Resulta curioso que, en el marco festivo de los 487 años de la fundación de nuestro bello Oaxaca, (que según la historia, luego de que haber sido declarada Villa, por mandato real el 14 de septiembre de 1526, obtuvo el título de Ciudad por cédula el 25 de abril de 1532, expedida por el Emperador Carlos V y después el decreto número 4, del 10 de octubre de 1872 se le dió por nombre "Oaxaca de Juárez", en memoria del gran patricio, Benemérito de las Américas, licenciado Benito Juárez); reporteros, periodistas y la misma sociedad oaxaqueña, se ciñeron a reflexionar la situación actual en la que se encuentra realmente Oaxaca de Juárez, cuestión que no había sido notoria en años pasados.
Y es que, si bien es cierto, en los últimos cuatro años de la administración del exgobernador Gabino Cué Monteagudo, la pobreza y las zonas marginadas no sólo no disminuyeron sino que se multiplicaron escandalosamente, pues de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la Comisión Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) entre 2012 y 2016 Oaxaca produjo 11 nuevos pobres cada hora, 282 cada día e incrementó en 17 por ciento la miseria.
El claro ejemplo es que, a escasos 20 minutos de las áreas sociales opulentas de la capital oaxaqueña, resaltan las denigras urbanas donde sobreviven en condiciones necesitadas miles de personas que carecen de alimentación adecuada, viviendas dignas y servicios públicos básico, entre estas islas de la marginación se encuentra, como ejemplo, la colonia Guadalupe Victoria, sin embargo, no es la única que sufre así, en la capital oaxaqueña hay numerosas colonias consideradas de alta marginación y 20 mil asentamientos irregulares no cuentan con los servicios elementales para vivir dignamente. La mayoría de las colonias asentadas en el cinturón de la capital de Oaxaca se debaten entre la vida y la muerte a consecuencia de la desolación y la contaminación sanitaria en la que han vivido desde hace ya, más de 20 años.
Oaxaca de Juárez se ubica dentro de las ciudades capitales con más pobres en el país; el 67.4 por ciento de su población padece algún nivel de carencia. Según datos del Coneval, una de cada tres personas es pobre. Datos del estudio Medición Municipal de la Pobreza, realizado en 2010, aseguran que uno de cada cinco oaxaqueños vive en pobreza extrema. De los informes del Coneval y del Inegi se desprende que entre 2012 a 2016, 412 mil personas se sumaron a la lista de pobres en la entidad, lo que significa que la pobreza aumentó en 16.9 por ciento. En ese lapso, Oaxaca produjo 282 pobres diarios y alrededor de 11 pobres cada hora; cinco colonias marginadas de la capital oaxaqueña son: Lomas de San Jacinto, Lomas de Microondas, Santo Tomás, Segunda Sección de Guadalupe Victoria y Heladio Ramírez López; de éstas, la que tiene más carencias (sobre todo en materia de obra social e infraestructura de vivienda) es la sección cuarta de Lomas de San Jacinto, que pertenece a la agencia municipal Santa Rosa Panzacola.
En este sentido, es de señalar que a pesar de que las autoridades se dan cuenta y tienen datos reales de cómo viven las colonias que se ubican en las orillas del centro capitalino, la verdad es que, algunos casos son aún más grave porque las autoridades, como el de la capital, se enteran, por ejemplo, a través de la regiduría de Seguridad Pública y de Tenencia de la Tierra, que existen más de 20 mil asentamientos irregulares en la ciudad de Oaxaca y nada hacen para resolver sus carencias y sentar las bases que permitan regularizar los predios. Un claro ejemplo es que, la administración 2016-2018, que presidió José Antonio Hernández Fraguas, se comprometió el Movimiento Antorchista, a resolver el problema que se tiene en Villas de Monte Albán debido a que por caprichos y ambición de un ex comisariado ejidal, no se ha podido construir un albergue estudiantil, que de realizarse albergaría a más de 500 estudiantes humildes, y todo parece indicar, que esa también será la postura del actual Presidente Municipal Oswaldo García Jarquín, por cierto, nada más y nada menos que del partido Morena, pues su actitud de ni siquiera atender a los colonos que desde hace más de un mes lo han buscado, así lo deja ver.
Lo que también preocupa y mantiene en la desolación a miles de colonos es que, de acuerdo con el Coneval, en la capital de Oaxaca y su zona metropolitana, más del 35 por ciento de la población vive en situación de pobreza. El 19.6 por ciento muestra carencias por calidad y espacios de vivienda; el 28 por ciento no tiene acceso a los servicios básicos. Además, el 16 por ciento sufre para acceder a alimentación básica; el 61 por ciento carece de seguridad social; el 32 por ciento no tiene acceso a los servicios de salud y el 13 por ciento se encuentra en rezago educativo. Indicadores del Inegi de 2017 sitúan a Oaxaca dentro de los tres últimos lugares en inversión en obra pública, solo después de Tlaxcala y Morelos.
La realidad no contradice las estadísticas. Vecinos de Lomas de San Jacinto, ubicada al norte de la capital, no cuentan con infraestructura ni para recibir el agua potable y ante esta situación, han decidido unirse a una organización que durante 35 años, le ha dado resultados palpables a la gente, hablo pues, del Movimiento Antorchista; organización que a pesar de ser atacada por el Presidente de la República, demuestra día con día, que surgió y existe porque en el país se cometen injusticias sociales que, los "santos" que prometieron el cambio no están resolviendo y lejos de eso, están generando más inconformidad entre los mexicanos y en este caso, entre los oaxaqueños; queda claro pues, que a 487 años de la fundación de Oaxaca, los problemas de las mayorías no se está atacando de fondo, no se está combatiendo la pobreza y ante esta situación, el emprendimiento de la lucha es más que necesaria, en Antorcha, están en el lugar correcto, compañeros, el triunfo más temprano que tarde llegará a nosotros.
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