Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes dice en el Artículo 47, "que las autoridades federales, las entidades federativas, municipales y de las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México, en el ámbito de sus respectivas competencias, están obligadas a tomar las medidas necesarias para prevenir, atender y sancionar los casos en que niñas, niños o adolescentes se vean afectados por: El trabajo antes de la edad mínima de 15 años, prevista en el artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y demás disposiciones aplicables; El trabajo en adolescentes mayores de 15 años que pueda perjudicar su salud, su educación o impedir su desarrollo físico o mental, explotación laboral, las peores formas de trabajo infantil, así como el trabajo forzoso, de conformidad con lo dispuesto en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en las demás disposiciones aplicables".
Y es que en el año 2012, la delegada dela Secretaría de Trabajo y Previsión Social en Oaxaca, Guadalupe González Ruiz, señaló que desde 2008 existe explotación laboral hacia los niños y niñas en diferentes modalidades: trabajo agrícola, empleo doméstico, trabajo en minas y canteras, en procesos manufactureros, esclavitud y trabajo forzoso, explotación sexual comercial, trabajo en el sector informal, elaboración de juegos pirotécnicos, entre otros. Mientras que en 2014, 20 empresas del estado de Oaxaca fueron sancionadas por explotación laboral infantil, en 2018 se rescataron 56 niños de origen étnico que eran explotados laboralmente en las calles de la capital del estado.
En lo que respecta a la población infantil de 0 a 17 años se calcula que de 1 millón 409 mil 772 habitantes que representa el 34.5% del total de la población, el 49.0% (695,047) son niñas y el 51.0% (718,908) son niños. Hoy en día, del total de la población infantil del estado de Oaxaca radica entre 168,535 niñas, niños y adolescentes, mismo que se encuentran realizando alguna actividad económica según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía INEGI 2018.
Los datos anteriores se refuerzan, porque son una realidad, pues según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) y el Módulo de Trabajo Infantil (MTI) en 2017, la situación de trabajo infantil incrementó de 102 mil 712 a 168 mil 536 casos, pero además, en ese mismo año, la población de 5 a 17 años era de 1 millón 52 mil 155, de los cuales el 84% se reportó en condición no ocupada, mientras que el 16% se reportó que estaba trabajando. Oaxaca ocupa el sexto lugar a nivel nacional con mayor número de población infantil ocupada que se desglosa en 60.5 % niños y 39.5% niñas.
El estado de Oaxaca no cuenta con un proyecto integral que proteja los derechos de los niños a desarrollarse en un ambiente social alejados del maltrato y explotación laboral, además el mismo estado violenta los artículos 47, fracción V y VI de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes porque la explotación laboral infantil es un tema invisible para el gobierno, ya que cada año se calcula el incremento de niños que trabajan en condiciones deplorables, en ambientes reducidos, bajo presión, en contacto con productos químicos, largas jornadas y salarios raquíticos; y hasta el día de hoy las autoridades no han implementado leyes que fijen postura teórica ni práctica para evitar que los niños sigan siendo utilizados por personas físicas y morales como instrumentos de trabajo.
En su momento, María Cristina Salazar Acevedo, consultora para el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia aseguró que la condición de pobreza, la baja escolaridad, el limitado alcance a las instituciones públicas y una sociedad que normaliza y justifica el maltrato físico en el proceso de formación de los menores, son una composición de factores que provocan que en Oaxaca, uno de cada dos niños experimenten al menos una situación de violencia. Por ello consideró que las autoridades deben involucrarse lo más a fondo posible para garantizar mejoras a los niños oaxaqueños.
Aunado a este tema, es de señalar que se dio a conocer que de 2013 a 2018 Oaxaca fue la séptima entidad que recibió del Ramo 23, 24 mil millones 081 pesos, sin embargo, la distribución de este recurso no ha sido el óptimo, ya que mientras mayor marginación reporte un municipio o tenga una mayor proporción de personas en situación de pobreza, menos recursos recibe de este ramo.
Lo anterior lo revela el estudio el Ramo General 23 que se titula "Entre la Discrecionalidad y el Abuso, de la organización civil Mexicanos Contra la Corrupción", que señala que el recurso per cápita recibido por Oaxaca es de seis mil 69 pesos.
Estos recursos se utilizan principalmente para previsiones salariales de servidores públicos y contingencias, pero el problema es que no existe una legislación para su uso, lo que la ha convertido en una especie de caja chica para los gobiernos, de donde disponen sin entregar cuentas, mientras en Oaxaca la pobreza crece, en vez de disminuir.
Todo lo anterior demuestra que la situación del país pero más en concreto de Oaxaca, es dura, pues la actual "austeridad" implementada por el gobierno de la 4T, está dejando más claro que sus "nuevas fórmulas y sus otros datos", lejos de favorecer a los más desprotegidos del país, los sume en la pobreza y por tanto, a toda esa gente humilde, solo le queda organizarse y luchar para combatir la lacerante pobreza. En este sentido, el Movimiento Antorchista a eso llama a los mexicanos, a luchar por combatir el problema de fondo, la inmensa ola de pobreza y miseria. No hay duda, luchar es el camino. ¡Sumémonos a la lucha del Movimiento Antorchista!.
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