierno, debemos analizar en nuestra propia vida, en nuestra economía, si realmente estamos viviendo mejor que antes o no, si tenemos lo suficiente para nuestros hijos o francamente las cosas empeoran rápidamente, no podemos seguir pensando que todo saldrá bien porque es poco tiempo ¡no señor! Ya ha pasado tiempo para deducir hacia dónde vamos. Si morena sigue fallando ¿Qué le queda al pueblo pobre? ¿Otra vez Felipe Calderón?, ¿otra vez la maestra Elba Esther, protegida de López Obrador? ¿O le vamos a dejar nuestra patria a los gringos para que vengan a solucionarnos todo? Ellos son ricos y si vienen a gobernarnos se harán más ricos a costa de nosotros no nos engañemos. La única salida es que el pueblo se levante y realmente luche con ideales profundos, en México, Antorcha propone un cambio profundo y radical sin pelearse con nadie, pero, para beneficiar realmente a los más desprotegidos, el pueblo debe de salvar al propio pueblo, nadie más lo hará señores, nadie lo ha hecho ni nadie lo hará.
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