MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

¿Peligran los EMSAD y TBC bajo la Cuarta transformación? ¡Todos alerta!

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Como ya lo informamos en trabajos similares a este, en Colima, como prácticamente en todo el territorio nacional, opera un singular modelo de bachilleratos rurales que, desde que fueron creados, los gobiernos de los tres niveles han pretendido con ellos dar cumplimiento a lo ordenado por el artículo 3º de nuestra Constitución, en lo que se refiere a la educación de nivel medio superior. De Educación Media Superior a Distancia (EMSAD) y Tele Bachillerato Comunitario (TBC), así se les conoce en Colima a estos bachilleratos y, a decir de la Secretaría de Educación, atienden a más de dos mil quinientos jóvenes en los 45 bachilleratos repartidos en todo el estado, y son 255 los profesionistas entre directivos, maestros y personal de apoyo, los que laboran en ellos.

Hemos informado también, que estos bachilleratos rurales, son en los que menos gastan e invierten los gobiernos de todos los niveles, pues, a excepción de seis bachilleratos, casi ninguno cuenta con instalaciones propias, por lo que los maestros se ven obligados a impartir su cátedra en edificios prestados - y a contra turno -, que no son aptos para todo lo que requiere la enseñanza del nivel más cercano a la carrera universitaria. Por todo esto, los egresados de este modelo, muchas veces no logran adquirir los elementos académicos indispensables que les permita competir por los primeros lugares en las carreras universitarias de su elección, y, cuando excepcionalmente lo hacen, su austero bagaje académico les impide terminar la carrera que cursan.

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Pero los maestros y las maestras de estos bachilleratos estaban peor. Desde que se creó este modelo de preparatorias en Colima, y casi hasta antes del gobierno del licenciado José Ignacio Peralta - y justamente cuando un numeroso grupo de maestros de estos bachilleratos formó Antorcha Magisterial -, los docentes laboraban recibiendo sólo casi la mitad del salario que por ley deberían percibir. En el mes de mayo del año 2016 la intensa lucha de los maestros antorchistas dio los primeros resultados y el gobierno de Peralta Sánchez respondió: "Mi gobierno destinará desde esta primera quincena de mayo, un total de 13 millones 093 mil 663 pesos para que se les cubran sus salarios completos por lo que resta del presente año" (Diario Avanzada, 5/5/2016). Así se publicó en los medios locales, pero también dijo así el mandatario: "La totalidad de los trabajadores de este subsistema reciben un salario por debajo del establecido nacionalmente, dado que se aplican [aquí] únicamente los recursos que destina la federación para ese nivel [sólo el 50 por ciento, aclaro yo], porque el Gobierno del Estado no aportaba la parte correspondiente al no presupuestar recursos." (íbid). Pues a esto, precisamente a esto que denunció entonces el Gobernador y que no ha desmentido nunca nadie hasta ahora, aquí y en todos lados se le llama corrupción. Hasta antes del gobierno estatal actual, los maestros y maestras de los EMSAD y los TBC de Colima, eran víctimas, casi desde la fundación de este subsistema, de la voraz corrupción que imperó en el pasado (supongo que sólo en el pasado) en la Secretaría de Educación. Es por esto, precisamente, que a los mentores, al día de hoy, no se les reconoce su antigüedad laboral.

Pues bien, no obstante esta injusta ordalía sufrida por los abnegados maestros, a cada inicio de año son sometidos a una nueva: su pago de las primeras quincenas. Sucede que los EMSAD y TBC funcionan con un presupuesto anual, aportado, mediante convenio previo, en partes alícuotas, por el gobierno federal y el del estado, es decir, 50 por ciento cada uno. Hasta el año pasado así sucedió. Pero en este, el primero de la "Cuarta Transformación", no hay ni siquiera la certeza del pago; ya son dos las quincenas en que los maestros no reciben su remuneración. ¿Pasará con los EMSAD y TBC lo mismo que con las guarderías, los comedores y otros "apoyos" instituidos por la corrupción de los gobiernos de la "mafia del poder"?, ¿estará pensando AMLO echar el guante a los bachillerados rurales a distancia, husmeando la corrupción? Nada de esto se sabe, porque, además, nada de esto aclara, tampoco, el Gobernador del Estado, quien tiene la relación laboral de todos los maestros y maestras de estos bachilleratos.

Que esto es lo que pudiera suceder, lo vemos en los actuales conflictos, por lo menos de los TBC, en estados como Chihuahua, Coahuila, Michoacán y otros, donde los docentes ya tuvieron necesidad de salir a las calles a reclamar su salario. O en la guerra de declaraciones que se está dando en los medios locales de Colima, donde, por un lado la Secretaría de Educación afirma que es el Gobierno Federal quien no manda ni autoriza los convenios correspondientes, y por el otro la Delegada Estatal de Programas de Desarrollo Integral, Indira Vizcaíno Silva, asegura que es el Gobierno del Estado quien ha retrasado la entrega de convenios y, por tanto, el pago de los docentes. ¿Quién miente y por qué lo hace? Y mientras tanto, ¿qué será de los maestros sin su sustento diario?

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