Basta platicar con una ama de casa para darse una idea de lo complicado que es vivir con $102.68, que es el salario mínimo mexicano. Doña Rosario que atiende una pequeña fonda en el mercado 20 de Noviembre, en el barrio de Tlatel Xochitenco de Chimalhuacán, EdoMéx., me platica que el kilo de huevo ha llegado a costar $40, el aceite $29, el kilo de azúcar $28 y que un kilo de tortillas $14.50. El total de los productos descritos es $111.50. ¡Ups!, ya rebasamos por $8.82 el salario mínimo. Aún no hemos considerado otros gastos como renta, gas, luz, agua, transporte, etc, que son gastos superiores. Desafortunadamente el salario mínimo está legalizado por las leyes mexicanas.
Vamos a la raíz legal del salario mínimo, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en si título sexto, artículo 123 apartado "a", fracción VI, establece el salario mínimo, también establece la creación de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CONASAMI). Además la Ley Federal del Trabajo en su capítulo sexto, artículo 90, establece igual las condiciones del salario mínimo y otorga competencia a la CONASAMI sobre la regulación de los mismos.
Ambos textos, el del artículo 123 de la constitución y el artículo 90 de la LFT, establecen a la letra lo siguiente: "El salario mínimo deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos.". La CONASAMI en su sitio web dice que la misión de tal comisión es "Establecer las bases y elementos para que la fijación de los salarios mínimos generales y profesionales eleven el nivel de vida de las y los trabajadores que lo perciben y de sus familias, de manera que los factores de la producción validen el derecho del trabajador(a) a una vida digna’. Hay un dato curioso con respecto a la CONASAMI, su antiguo titular el Lic. Basilio González Núñez, permaneció en el cargo 27 años, nada más. Se incorporó desde el sexenio de Salinas de Gortari.
De acuerdo con la LFT en su artículo 557, el órgano facultado para fijar los salarios mínimos generales y profesionales es el Consejo de Representantes de la CONASAMI, que se integra de manera plural, por 11 representantes de los trabajadores, 11 representantes de los patrones y solo un representante gubernamental, quien la preside. Para nosotros, es importante saber quienes son los representantes de los trabajadores. Hice una busqueda ardua en los sitios relacionados y no encontré nada, solicite información via correo electrónico con la CONASAM y a la fecha del presente escrito, no han respondido.
El salario mínimo en los últimos 4 sexenios ha tenido un comportamiento muy similar y regular, pero fué hasta el 2019 que aumentó de $88.36 a $102.68, dando un salto espectacular y sin precedentes en la historia de nuestro país, hecho que se adjudicó el actual presidente como un logro de su gobierno. Sin embargo, hay elementos que prueban que el aumento se debió a la presión que ejerció el primer ministro de Canadá Justin Trudeau y que pusieron de condición (EEUU y Canadá) un aumento al salario mínimo mexicano para ratificar el tratado de libre comercio, el TMEC.
Analicemos por un momento la diferencias en cuestión de salarios entre los trabajadores mexicanos en comparación con los trabajadores de Estados Unidos y Canadá.
La diferencia anual entre un trabajador mexicano con el salario mínimo acual y un trabajador del estado de Alberta, Canadá es de $ 620,470.24. Y la diferencia con un trabajador del estado de Virginia, USA, es de $ 499,539.04. Aquí queda explicada la migración y la explotación de la que son objeto los trabajadores mexicanos.
A pesar del aumento, la diferencia sigue siendo abismal. México es el patito feo de los tres, las condiciones de los trabajadores es muy dispareja. La responsabilidad de tal situación es el modelo económico. Tomando en cuenta los años gobernados por el PRI y el PAN, a lo largo de los años, el poder adquisitivo del salario mexicano se ha perdido en un 73%, es decir, si antes se podian compran 100 artículos con 100 pesos, ahora sólo se compran 27.
¿Qué podemos esperar de la 4T, habrá un mejor futuro para los trabajadores mexicanos?
La entablemente no habrá cambios. La política laboral mexicana seguirá como hasta la fecha, México seguirá sometido por los países del norte y el gobierno federal no tiene su mirada puesta en mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, Obrador busca eternizarse en el poder, todo el drama vivido en éstas dos semanas de noviembre por el Presupuesto de Egresos de la Federación, lleva una siniestra intención, hacer todo tipo de recortes presupuestales a muchos programas gubernamentales y cancelar otros, para que el presidente y su partido, tengan dinero suficiente para comprar votos para la próxima elección. En un acto abominable, van a usar el dinero del pueblo para maizear al pueblo, van a jugar con la necesidad de la gente para ofrecerles dinero y obligarlos a votar por Morena.
Los trabajadores mexicanos están sometidos a dos fuegos, el fuego del neoliberalismo y el fuego de la ambición de poder del presidente Obrador. Para más desgracia de los mexicanos, hasta la fecha ni los más pintados jurisconsultos laborales, saben a ciencia cierta que va a suceder con los nuevos tribunales laborales y de todas las reformas que son necesarias para que ese nuevo sistema laboral pueda funcionar.
El nuevo titular de la CONASAMI, el doctor en economía Andrés Peñaloza Méndez, habrá de hacer un esfuerzo enorme para hacer cumplir el espíritu de las leyes, tanto los mandatos de la Constitución, como de la LFT, así como de aplicar estrictametne la esencia del CONASIMI, que es, elevar el nivel de vida de los trabajadores y sus familias.
Los trabajadores deben organizarse y construir un partido político con la fuerza suficiente como para empujar cambios de raíz a las leyes. Tal parece que la posibilidad de construir un partido que represente los verdaderos intereses de los trabajadores, está en proceso. Esperamos que entrando el año 2020, ya tengamos cédulas de afiliación y tengamos una oferta política real que ofrecer a los trabajadores y al pueblo de México. Mientras los meses pasan, sigamos organizandonos y educandonos en las cuestiones político-económica de la realidad mexicana y cuando el tiempo llame, levantemos la mano en señal de que estamos listos.
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