Los ciudadanos de México no podemos negar que, desde su inicio, en el gobierno federal encabezado por Morena, en manos de AMLO, los malos resultados son cada vez más evidentes, se vuelve una realidad innegable, que los mexicanos no nos encontramos "felices" como dice el señor presidente de la nación, pues a nadie le causa orgullo que siendo una de las economías mejor posicionadas a nivel mundial, cada vez sea mayor la desigualdad que impera en nuestro país.
Según los datos que recolecta cada dos años el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), a través de su programa de medición de la pobreza, en México existen, aproximadamente cerca de 50 millones de personas que padecen algún tipo de pobreza. Sí, es verdad que los datos no aumentan, tampoco podemos decir que la desigualdad va en disminución.
Esto lo saco a colación debido a que, anteriormente, hemos visto y leído en la prensa que nuestra patria ha regalado una cifra de dinero numerosa a los países centroamericanos, cosa que no satanizo, pero que creo no es ni la más benéfica para estos países, ni para el mismo México, por otra parte, miles de mexicanos fueron despedidos, o sea, son desempleados de este sistema capitalista neoliberal, en donde además debido a los recortes hechos al presupuesto público, otro tanto de mexicanos no tiene acceso a la salud, al medicamento, a la educación, a las obras de beneficio público, entre otras cosas. Bueno, y no podemos dejar de lado que nuestro "crecimiento económico" fue de 0% en el segundo trimestre del año.
Bien, la consecuencia de este mal planteamiento de la "solución" a los problemas que hace el gobierno de la 4ta Transformación ha venido generando las condiciones y cavando la tumba de este naciente (solo de nombre) partido político; que tras su triunfo aseguró que acabaría con todos los males que aquejan a los mexicanos. Salvo que mi miopía y astigmatismo me estén causando estragos fuertes, creo que los resultados no se han visto, al contrario, puedo decir que mi interpretación me dicta que el mismo partido ha creado sus propios problemas. Afirmo, entonces, que todo aquel que no está bajo el ciego enamoramiento de las promesas mañaneras de este régimen, entiende que para lograr el futuro que queremos AMLO no puede, ni podrá con el paquete.
Ahora bien, estos hechos, que como ya mencioné deberían de ser alarmantes para el pueblo mexicano, esta desigualdad y esta falta de una solución correcta a los problemas, en vez de ser señalada o cuestionada por los medios de comunicación, o sea, de los periodistas y los expertos en este campo, se normaliza y naturaliza la violación a los derechos de los individuos, al grado de hacerle fiesta a el manejo y aplicación de la unilateralidad de la decisión del señor presidente.
Y no debemos equivocarnos, señores de la opinión pública, las acciones de cortar cabezas a "chivos expiatorios" no nos llevan a nada diferente de lo que otros sexenios ya han hecho, tenemos la misma política de hacernos de ceguera pura cuando el verdadero problema está frente a nuestros ojos, el encarcelar a personajes como la ex secretaria Rosario Robles, es ni más ni menos que la estrategia de distracción que hace que el pueblo crea que "esta es la verdadera erradicación del problema", mientras que los verdaderos dueños de la plata, los verdaderos ejecutores de la corrupción se rascan el ombligo, mientras a los pobres, como siempre, se nos viene un monstruo encima.
Y pensarán ¿a qué monstruo hago referencia? Creo que en primer lugar debe quedarnos claro que el hostigamiento a los derechos ciudadanos que ciertas modificaciones en las leyes y la creación de estas mismas van en contra de cualquier principio estipulado en nuestra Constitución Mexicana. Por citar algunos ejemplos.
En primer lugar, en pasados días, el Congreso de Tabasco, ciudad natal de presidente, se instauró la "Ley Garrote", cuyo propósito es satanizar las manifestaciones, acusando a los individuos de "extorsionistas" por salir a las calles a defenderse de la política estranguladora a la que se nos somete, dándoles un castigo de 6 a 13 años de cárcel.
En segundo lugar, la nueva "Ley de extinción de dominio", cuya sanción se aplicaría, siguiendo la lógica de AMLO, como una medida de extraer de los individuos la propiedad privada que tengan, en caso de que un individuo acuse al dueño argumentando que durante el proceso de adueñamiento existió algún tipo de corrupción, estas serán extraídas por el Estado aún cuando no existan pruebas de las acusaciones, y de haber existido un error, estas no serán devueltas sino "vendida forzosamente" al gobierno.
Como último ejemplo, lo que conocemos como prisión previa, ahora será ejecutada sin que se le compruebe previamente el delito del que se acuse al individuo, o sea, aquí no importa que la ciencia diga lo contrario, ahora cualquier suposición es válida en tu contra y podría ser tu sentencia, para terminar en la cárcel. Yo no sé ustedes señores, pero estas acciones me suenan a que hasta respirar será delito si eso atenta con los intereses de los que están en la cúspide del poder.
Todo lo que he señalado aquí tiene el objetivo de poner ante los ciudadanos la necesidad de reflexionar las locuras del señor emperador, que nos están llevando a un régimen en donde la opinión o la acción de un individuo es la que cuenta, sin prestarle un poco de atención a lo que el pueblo realmente busca y necesita urgentemente.
Yo me pronuncio y algo el llamado "pelemos los ojos" señoras y señores, porque de seguir dejando que se violen nuestros derechos y garantías constitucionales, allá de nosotros cuando queramos que las leyes nos respondan, pues ya se está preparando el terreno por parte de los que nos gobiernan, para que cada vez le pongamos menos la lupa al intento de dictadura que se nos quiere imponer. Una vez bajo advertencia; después no salgamos a decir que no sabíamos lo que nos esperaba.
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