Hace un par de días, en las instalaciones del emblemático Auditorio Nacional, el Movimiento Antorchista en voz de su dirigente nacional, el ingeniero Aquiles Córdova Morán, a través de una interesante e inspiradora ponencia que llevó por nombre "100 Años de la Revolución Rusa", puso de manifiesto la postura de nuestro movimiento frente al primer intento en el mundo de poner en práctica un gobierno del pueblo y la incuestionable vigencia de los ideales que llevaron a Lenin, y a su partido, a instrumentar una nueva forma de gobierno bajo la premisa de "todo el poder a los soviets", es decir, todo el poder para la clase trabajadora.
Y es que es, justamente, ese el objetivo del grandioso Movimiento Antorchista: devolverle el poder a la clase trabajadora, creadora de la riqueza que ella misma no puede disfrutar. Contradicción social que pone a México y al mundo de cabeza, con excepción de países, que con sus debidas proporciones, siguen el ejemplo de la Revolución Rusa: Cuba, Venezuela, China y Corea del Norte. ¿Existirá alguna casualidad del por qué los Estados Unidos atacan con tanta rabia y por todos los medios a estos pueblos? Sabemos la respuesta.
Con 43 años de trabajo de gestión, en todo el territorio nacional, al lado de los grupos sociales más marginados, campesinos aislados y colonos ubicados en la periferia de los centros urbanos, al que se han sumado estudiantes, maestros, profesionistas y obreros, el Movimiento Antorchista ha logrado convertirse en la organización social más numerosa, con ideales bien definidos desde su nacimiento, incluida la independencia económica y política, para poder ser la representación real de la clase trabajadora mexicana, que logre la transformación social de nuestro país cada día más lacerado por los intereses económicos que rigen la organización social y política y que benefician exclusivamente a un reducido grupo.
Con la conferencia impartida por nuestro Secretario General y el programa cultural presentado, nuestra organización brindó un homenaje al pueblo ruso y a su revolución proletaria, pero al mismo tiempo implica un compromiso titánico para con nuestro pueblo. Ese es el reto del Movimiento Antorchista.
La Revolución Rusa es uno de los pilares que impulsan el trabajo antorchista, pero lo sustentan y le dan vida los planteamientos del marximo-leninismo, la concepción filosófica más humana y progresista de todos los tiempos. El control férreo y antinatural que mantiene al capitalismo mundial, pone de manifiesto que los principios, planteamientos y objetivos del marximo-leninismo, tal como lo señaló puntualmente nuestro querido Maestro Aquiles, son más vigentes y urgentes para la liberación de los pueblos.
El mayor anhelo de los antorchistas es que en el mundo, y México en primera instancia, se ejecute y cante con orgullo el planteamiento del himno de los trabajadores: "Arriba los pobres del mundo...cambiemos al mundo de base... cese la desigualdad...ya no queremos salvadores que sirven solo al capital...agrupémonos todos en la lucha final y se alcen los pueblos con valor por La Internacional".
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