Guadalajara, Jalisco. Aunque no se ha declarado oficialmente que la ciudad de Guadalajara sea líder nacional en megasocavones, pero al revisar los reportes de prensa y las grietas que aparecen constantemente en algunos puntos de las vialidades ubicadas en las colonias populares como las calles Hacienda del Castillo y Hacienda de las Flores de la colonia Balcones de Oblatos del municipio de Guadalajara se puede asegurar que la Perla Tapatía ya es una de las ciudades del país con más socavones, señaló Salvador Mateo Martínez, vocero del Movimiento Antorchista en Jalisco.
Aseveró, hay datos duros. El Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) registró en 2024 dos mil 832 socavones de diferentes tamaños y en este año se han contabilizado más de 521 hundimientos. Es decir, en poco más de año y medio en el Área Metropolitana de Guadalajara se han formado tres mil 353, lo que equivale a seis socavones por día.
El problema no es por el exceso de lluvias, como han tratado de hacer ver las autoridades. Investigadores de la Universidad de Guadalajara (UdeG) en reiteradas ocasiones han advertido la necesidad de una intervención urgente en colectores de alto riesgo y la implementación de un programa de integral de rehabilitación programada ya que la infraestructura hidrosanitaria y fluvial tiene entre 30 a 60 años de antigüedad, refirió el portavoz antorchista.
La tardanza para la reparación de los hundimientos evidencia que el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) ha sido rebasado por socavones. Mientras el Colegio de ingenieros Civiles de Jalisco estima que para poner fin a los problemas de inundaciones y socavones en el AMG se requiere una inversión de 72 mil millones de pesos, en julio de 2025, el Gobierno de Guadalajara anunció una inversión de 200 millones de pesos en obras públicas, que podrían incluir la reparación de socavones, el de Zapopan, 80 millones de pesos y el gobierno estatal 1,500 millones de pesos en este año.
La problemática es grave. De acuerdo con una encuesta del Inegi, el 82.9% de los tapatíos les preocupa, más que la inseguridad, los problemas urbanos que prevalecen en las calles como los baches y los hundimientos.
Por lo expuesto, Mateo Martínez, llamó al pueblo tapatío a informarse para tener claro que la crisis de infraestructura hídrica tiene solución, pero se necesita de la voluntad política de las autoridades de los tres niveles de gobierno, en especial del federal. Para resolver los problemas de los socavones, los tapatíos necesitan unir fuerzas y exigir que se inviertan recursos suficientes del erario público.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario