No es noticia ya la crítica situación que se vive en los estados que han sufrido las fuertes lluvias, situación que ha provocado la muerte de más de 60 personas y hasta el momento más de medio millón de damnificados, que lo han perdido todo, que se han quedado en la calle, sin ningún trapo ni un taco; hoy el gobierno pretende minimizar la situación entregando despensas y con ello aprovechando la marca. Contrario a lo que se espera del gobierno, es el pueblo unido el que nuevamente sale al rescate, el pueblo que siente el dolor del mismo pueblo y hoy se pone a la cabeza de esta situación.
Como suele decirse, las lluvias sacan a relucir lo que había debajo de la cama, y eso pasó en Veracruz, donde las cosas andan más que peor, pues ahí los reclamos de la ciudadanía están a flor de piel, ya sea por la nula atención de la gobernadora Rocío Nahle o porque no se les garantiza las mínimas medidas se seguridad, pues a los jarochos les llueve sobre mojado, ni bien acaban de salir de una situación cuando está sobre ellos otra tempestad.
La hermandad del pueblo es grande, en Antorcha la solidaridad se ha visto clara en las colonias donde grupos de jóvenes, amas de casa y obreros han acudido en rescate de los más olvidados, en ayuda de sus hermanos de clase, pues ellos han entendido que solamente el pueblo puede ayudar al pueblo, porque sufre las mismas carencias, porque les duelo lo mismo, porque saben lo costoso de la vida y que, en estos momentos, lo único que quieren los funcionarios, es la foto.
La unidad hace fuerte al pueblo, pues sus escasas condiciones de vida lo convierten en un ala vulnerable y es esta unidad la única salvación, la única herramienta para poder salir adelante, por ello en Antorcha hemos creído que solamente de manera unida, de manera organizada, el pueblo podrá llegar el poder, sin necesidad de depender de funcionarios que buscan cambiarse de color y ser purificados por el manto de algún otro partido, en Antorcha hemos creído en el pueblo honesto, en el pueblo que participa y que lucha y que está dispuesto a cambiar, verdaderamente, las condiciones de vida de sus hermanos de clase.
Este es un trabajo que hemos venido impulsando desde hace 51 años, con el claro objetivo de que sea el pueblo quien tome las riendas del país, un pueblo educado, un pueblo consiente de las condiciones de vida que sufren sus hermanos, pero, sobre todo, que conozca la realidad que se vive en México, no funcionarios que viven en una burbuja, en palacios o en mansiones, y que, además de ello, tienen una realidad trasnochada.
Esta unidad tiene que ser ejemplo en Baja California, hoy que nos encontramos en una difusión de la denuncia de funcionarios que no funcionan, debemos de estar listos para continuar con nuestra lucha, libremos esta batalla que nuestros hermanos de Veracruz, Puebla, Hidalgo y otros estados están haciendo lo propio. Ni un paso atrás en la construcción de nuestra organización y en la lucha por mejores condiciones de vida.
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