Es en estas fechas que en las instituciones educativas se llevan a cabo las ceremonias de graduación y de clausura de los ciclos escolares, pero este hecho cobra vital importancia no sólo para quienes se ven implicados en el proceso, sino, sobre todo, para los jóvenes que egresan del bachillerato y que se incorporarán a la vida profesional y social como hombres y mujeres capaces de decidir e influir en la vida socio política. En este sentido, el antorchismo que también ha trabajado de cerca en este ámbito tiene mucho que ver; lo anterior lo menciono por dos cosas en especial y que hacen más trascendentes estas fechas.
El primero es que la generación de egresados, en las instituciones en que tiene presencia Antorcha, lleva por nombre "Jóvenes Antorchistas: Berenice Bonilla, Omar Lugo y Nancy López", en memoria de los jóvenes líderes que el pueblo pobre engendró y que por circunstancias diversas encontraron la muerte, no sin antes dejar a su paso muestras irrefutables de lo mucho que puede hacer un joven en beneficio de los desposeídos de esta patria. Los tres líderes antorchistas destacaron por su gran sensibilidad, responsabilidad, amor al prójimo e interés por contribuir con el pueblo que los vio nacer, además de ayudar a los más necesitados a tener una vida mejor, encabezando sus demandas y dirigiendo su lucha por una patria más justa y equitativa.
Cada uno de ellos, desde su trinchera, se formó como líder del pueblo: Berenice, originaria de Huitzilan de Serdán, Puebla, se dedicó a la danza y además de ser una excelente bailarina fue una gran declamadora, logrando transmitir entre el pueblo un gusto especial por la riqueza espiritual que genera la cultura, ella a través del arte impulsó y difundió entre los pobres la cultura. Omar, originario de Sinaloa, desde pequeño fue partícipe de la lucha social, junto a su familia se dedicó a encauzar las necesidades de los pobres convirtiéndose en un guía para su pueblo, fue maestro de danza y destacado activista del frente popular. Nancy López, originaria de Tlaxcala, fue una gran líder de los pobres de la entidad, en su proceso de formación destacó por ser una buena estudiante, y por su gran sensibilidad se sintió identificada rápidamente con la causa del antorchismo, convirtiéndola en una activista responsable y que en poco tiempo asumió a su cargo la tarea de dirigir el Seccional Huamantla, unos de los tres equipos de trabajo de Antorcha, además de ser la encargada de la Col. 6 de junio. Los tres, cada quien, con sus cualidades, dejaron su granito de arena en la lucha social, pero a su corta edad, pues tenían en promedio de 24 a 27 años, encontraron la muerte de forma trágica.
El antorchismo nacional y la gente que los conoció quedaron conmocionados con sus muertes, pues su noble e importante tarea se vio interrumpida, pero su ejemplo de lucha, entrega, dedicación y esfuerzo siguen presentes en todos y cada uno de los antorchistas que seguimos de pie, honrando su memoria y siguiendo adelante en el camino que nos dejaron iluminado, y es en su memoria que la generación de este año lleva sus nombres.
Ellos son ejemplo de lo mucho que puede hacer la juventud en beneficio de los pobres de la patria, y este es el mensaje que los egresados de este ciclo escolar deben entender, no por ser jóvenes significa que no puedan representar a su pueblo, al contrario, es por esta misma condición que de ellos depende hacia dónde encausaremos y dirigiremos el país, los estudiantes con su gran capacidad intelectual pueden ser los nuevos guías que se necesitan, siguiendo el ejemplo de Berenice, Omar y Nancy, estoy segura que podremos sacar del atraso y miseria a México, que mucha falta le hace.
Los tiempos que vivimos reclaman que ya no basta con dar discursos todos los días y regalar dinero, es necesario hacer una transformación en serio, cambiar el modelo económico y político es urgente si queremos salir todos adelante, pero necesitamos que más manos se sumen a la tarea, y esa es la incitación que hace el antorchismo a los miles de estudiantes que egresan este ciclo escolar del nivel medio superior y superior, principalmente, ya que ellos participarán más activamente en la vida social, política y económico, además la patria, como reza nuestro himno nacional, pide que todos sus hijos se vuelvan soldados que defiendan a su pueblo, que lo eduquen y guíen por el camino correcto, y no por el más fácil y peligroso,
La juventud tiene un gran reto: convertirse en los guías de los pobres y trascender en la historia, no permitir que esta mala política económica y social por la que nos han llevado siga sumiendo en la pobreza a los millones de mexicanos, tiene que ver a su alrededor, su pueblo los necesita; además el antorchismo los invita a que sigan estudiando y preparándose para ser hombres y mujeres de bien, que no están solos, aquí está Antorcha que los ayudará en lo que necesiten. La historia nos da la razón, no estamos equivocados en lo que hacemos y es en esta noble labor a la que el Movimiento Antorchista los invita a participar.
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