El gobierno de la 4T le ha echado la tierra encima a uno de los peores crímenes ocurridos en el transporte público de la capital del país donde gobierna la morenista Claudia Sheinbaum.
La peor tragedia ocurrida en el Metro de la ciudad de México, que costó la vida a 26 personas e hirió gravemente a 98 más, varios de los cuales sufriran incapacidad física permanente; las autoridades y la empresa propiedad de Carlos Slim que construyó esa obra defectuosa han gozado de impunidad absoluta; muchas de las víctimas no han sido indemnizadas adecuadamente y el servicio sigue sin reanudarse, afectando a millones de usuarios.
Entre las víctimas hay varias personas con daños severos, pero las autoridades de la CDMX no les han brindado los servicios médicos requeridos, ni cubierto los gastos generados por las revisiones médicas y psicológicas que debieron efectuarse para reparar los daños sufridos en el accidente.“Todos los demás traen problemas psicológicos y algunas de las partes de su cuerpo han perdido movilidad.
A pesar de que se hizo público un dictamen de peritos internacionales que enumeraron las numerosas fallas estructurales de esa obra, que provocaron el pandeo de las vigas de carga, los errores de cálculo en la capacidad de carga, la ausencia de pernos y otras fallas más que provocaron el trágico derrumbe, no hay ningún responsable detenido o sujeto a proceso con cargos de homicidio imprudencial u otros atribuibes a la mala construcción, mantenimieto y supervisión de la obra que provocó el peor accidente de la historia del Metro, que será otra mancha imborrable en la historia de errores y doble moral de la 4T, muy feroz para perseguir a sus oponentes, pero absolutamente blanda y cómplice con sus militantes y aliados.
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