MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Confiemos en nuestras fuerzas

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Antes que nada, es necesario decir la verdad de la clase trabajadora, la cual ya está harta de mentiras y engaños. Y la verdad es que la única manera de solucionar la actual crisis social que azota a millones de trabajadores, jóvenes, amas de casa y pensionistas; es mediante una transformación radical de la sociedad que ponga fin a la dominación de la gran banca y los monopolios. En una sociedad moderna, la clase trabajadora representa la aplastante mayoría de la sociedad, en sus manos descansan las palancas más importantes de la economía. No hay ningún poder en el mundo capaz de resistir a la clase obrera, una vez que ésta se movilice para transformar la sociedad Cualquier otro intento de solución será un desastre.

Las políticas públicas actuales se han agudizado y han afectado a los campesinos, a los obreros, a los indígenas, a la gente que gana un sueldo con el sudor de su frente. Al término del 2018, el Coneval señalaba que había disminuido la pobreza extrema de 12.3 a 9.3 millones de personas en el país en la última década. Hoy el mismo organismo advierte que debido al rezago de la economía y al covid-19, la pobreza extrema se incrementará en 20 millones de mexicanos, llegando a 72 millones en los próximos meses. Algunos de los problemas que enfrenta el país, hoy en día, los podemos enumerar muy resumidamente.

Los mexicanos que no tienen dinero para hacerse una prueba, los que no pueden pagar un hospital privado, los que tienen que trabajar para llevar el sustento diario y que están expuestos a mayor riesgo de contagio, son los que más se mueren por el coronavirus; los campesinos, las amas de casa, los choferes, los obreros, los comerciantes, los artesanos, los músicos, es decir, los pobres son los que sufren las peores tragedias de esta enfermedad, mientras que el gobierno, con sus políticas erradas únicamente hunde más al país, cancelando el seguro popular, los apoyos a los niños con cáncer, y que hoy llevamos ya más de 100 mil muertos por esta pandemia, el Gobierno morenista ya está rebasado con las expectativas que tenía para domar la pandemia, que no se ve para cuando se va a terminar y que no hay estrategia para apoyar a los más desprotegidos de nuestro país.

Los que carecen de agua potable, luz eléctrica, calles empolvadas, falta  de hospitales, los que viven en casas de mala calidad, los que padecen hambre, son los más pobres de esta nación, y el gobierno ha recortado el Ramo 23 que apoyaba la realización de obras y servicios públicos, ha dejado desamparados a los miles de mexicanos que carecen de servicios elementales, pero debemos de recordar que el dinero que tiene el Gobierno federal, son nuestros impuestos, es dinero del pueblo y por lo tanto el pueblo tiene derecho a vivir de mejor manera. ¿Los recursos de la venta del petróleo dónde están? A cada mexicano le toca una parte, por muy pequeña que sea, pero le toca, y se debe aplicar en beneficios de los mexicanos; el gobierno federal ha dicho que hay corrupción, pero sin demostrar nada, no hay demanda contra alguna persona, no hay denuncias contra alguna autoridad, ante alguna instancia correspondiente. López Obrador llegó al poder con puros engaños y mentiras.

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Los hombres y mujeres que viven al día, los que buscan un trabajo aunque sea de media tiempo, los que han dejado de ser trabajadores formales para sumarse a la informalidad, los despedidos, los jornaleros que se levantan a las cuatro de la mañana para ir a la parcela, los obreros de fábricas  que son explotados, todos ellos son los que, a pesar de las condiciones tan difíciles que se enfrentan día con día, mantienen de pie a este país, son los que van dejando su energía en las mercancías que a diario consumimos. Y el gobierno, mientras tanto, ahuyentando las inversiones, cancelando obras como el aeropuerto de Texcoco, a los empresarios no les ha dado seguridad jurídica para invertir, lo que ha generado desempleo y más problemas económicos al país. Pero como la 4T necesita dinero para la elección de 2021, ha tenido que cancelar todos los recursos de los fideicomisos, así como un sinfín de programas sociales, porque quiere tener dinero para comprar votos y seguir teniendo mayoría en la Cámara de Diputados para que se haga su santa voluntad en el país.

Con el recorte del PEF 2021, al campo, a la educación, a la cultura, a la ciencia, está claro que afecta la vida de todos los mexicanos, pero en especial a las clases más pobres, porque ahora no hay escuelas de tiempo completo, no hay insumos como fertilizante para los campesinos pobres, no hay apoyos a la música, al canto, a la danza, al teatro, al estudio científico, y un pueblo sin educación y sin cultura está destinado la pobreza espiritual y material. Todo esto está haciendo la cuarta transformación; destruyendo las instituciones del país, polarizándo y se agudiza con los fenómenos naturales como el que ocurrió en Tabasco que afectó a miles de familias humildes que lo han perdido todo y que los apoyos no llegan.

Por eso el Movimiento Antorchista en todo el país ha estado protestando, denunciando las equivocadas políticas y las malas decisiones del presidente de la república. La experiencia de 46 años de lucha en las comunidades, en los pueb en las fábricas, en las escuelas, nos sugiere que el pueblo debe tomar conciencia, y que jamás debemos de permanecer pasivos ante nuestros propios problemas y carencias, sean los de todos los días o sean súbitos como los que nos golpea hoy. Tenemos que aprender a confiar más en nuestras propias fuerzas, en nuestra propia capacidad para enfrentar y resolver cualquier problema, cualquier dificultad que se nos presente, siempre y cuanto luchemos unidos y organizados todos los que somos y nos sentimos pueblo, pueblo humilde y trabajador, que suda todo lo que come, lo que viste y lo que tiene.

Pensemos y estemos seguros siempre, de que la poderosa fuerza de nuestra unidad y solidaridad, basta y sobra para arrancar a los poderosos las soluciones definitivas y la ayuda indispensable en una contingencia como la actual. En efecto, si el pueblo aprende a pensar bien y a organizarse, aunque sea obligado por el látigo de la desgracia, hallará al fin la salida de la complicación de pobreza, enfermedad, violencia y marginación en el que hoy se encuentra y se siente perdido. 

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