"INAAJAA" la palabra INAA quiere decir: Ocopetate y JAA águila.
El pasado domingo 11 de junio, fue una fecha trascendental en la historia del municipio de San Pedro Ocopetatillo, perteneciente a la región de la Cañada, pero sobre todo, en la vida de sus habitantes: Tras meses de incertidumbre, se confirmó la elección del edil municipal que gobernará el trienio 2017-2019 en la comunidad.
En la citada fecha, los habitantes de San Pedro Ocopetatillo fueron participes de los comicios electorales, realizados por segunda ocasión debido a una impugnación que se suscitó en la anterior elección, realizada el pasado 13 de noviembre de 2016, la cual fue presentada por un grupo minoritario de inconformes de la comunidad, quienes desconocían al legítimo ganador, Lucio Carrera Gamboa, representante del antorchismo en la Cañada.
Pese a que a principios de 2017 el Tribunal Estatal Electoral de Oaxaca (TEEO) volvió a ratificar el triunfo de Carrera Gamboa y del antorchismo, los opositores, encabezados por Daniel Carrera Figueroa, en un acto de desesperación ante la derrota, clausuraron el Palacio Municipal, situación que perduró durante varios meses. Pese a que la oposición se valió de estas sucias prácticas, el nuevo cabildo inicio su trabajo, realizando la noble tarea de priorizar obras públicas y otras acciones sociales que tanto requerían los habitantes, quienes en todo momento habían respaldado la llegada al poder del candidato antorchista.
Los vientos de cambio y de renovación que proponen los ideales del antorchismo calaron muy hondo en el ímpetu de los pobladores, quienes tras años de sufrir el despojo de las autoridades municipales en turno, del cacicazgo que se practicaba en la comunidad, optaron por darle un giro a su realidad y un voto de confianza a un candidato que desde un principio mostró su calidad humana y que está comprometido con la labor de servir a su pueblo, que luchará por regresarle ese brillo que tenía en antaño, buscando el progreso en materia de infraestructura, educación, salud, deporte y cultura, sin olvidar las raíces y las arraigadas tradiciones de esta comunidad mazateca.
Para el antorchismo oaxaqueño y nacional, esta es una gran victoria, que demuestra que el trabajo de la organización no debe cesar y ante el panorama tan adverso que significa cambiar la realidad política de México, siempre existe una llama de esperanza. Las masas más desfavorecidas comienzan a abrir los ojos, dejando de lado la apatía y rompen las cadenas de la alienación que este sistema decadente nos ha impuesto. San Pedro Ocopetatillo será un ejemplo en toda la región de la Cañada y posteriormente en todos los rincones del Estado, de que un gobierno antorchista, comprometido con su pueblo, velara por su progreso y bienestar.
Muchos podrán ignorar la existencia de esta comunidad, pero a partir de hoy, su nombre será sinónimo de progreso, de avance y sobre todo, de lucha. Y como su raíz etimológica lo dice, el futuro de Ocopetatillo, a partir de hoy, se mantendrá en lo alto, como las águilas.
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