Armando un espectáculo grotesco, el día 13 de junio del presente año, un grupo de reconocidos priistas, panistas y perredistas, se reunieron a desayunar en un salón de eventos en la colonia San Alfonso, Atlixco, Puebla. El objetivo era defender una de las fórmulas para el nuevo Comité del PRI (la fórmula perdedora, por cierto); sin embargo, dicho foro resultó ideal para dragonear el irracional odio de estas personas en contra de la organización Antorcha Campesina. Los rasgos característicos de la reunión, como en la totalidad de los eventos de esta índole, fueron la ausencia total de respaldo popular, el pronunciamiento colérico de discursos infamantes y la calumnia viperina. Todo ello en un ambiente de xenofobia y elitismo, propio de los cacicazgos y grupos de poder en decadencia.
El día 28 del mismo mes, el grupo "Atlixco Unido" realizó una rueda de prensa en el restaurante El Molino de la ex hacienda San Mateo, centro de operaciones de personajes bien conocidos por todos los atlixquenses. En dicha rueda de prensa se pretendía inculpar al Movimiento Antorchista de haber iniciado "desde hace 20 años" (sic) una invasión a un terreno propiedad de la ex Hacienda Santo Domingo Atoyatempan. Dicho teatrito se cae por la sencilla razón de que hace 20 años el Movimiento Antorchista aún no tenía presencia en nuestro municipio. Pero detalles como éste se le pasan de largo a los agudísimos medios informativos y a los preclaros actores políticos que, ante el crecimiento de Antorcha, ven inminente la pérdida del poder que han detentado impunemente por muchos años y, por tanto, caen en esta tan desesperada como desvergonzada carrera difamatoria.
Cabe mencionar que ya en el nombre de muchas de estas asociaciones electoreras se percibe un esfuerzo machacón por demostrar las raíces atlixquenses de su origen y su amor incondicional y desinteresado a nuestro pueblo (o quizá sólo se deba a falta de alcances creativos). Sea cual fuere el caso, lo curioso es que nunca se oye el nombre de estas "asociaciones" como no sea para realizar acciones proselitistas o difamatorias de los adversarios políticos. Todos debiéramos recordar el dicho popular que dice: "amores son hechos, no palabras" y en un ejercicio de sana inteligencia, observar los hechos de cada uno de estos actores políticos, más que su hueca palabrería.
Estos dos eventos mencionados son sólo dos de los múltiples ataques que a diario recibe el Movimiento Antorchista en Atlixco, pero son suficientes para darnos cuenta de algunos aspectos importantes. Primero, nos permite saber qué corrientes y personajes políticos orquestan dichos ataques y se encuentran agazapados detrás de ellos; segundo, conocer a profundidad la ideología fascistoide y antipopular de dichos grupos de poder; y tercero, identificar los medios informativos que les han servido de espoliques, ahora y siempre.
Sobra decir que cada una de estas infamias ha sido desmentida puntualmente y señalados los responsables de las calumnias. Pero la pregunta que debemos hacernos es ¿cuál es la razón que da origen a toda esta furibunda campaña negra en contra de los antorchistas? La respuesta debe ser clara y precisa para todos los atlixquenses. Y lo es.
Ante más de 10 mil personas, rindieron su primer informe de trabajo la diputada Hersilia Córdova y del diputado Juan Celis, ambos líderes antorchistas. En un hecho sin precedentes se demostró la gestión histórica de 239 millones de pesos que se aplicaron en obras en los 31 municipios que comprende el distrito. Y para el caso concreto del municipio Atlixco se destinaron 80 millones de pesos.
En anteriores colaboraciones hemos demostrado con cifras precisas la superioridad del trabajo de los diputados antorchistas sobre cualquier otro diputado que haya representado nuestro distrito, superioridad que no sólo es cuantitativa, sino también cualitativa. Este trabajo es histórico porque nunca antes un diputado había logrado, tan sólo en el primer año de trabajo, dicha cantidad de recursos, y es histórico porque las obras realizadas fueron en beneficio de los estratos más desprotegidos y olvidados. El cariño de la gente y el crecimiento del antorchismo en la región han puesto en alerta a todos aquellos personajes que han vivido del poder por generaciones y quienes, en consecuencia, lo ven como propiedad privada, como herencia que les corresponde por derecho divino.
La celebración del informe de los diputados antorchistas constituye un hito en la historia política del municipio. La demostración de capacidad de convocatoria, de movilización de masas, de respaldo popular y de capacidad de gestión, le ha quitado el sueño a los viejos dueños del poder. Sólo así se explica la puesta en marcha de una campaña difamatoria del antorchismo y de su líder en el Distrito XIII de Puebla, la diputada Hersilia Córdova, nefasta campaña en la que todas las viejas fuerzas han depuesto sus antagónicos principios y banderas para tomarse de la mano y combatir al pueblo organizado.
Pero de nada servirán los esfuerzos difamatorios de sicofantes que a cambio de una indigna remuneración se vuelven eco de las calumnias de nuestros detractores. La organización y lucha del pueblo no es capricho de nadie, sino el resultado necesario de la situación de pobreza y marginación que vive nuestro municipio, distrito y el país entero.
Cada día son más los atlixquenses que cobran conciencia de que sólo a través de la organización y lucha por nuestras demandas se puede lograr su realización, y también se van dando cuenta de quiénes son los apócrifos líderes sociales, que sólo buscan el poder para seguir viviendo de él. Mientras nuestros enemigos se estrujan los intestinos a diario compitiendo entre ellos para ofrecer el mejor platillo al cándido lector, los antorchistas seguimos festejando día con día los logros de nuestra lucha, demostrando con hechos contundentes cómo se debe querer a nuestro pueblo.
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