Las autoridades presumen cifras de inversión extranjera y generación de empleo, pero la realidad es otra, en la cual la salida de empresas que han sido pilares de empleos han afectado ha varias familias que dependen de ellas, regiones donde el desempleo crece en cada momento y el salario que apenas y alcanza para sobrevivir. Un trabajo precario no es una solución, sino un sedante.