Los feminicidios y las violaciones a mujeres se han convertido en la actualidad en temas de gran impacto mediático, más aún si se trata de probables delitos cometidos por algún elemento relacionado con alguna organización o por algún miembro de la misma. Los columnistas de los medios de comunicación, al unísono, cual Júpiter Tonante, se lanzan en contra de la organización que tuvo la desgracia de caer en sus garras, y la hacen víctima de sus fobias y odios enfermizos, originados por una visión astutamente "equivocada", fomentada por intereses ocultos que retribuyen generosamente esta visión. En segundo lugar, se lanzan con todo contra el probable malhechor, agigantando con toda mala fe los delitos cometidos, cobrando de esa manera doble venganza: se ceban contra la organización y contra el probable delincuente aunque no se tengan las pruebas necesarias y suficientes. Se trata de aparecer como los abanderados incorruptibles de la justicia que, como modernos cruzados con pluma en mano, claman justicia expedita y castigo ejemplar para quienes cometen tales ilícitos.
Sabedores de esta conducta de los medios poblanos, ante la posible violación de una joven de 19 años a manos del chofer del camión 96, de la ruta 26, integrada por trabajadores del volante, de filiación antorchista en su mayoría, el Movimiento Antorchista Poblano procedió de manera enérgica en la búsqueda y entrega del probable violador a las autoridades correspondientes. Le arrebatamos a los calumnistas la nota de ocho columnas que con toda seguridad cabecearían todos los diarios, afirmando "Antorchistas violadores", "Antorcha protege a violadores" y varios etcéteras más. Aún así no evitamos los ataques y las calumnias, aunque éstas fueron menores y se enfocaron a resaltar el carácter ilegal de la ruta, de los permisos de funcionamiento del vehículo, de las placas y nada más.
Omitieron, con toda mala intención, señalar la actitud honrada, limpia y ejemplar del Movimiento Antorchista, al haber entregado a las autoridades al infractor, demostrando con ello que en nuestras filas procuramos que todos los miembros adoptemos una conducta sana, ejemplar, que nos permita obtener y agrandar la confianza, el cariño y el respeto de la ciudadanía en general, en virtud de que así lo exige nuestro fin último, que es la toma del poder político en México.
¿Qué organización, en Puebla o en el país, actúa de esa manera? Ninguna. ¿Por qué los periodistas no reconocen y resaltan este hecho sin precedente? Porque no hay honradez ni valor para reconocer los méritos ajenos, porque reconocer el buen actuar de Antorcha es echar por tierra todas las calumnias, infundios y ofensas lanzadas, un día sí y otro también, en contra del Movimiento Antorchista. Es quedar en clase de calumniadores y mentirosos, es aceptar que se escriben calumnias y se hacen aseveraciones dolosas porque se está al servicio de intereses no tan ocultos. No se reconocen porque no hay moralidad. Todos parten de la idea de que la moral, como decía el Alazán Tostado: "la moral es un árbol que da moras."
Por eso, si hoy hago esta reflexión, esto obedece a dos cosas:
Primero: Dejar sentado el papel inescrupuloso de la prensa poblana, al silenciar un acto que constituye una verdadera lección de política y moral revolucionarias por parte del Movimiento Antorchista, que debía ser del conocimiento de la población entera, por el mensaje tan educador que conlleva esta conducta, para nuestra sociedad tan deformada y deshumanizada.
Segundo: Resaltar ante la opinión pública poblana la manera de actuar del Movimiento Antorchista. En nuestras filas no se encubren ni se fomentan conductas ilícitas; nuestra organización está conformada en su mayoría por hombres de bien, que aspiran a formar una sociedad más justa, más libre, más igualitaria y más humana, y que quienes violen estas reglas mínimas del buen vivir y del buen aspirar, no tienen cabida en nuestras filas.
Por tanto, todo hombre de bien, aunque pobre y humilde sea, puede y debe ingresar a nuestras filas con la seguridad de que militará en una organización de lucha, de trabajo, y honrada a carta cabal; porque en ella tienen un lugar asignado todas las mujeres y hombres que entiendan que una nación en paz, justa, generosa y trabajando es necesaria para todos los mexicanos. No olviden la cita bíblica: "Por sus frutos los conoceréis". En Antorcha todos los hombres de bien tienen un lugar apartado.
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