MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

La flama de Antorcha para gobernar nuestro país

image

Despertar del letargo social, abrir los ojos y ver el cambio que se ha dado en Ixtapaluca que ha dejado de ser ese un lugar atrasado y olvidado para convertirse en un municipio de punta; en un municipio ejemplo que ahora cuenta con muchas más obras que sus vecinos de Chalco, Valle de Chalco, Texcoco o Chicoloapan.

Esas obras y servicios son solo un granito de arena que contribuyen a que nuestra vida sea un poco mejor pero que no cambiará la situación de pobreza que vivimos millones de mexicanos sino hasta que cambie el modelo económico en el que vivimos.

El problema de la pobreza, de la nula oportunidad de trabajo, del bajo salario, de los millones de niños sin educación, del mal servicio de salud etc., son consecuencia del sistema capitalista.

¿Por qué sucede esto? Porque el sistema capitalista está hecho para generar mucha riqueza en manos de unos cuantos y mucha pobreza en manos de millones de seres, quienes son los que realmente generan la riqueza con su trabajo cotidiano. Además, los grandes empresarios, los hombres más ricos de nuestro país son los que controlan realmente las leyes y son los que manejan a su antojo las reformas y manipulan todo lo que pueda perjudicarlos.

Desde los medios de comunicación, los transportes, la política, las empresas, todo está en manos de millonarios como Carlos Slim, quien cuenta con una fortuna de 54 millones de dólares y es dueño del grupo Carso, conglomerado que controla y opera una gran variedad de empresas en el ramo comercial, comunicacional, industrial y de consumo.

El otro multimillonario es German Larrea, quien tiene una fortuna de 13 millones de dólares, y maneja el grupo México, la compañía minera más grande de nuestro país y la tercera productora de cobre más grande el mundo.

Alberto Bailléres es dueño del Palacio de Hierro e Industrias Peñoles que es una compañía minera. En el año 2016 amasó una fortuna de 10 millones de dólares. Otra es María Asunción Aramburuzabala, dueña de la cervecera Modelo, quien en el 2016 obtuvo 5 mil 800 millones de dólares con su empresa inmobiliaria Abilia.

Estos cuatro millonarios, de acuerdo con datos de la OXFAM (Comité de Oxford de ayuda contra el hambre, es una organización no gubernamental), tienen una riqueza conjunta equivalente al 9% del Producto Interno Bruto Nacional (PIB); es decir, la riqueza de los cuatro empresarios antes mencionados es igual a la riqueza total de 63.5 millones de mexicanos más pobres.

¿Acaso no es esto una burla para los más de 85 millones de mexicanos pobres que viven entre la miseria y la desesperación? Es tan absurda y exagerada la concentración de la riqueza en unas cuantas manos que estos cuatro millonarios poseen mucho más dinero que lo que el gobierno federal invirtió en educación en el año 2016.

En tanto, en la mayor parte de nuestro país hay gente que muere de hambre, que no tiene acceso a la salud ni a la educación, ya no se diga a la cultura o al deporte. Es decir, existen unos pocos que amasan fortunas inmensas a costa del trabajo de todas esas personas que carecen de un salario digno que le alcance no solo para vivir sino para vivir bien y que se desgastan por más de 10 horas de trabajo para poder llegar a fin de mes.

En el Movimiento Antorchista estamos seguros de que esta brecha social que existe entre ricos y pobres puede desaparecer, que la pobreza se puede combatir, que los servicios básicos pueden estar al alcance de todos, y que puede y debe existir un bienestar social para la mayoría de los mexicanos.

Antorcha ha planteado cuatro importantísimos puntos para eliminar la pobreza y la desigualdad social; empleo para todos, mejores salarios, redistribución del gasto social y que la recaudación de impuestos no se le cargue a los más pobres sino que pague más quien gana y obtiene mayor ganancias.

En los municipios donde gobierna el Movimiento Antorchista en el Estado de México, como son Chimalhuacán e Ixtapaluca, ha redistribuido el gasto social como lo plantea Antorcha, es decir, los impuestos recaudados se han invertido en obras y servicios que han mejorado la calidad de vida de millones de chimalhuacanos e Ixtapaluquenses.

Pero eso aún no es suficiente, es necesario que no solo en esos municipios crezca la redistribución del gasto social para mejorar la vida de la gente. Para ello, es necesario que la gente se organice, se sume al trabajo que día con día hace en todas las colonias, pueblos, unidades habitacionales pues, en medida en que la flama del antorchismo crezca, más estaremos mucho más próximos a convertirnos en partido para gobernar este país.

Si en verdad deseamos un mejor futuro para nuestros hijos, una mejor vida en donde no vivamos explotados y haciendo millonarios a unos cuantos, sumemos fuerzas y voluntades con Antorcha para que su llama sea la que ilumine, transforme y gobierne nuestro país.

  • Etiquetas:

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más