Uno de los artículos de pesca de que se valen los pescadores para pescar, es el anzuelo. Este artículo, es un gancho curvo de acero cuyo tamaño a usar está en relación directa del tamaño de la boca del pez que se pretenda pescar; en la punta del gancho se inserta un trozo de carne y a veces otro material, al que se le denomina carnada, con la cual se atrae al pez para que se "trague el anzuelo", Pero, ¿por qué el pez por su boca muere? Por que el pez al no darse cuenta, como es natural, de lo que esconde eso que se le presenta, y desde luego, que por el hambre de comida que tiene, hace un mal uso de su boca y se traga así su propia muerte.
El año pasado, como todos sabemos, hubo elecciones en nuestro país, para elegir cargos de representación popular y para elegir presidente de la república, resultando triunfador el partido Morena con su candidato, el Lic. Andrés Manuel López Obrador. También todos sabemos la guerra sucia y de descalificaciones que se vertieron los distintos candidatos, todos contra todos. Las "benditas" y "malditas" redes sociales, satanizaron, condenaron y responsabilizaron, hasta el hartazgo, de todos los males habidos y por haber a los gobiernos anteriores y colocaron a López Obrador como el mesías salvador y curador de todo lo que padecía la sociedad mexicana. Las promesas de política social para "mejorar" las condiciones del pueblo, que hacían los priistas, panistas, perredistas, etc., ya no tuvieron eco alguno, porque solo había una promesa "verdadera" y esa promesa era la que hacía López Obrador. Resultado, 30 millones de mexicanos votaron por él.
Y a partir del 1° de diciembre de 2019 empezó a correr el tiempo para que las promesas empezaran a realizarse: pero López Obrador no sólo no ha cumplido lo que prometió en su campaña, si no que le sigue mintiendo descaradamente al pueblo. Y no se pueden tachar de intransigentes a los que le piden que cumpla lo que prometió, dado que de manera espontánea y voluntaria salieron esas promesas de su boca, sin que nadie lo hubiera presionado. Sólo para ilustrar lo antes dicho mencionaré lo siguiente: Juró respetar y hacer respetar la Constitución y todos los mexicanos somos testigos que a cada rato la viola; antes del primero de diciembre, a pregunta expresa de un reportero, acerca de la violencia en México, López Obrador contestó: no te preocupes, porque una vez que yo tome el mando el 1° de diciembre, habrá cero violencia en el país, cero crimen, cero corrupción, porque si el presidente es honesto, todos los funcionarios serán honestos; ingenuo charlatán, porque en los 5 meses que van de su mandato, no sólo no ha disminuido la violencia y el crimen, si no que ha aumentado enormemente; en un discurso pronunciando después de haber ganado las elecciones dijo: nunca más la represión policiaca y militar sobre el pueblo, y qué hemos visto y estamos viendo? el 21 y 22 de diciembre del año pasado, miles de policías capitalinos fueron movilizados a la cámara de diputados en la ciudad de México, para reprimir a los Antorchistas, que haciendo uso de un derecho constitucional, exigían que no quedaran sus obras fuera del presupuesto federal. López Obrador no dijo esta boca es mía.
De igual manera en este mismo periodo de su gobierno, en la ciudad de México, Hidalgo, Veracruz, Chiapas, etc. ha habido represión sobre manifestantes; dijo y dice: que hay y habrá libertad de expresión, opinión y manifestación y a cada rato responde con amenazas, injurias e intimidaciones a los periodistas que no son afines a su política y a las organizaciones, como es el caso de Antorcha Campesina, a la cual cada está calumniando constantemente.
Prometió, que si ganaba la presidencia, no subiría la gasolina y ésta sigue subiendo. El señor presidente miente cuando dice que con los apoyos de los programas asistencialistas terminará con la corrupción y con la pobreza del pueblo.
López Obrador, con su obsesión enfermiza de querer ser presidente de México, no le puso freno a su lengua ni a su boca, hizo y sigue haciendo un mal uso, como el pez hace mal uso de su boca al tragarse el anzuelo. López Obrador al prometer, cosas que él sabía que no podía cumplir, terminará, si es que termina, siendo el presidente más criticado y repudiado por los mexicanos. Así pues, el refrán popular una vez más se habrá cumplido: "el pez por su boca muere".
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