Para los técnicos especialistas en la materia, las graves inundaciones que acabamos de sufrir los capitalinos en nuestra gran ciudad se deben al descuido criminal de las autoridades que la gobiernan, que se han dormido y mostrado máxima ignorancia en vez de atacar el problema de frente. Como ciudadana y habitante de esta ciudad dos son las cuestiones principales donde fallan indignantemente en este problema los del partido amarillo y Miguel ángel Mancera, uno de sus precandidatos consentidos a la presidencia de la república. En primer lugar, la limpieza de la red de drenaje para prevenir su taponamiento que, lo sabemos bien, no se lleva a cabo en las 16 delegaciones como debe, aunado a una fuerte campaña de educación pública, que tampoco se lleva a cabo, para convencer a la gente que no debe echar basura a las alcantarillas; el otro punto es que no acaban de terminarse con los plazos ya vencidos, a pesar de que urgen, las obras gigantescas de drenaje con inmensos tubos subterráneos que de cuando en cuando nos anuncian y presumen las autoridades locales y federales, y que se llevan a cabo para desaguar toda la enorme metrópoli que es esta ciudad de casi nueve millones de seres. En el mismo planteamiento del problema, como vemos, esta su solución. Lástima que a la claridad se le atraviesen los políticos cargados de ambiciones personales.
De este segundo problema, la no terminación de las grandes obras de drenaje de la ciudad, la información que tengo es la siguiente: dos mega-obras, van lentas en su construcción, el Túnel Emisor Oriente (TEO) y el Emisor Poniente (TEP), el primero de más de 60 kilómetros de longitud arrancó a finales de 2007, hace diez años, debía concluirse en 2012, y permitiría incrementar en 150 metros cúbicos por segundo la capacidad de desalojo de las aguas, su costo de 20 mil millones de pesos en 2014, pasó a 40 mil millones de pesos a la fecha. El segundo, el TEP II comenzó en 2014 y no se ha terminado. Para acabarla de amolar, "la ciudad se sigue hundiendo y nunca van a poder alinear el túnel", concluyen los especialistas (periódico Reforma del 02 de jul.)
La pregunta que me hago igual que la ciudadanía capitalina es, entonces ¿por qué diablos no se soluciona el problema de las inundaciones si se conocen sus causas y soluciones?
Ah, pues porque para gobernar con éxito a un conglomerado humano, se trata de irle resolviendo sus principales problemas, tenerle respeto, cariño a la gente, valga la expresión, y quererle verdaderamente resolvérselos a como de lugar, pase lo que pase y pésele a quién le pese. Los grandes hombres que han pasado a la historia y los que pasarán como benefactores de sus pueblos son precisamente por que lograron, logran y lograrán venciendo las dificultades del tamaño que fueran, pasar por encima de ellas y conseguir el fin deseado. Esta es una verdad que conocen hasta los niños de primaria.
El principal obstáculo para resolver el problema de las inundaciones de la Ciudad de México es la clase gobernante, para empezar, los del partido que mal gobierna esta metrópoli desde hace 20 largos años y que lo único que ha hecho es complicarle la vida a los capitalinos con la falta absoluta de soluciones a sus grandes problemas como el que trato en esta ocasión. Bien vista la situación de la Capital, ¿qué problema importante le han resuelto los perredistas y Mancera, su último gobernante, que hubiera de agradecerse? ¿el agua potable suficiente y saludable? ¿el Metro seguro, con capacidad suficiente para evitar el uso del automóvil? ¿la terrible y peligrosa contaminación atmosférica causante de cáncer y otras serias enfermedades? ¿el empleo digno y con salario tal cual manda la Constitución? ¿medicina social de calidad? Nada de eso existe. Todo son palabras, y a los que protestan, si no son de su partido, no sólo se les ignora hasta lo imperdonable, sino incluso se les reprime.
Solamente algunas despensas, algunas ayudas para taparle el ojo al macho. Y ahí vienen a toda velocidad los del partido café prometiendo el oro y el moro a cambio, ¿únicamente a cambio de que? del voto de buena fe de los capitalinos, que siguen buscando quién solucione sus múltiples problemas, pero ¿no son los mismos? ¿no salieron del PRD? ¿no son los que se pelearon por las candidaturas y siguen en el agarrón?.
Hoy nos dice Mancera que necesita 10 mil millones de pesos que le de el gobierno federal y como por arte de magia, resuelve las inundaciones. Ya antes Marcelo Ebrard, también del PRD, cuando gobernaba la ciudad decía que quién quisiera vivir en ella tendría que pagar lo que "cuesta vivir en la capital del país", pero con los malos gobiernos que tenemos, hasta nos quedan a deber.
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