MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Alcemos la voz contra el genocidio en Palestina

image

Genocidio es una palabra que significa exterminio o eliminación sistemática de un grupo humano por motivos de raza, etnia, religión, política o nacionalidad. El diccionario de la lengua española dice también que esta palabra puede ser usada en sentido figurado. Pero aseguro que afirmar que Israel y Estados Unidos cometen genocidio en la Franja de Gaza, Palestina, es hablar en sentido totalmente literal.

El capitalismo mundial reclama el exterminio de Palestina, y los pueblos del mundo debemos reaccionar.

La invasión al territorio palestino se formalizó en 1947, cuando los países imperialistas intentaron hacer oficial, mediante la resolución 181 de la ONU, un estado autónomo, el de Israel, dentro de otro: Palestina. Antes de eso, los palestinos ocupaban un amplio territorio de 27 mil kilómetros cuadrados; en la actualidad ya sólo ocupan poco más de 6 mil kilómetros en dos fracciones: Cisjordania, con 5 mil 800 km, y la Franja de Gaza, aproximadamente 365 kilómetros cuadrados; donde deben vivir, casi entre escombros, 2 millones 100 mil habitantes.

Para darnos una idea aproximada de lo que esto significa, recordemos que el estado de Colima se compone de casi 6 mil kilómetros cuadrados; y que en el municipio de su capital habitaban alrededor de 165 mil personas en un espacio de 668.2 kilómetros cuadrados.

Pero nunca los palestinos se han resignado a este atropello. La resistencia contra el poder imperialista, encabezado ahora por Estados Unidos, ha sido constante y feroz; no obstante, los millones de pesos que se les deja caer encima en forma de metralla, misiles, explosivos y balas. Un trabajo documentado del doctor Abel Pérez Zamorano, del 31 de octubre de 2023, nos informa bien acerca de la masacre que ya se ejecutaba ahí a partir del 7 de octubre de ese año. Veamos.

“Se ha arrojado un equivalente a la cuarta parte de una bomba nuclear sobre la Franja de Gaza, dejando como saldo, al momento de escribir estas líneas, 4 mil 385 palestinos muertos y 13 mil heridos (el 70 % son mujeres, niños y ancianos) (RT). Los bombardeos israelíes han destruido al menos 2 mil 650 viviendas y causado graves daños a unas 70 mil unidades residenciales. Han quedado en escombros 71 escuelas, 145 instalaciones industriales, 61 sedes de medios de comunicación y 18 mezquitas. En un solo bombardeo a un hospital resultaron muertos 500 palestinos. Israel ha bloqueado el servicio de agua y energía eléctrica a la Franja de Gaza, y la ayuda internacional no puede llegar”.

Como resumen de la tragedia, en los últimos dos años, el 90 % de las viviendas han sido destruidas o dañadas, la mayoría de su población ha sido desplazada a la fuerza y más de 66 mil personas han sido asesinadas en Gaza.

Pero, ¿qué buscan los imperialistas del mundo con este abusivo exterminio de la humanidad?

La respuesta no puede ser otra: buscan el dominio total. Para ello quieren el petróleo, el gas, los minerales y todos los recursos naturales que la industria de los potentados de sus países necesita. Y, lo más importante, buscan el dominio absoluto del mercado mundial y sus rutas, para ponerlas al servicio de sus mercancías.

Recordemos que la Franja de Gaza está ubicada en la costa oriental del mar Mediterráneo, en un cruce de caminos entre Asia, África y Europa, lo que históricamente le ha conferido potencial para el comercio. Se encuentra al noreste de la península del Sinaí, en Egipto, y lo ubica también por ahí, en un punto de conexión histórica y geográfica importante.

Su posición central en lo que se conoce como Levante Meridional la ha convertido en un territorio disputado desde hace mucho tiempo por varios países que son potencias económicas. El capitalismo mundial reclama el exterminio de Palestina, y los pueblos del mundo debemos reaccionar.

El pasado 7 de octubre se recordó, con protestas multitudinarias en diversas partes del mundo, dos años de la última embestida genocida imperialista contra los últimos resistentes que defienden su territorio. Y las muestras de solidaridad humanista reaccionaron.

El intento de llevar barcos con comida y medicina a los humildes gazatíes sitiados es una muestra; esa era la encomienda de las 51 barcazas de 44 países de la Flotilla Global Sumud (en árabe: firmeza ante la adversidad) que fue interceptada en aguas internacionales por Israel y capturados los 457 activistas que se propusieron tan humanitaria hazaña. El imperialismo usa el hambre y la enfermedad como arma de exterminio.

Los medios de información internacional al servicio del gran capital propalan mañosos ofrecimientos de paz a cambio de detener el exterminio. Pero, en realidad, la paz que ofrecen es un latente exterminio gradual.

Sin más argumento que la fuerza, Estados Unidos propone asumir el papel principal en el gobierno de la Franja de Gaza. La “Junta de Paz” que ofrece el imperialismo estará encabezada y presidida, nada más ni menos, que por el presidente Donald J. Trump, con otros eminentes miembros y jefes de Estado que se anunciarán posteriormente, incluido el ex primer ministro inglés Tony Blair. Ya tan sólo con esto, podemos imaginar fácilmente lo que espera a los humildes palestinos de aceptar la paz que se les ofrece.

Pero, no obstante, las promesas edulcoradas de paz y bienestar que propalan los servidores del imperio, la realidad no se deja engañar. De un artículo del vocero nacional del Movimiento Antorchista, ingeniero Homero Aguirre Enríquez, tomé lo que a continuación reproduzco por parecerme sumamente relevante:

“…el sitio web vaticannews.va reportó: ‘En un detallado informe, el diario estadounidense Washington Post ha revelado que la administración Trump y algunos socios internacionales están debatiendo varias propuestas para construir un lujoso complejo turístico —una ‘Riviera de Oriente Medio’— y un centro de manufactura y tecnología de alta tecnología en la Franja de Gaza, ahora en ruinas debido a los incesantes ataques del ejército israelí, tras el desplazamiento, en teoría ‘temporal y voluntario’, de los 2 millones de habitantes. Una de estas propuestas contemplaría, de hecho, pagos a los palestinos —se habla de 5 mil dólares por persona— para que se marchen voluntariamente’. ¿Para que se marchen a dónde?”.

Y aquí aparece entonces la madre del cordero. El imperialismo mundial, que ahora encabeza Estados Unidos, tiene el ojo puesto sobre la Franja de Gaza, para convertirla en el ariete de su poder económico, político y militar en el Oriente Medio, y ejercer así su dominio a través del mar Mediterráneo. El análisis materialista-dialéctico no falla.

Ante esto, ¿qué nos queda por hacer al resto del mundo, que aún conservamos algo de humanidad en nuestro ser? Nos queda la solidaridad. Alcemos la voz exigiendo libertad y paz para los pueblos de Palestina. Hoy es por ellos, pero mañana puede ser por nosotros. No lo olvidemos.

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más