Un hombre, entre más inculto e ignorante, tiene mayor desventaja en el mundo actual y es más fácil presa de quienes pretendan o se propongan manipularlo y explotarlo.
Quizás, en una etapa determinada de la comunidad primitiva, en la que el hombre se encontraba a expensas de la naturaleza, era necesaria la fuerza bruta, y se entendía que la ignorancia de muchos fenómenos y la explicación científica de los mismos era casi una cuestión natural, pues en esos tiempos era imposible conocer las leyes que los gobernaban.
Antorcha ha formado a jóvenes artistas que, con trabajo y tiempo, se han convertido en maestros y ahora, con nuestros grupos culturales, podemos presentar espectáculos de la mejor calidad en cualquier escenario ante públicos exigentes.
Pero en nuestros tiempos, en los que la inteligencia artificial abre nuevos paradigmas impensables hace algunos años, repito, en estos tiempos, se coloca a quien no aprende ciencia y todas las manifestaciones de la cultura en una profunda desventaja.
Eso resulta más evidente para la gente humilde, que es quien más lo necesita. A fin de cuentas, las clases poderosas tienen el poder de acceder o utilizar la ciencia, y a los científicos, en aquellas áreas o circunstancias en que los necesiten y en su provecho.
De ellos, de los poderosos, no tenemos por qué ocuparnos. El problema, me parece, son las clases y sectores más bajos de la sociedad, los cuales se ven excluidos tanto por su situación económica como por indiferencia, o porque no han tomado conciencia de la necesidad de conocer, todo lo que puedan, del saber científico, pero no solamente de esto, sino también de acceder y conocer todo lo que puedan asimilar de la cultura humana y, dentro de todas sus manifestaciones, el arte.
La gente pobre, la gente humilde, tanto porque no ha tenido ni tiene recursos económicos como porque tampoco nadie se ha preocupado por enseñarle la importancia y la belleza del arte, debe tomar conciencia de esta gran desventaja en la que está inmersa.
Los antorchistas sabemos lo anterior desde hace mucho tiempo y, preocupados por este problema, sabedores de esta carencia, nos propusimos corregirla hasta donde nos fuera posible.
Por tal razón, a todo aquel que entra en contacto con nosotros, lo invitamos a leer, a estudiar y, en la medida de sus capacidades, a practicar alguna de las manifestaciones del arte.
Resultado de lo anterior es que hemos formado a jóvenes artistas que, con trabajo y con el tiempo, se han convertido en maestros y que ahora, en el terreno de la danza, el baile, el teatro, la poesía, la oratoria, la pintura, etcétera, nos han dado la capacidad de crear toda una corriente (innovadora, por cierto) de grupos culturales que no bailan o actúan solo por dinero o fama, ni lo hacen solo en teatros o en escenarios de lujo, sino que dan muestras de su arte en cualquier lugar en que sean solicitados. De esto nos sentimos profundamente orgullosos: haber creado artistas para el pueblo.
Por esta razón podemos hacer nuestros eventos culturales, como el Concurso Nacional de Teatro y las Espartaqueadas Culturales. Pero no solamente eso: en cada evento político, en cada conferencia, en fiestas patronales, en inauguraciones de obras, los grupos culturales de Antorcha están presentes, alegrando y engalanando cada evento; mostrándole al pueblo de México el arte que los mexicanos hemos creado a través de los siglos, el arte que se practica en otras partes del mundo; la belleza, el colorido, la alegría, el pensamiento profundo, el conocimiento profundo que los pueblos expresan a través del arte.
En la actualidad, los antorchistas estamos en capacidad de presentar, con nuestros grupos culturales, un espectáculo de la mejor calidad, en cualquier escenario que se nos indique y ante públicos de la mayor exigencia: somos la única organización política en México que lo puede hacer.
Orgullosos de nuestros logros, queremos mostrarlos, en primer lugar a todos los antorchistas y después, también, si gustan, a cualquier ciudadano de este país que esté dispuesto a acudir a nuestros eventos.
Por esa razón, hemos iniciado, desde el mes de mayo, en todo el Estado de México, la presentación de los grupos ganadores en la Espartaqueada Cultural Nacional 2025.
A través de este medio convocamos a todos los antorchistas, y a todo el público que lo desee, a “El festival de ganadores”, como lo hemos denominado, mismo que presentaremos en todos aquellos lugares donde nos sea posible; fundamentalmente en las cabeceras municipales en donde tiene presencia el antorchismo, así como en la capital del estado, Toluca, en donde lo presentaremos este próximo 15 de junio.
Acude y disfruta con nosotros este gran espectáculo cultural, practicado por mexicanos y para los mexicanos más pobres de este país, que han sido siempre los más excluidos de las expresiones artísticas en México.
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