Cinco espacios aún operan, pero en condiciones críticas: sin personal, sin libros actualizados y sin presupuesto para mantenimiento
Chimalhuacán, Edomex. “La administración municipal que encabeza Xóchitl Flores Jiménez está cerrando las bibliotecas municipales que existen en el municipio de Chimalhuacán: de las nueve existentes solo están abiertas cinco y estas se encuentran abandonadas; los edificios carecen de energía eléctrica, alumbrado y seguridad, además carecen de mantenimiento y personal administrativo que atienda a los usuarios”, aseguró un empleado de la Dirección de Bibliotecas.
En el Estado de México existen 675 bibliotecas que deben cubrir las necesidades de 16 mil 992 mexiquenses: Naucalpan tiene 32, Toluca 26, Tlalnepantla 22, Texcoco 20 bibliotecas públicas; Axapusco, con una población de 29 mil 128 habitantes, tiene doce bibliotecas, mientras que Chimalhuacán, con cerca de 800 mil habitantes, sólo tiene abiertas cinco bibliotecas, pero funcionan con deficiencias, según datos de la página de la Dirección General de Bibliotecas del Estado de México.
Los empleados de la Dirección de Bibliotecas Públicas del Ayuntamiento de Chimalhuacán, quienes pidieron el anonimato, comentaron: “la gente no lee y tener los espacios abiertos genera gastos innecesarios. Para mantener los espacios abiertos se requiere personal administrativo y de mantenimiento; además, hay que acrecentar y modernizar las bibliotecas, pero a la gente no le interesa el conocimiento, no hay presupuesto y los libros son obsoletos, estamos rebasados por la tecnología”.
En un recorrido realizado por las nueve bibliotecas que existen en el territorio municipal, confirmamos que padecen deficiencias graves: no existe personal que atienda los espacios, carecen de bibliografía y la que existe se encuentra en malas condiciones; no hay presupuesto designado para el mantenimiento de los edificios y tampoco para acrecentar, mejorar, actualizar o modernizar la bibliografía.
En las administraciones anteriores al 2022, se priorizó la formación y mantenimiento de las bibliotecas, se realizaban círculos de lectura, talleres, presentación de libros y cuentacuentos. “Se prestaban libros a domicilio; ahora ese programa desapareció”, comentó Jonathan Rodríguez, maestro de educación media superior.
En el edificio que se localiza en la calle Ciruelos, en el Barrio Transportistas, cerraron la biblioteca y ahora se encuentran un comedor comunitario y un dormitorio que ocupan los policías municipales: “entre cartones y camas de libros se relajan los policías municipales del turno nocturno”, denunció Jorge Torres, vecino del Barrio Transportistas.
La administración morenista de Xóchitl Flores ha ocupado los espacios –que en otros tiempos albergaron bibliotecas– como bodega de archivo muerto o material de limpieza. Personal de la Dirección de Bibliotecas también comentó que la alcaldesa de Chimalhuacán asegura que no tiene presupuesto, que no hay recursos para pagar sueldos y, por esta razón, solo funcionan: la biblioteca que se localiza en la Casa de Cultura ubicada en la Cabecera Municipal, la biblioteca municipal “Amoxtlatiloyan” que se ubica en el Barrio Saraperos, la “Camatintin” del Barrio Herreros, la de la Villa Xochitenco y la “Amoxcalli” del Barrio San Lorenzo.
Las bibliotecas que desaparecieron se ubican en los barrios: Hojalateros, Vidrieros, Santa María Nativitas y San Agustín Atlapulco: “es que a la administración morenista no le interesa la educación de la población. Chimalhuacán necesita de estos espacios para ampliar sus horizontes académicos, transformar la vida social de la población y alcanzar un nivel cultural más amplio”, consideró Jonathan Rodríguez.
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