El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador&8203; falló nuevamente. Ahora canceló el registró a las becas "Jóvenes Construyendo el Futuro", el cual se suma a los programas eliminados durante su corto periodo de Gobierno, como Prospera, Comedores comunitarios, Estancias infantiles, Centros de ayuda para mujeres violentadas, entre otros. Al Gobierno de la Cuarta Transformación se le olvida que los más afectados, son los pobres de este país, quienes tenían en estos programas un poco de apoyo, que le permitía solventar algunas necesidades.
En esta ocasión la justificación que dio el Gobierno para evitar que más jóvenes se registraran fue el hecho de que "es exitoso" (sic), según las propias palabras de la titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Luisa María Alcalde, aunque más allá de sus datos numéricos, no dio mayores detalles acerca del alcance que tiene el programa.
Se sabe, -al menos se ha denunciado en notas periodísticas y en redes sociales-, que tanto los "beneficiados" como a las empresas donde realizan su "servicio", incumplen los propios lineamientos del programa, porque no corresponde con su preparación académica, es decir, realizan actividades ajenas a la preparación profesional, entre otras irregularidades.
Esto estimable lector, es también corrupción. Lo que tanto criticó López Obrador y por lo que llevó a cancelar decenas de programas, ahora lo refleja unos de sus programas más emblemático, pero en lugar de que afirme que revisará las reglas o el funcionamiento, recurre a cerrarlo, basado en su "éxito".
El pasado jueves 01 de agosto, la titular de la Secretaría del Trabajo informó que el programa se cerró "beneficiando" a 900 mil jóvenes, sin embargo, no llegó a la meta que AMLO blasonó al celebrar un año de su victoria, que era de alcanzar el millón de jóvenes. Por lo que resta del año, ya no aceptarán a más jóvenes, y será hasta el siguiente cuando continúen registrando.
El propio Presidente pretendió presentar las becas como plazas de trabajo, pero esto no es así, porque un becario de entre 19 y 29 años, edades a las que está dirigido el programa, no tienen seguridad social, en estricto sentido, es una beca, lo que da el Gobierno es un recurso, cubierto con los impuestos, no un salario, pero en la lógica del AMLO, es un "trabajo".
Ya el Movimiento Antorchista ha señalado que la pobreza no se resuelve con tarjetas, es decir con programas de transferencia monetaria, porque el gran problema que padece México no radica en la corrupción, sino en la mala distribución de la riqueza, de ahí que para erradicarla se necesita la aplicación de una política encaminada a atender de raíz el problema.
Lo que se requiere es una estrategia económica que cree empleos y brinde a los estudiantes una buena educación, tengan acceso a la salud y oportunidades para desarrollar sus capacidades, desde luego, apoyos en becas, pero no con la lógica que ahora brinda la Cuarta Transformación.
Para lograrlo, el Movimiento Antorchista Nacional ha planteado cuatro ejes para cambiar el modelo que actualmente impera en nuestro país, como: 1.- se incrementen los salarios; 2.- empleo para todos; 3.- repartición equitativa del gasto social; 4.- que paguen más impuestos los que ganan más, un modelo con estas características cambiaría la vida para millones de mexicanos pobres.
Los mexicanos no necesitamos de limosnas, de tarjetas, lo que se requiere son obras y servicios, mejores empleos bien remunerados. Y por supuesto, un Gobierno que gobierne para el pueblo.
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