Hemos escuchado en estos últimos días la "buena nueva" que nuestro gobernador "ha acabado el neoliberalismo", nos ha dicho; en esos momentos muchos nos preguntamos: ¿Cuál sería el nuevo modelo con el cual definiría su forma de gobierno "austero"? Días después obtuvimos la respuesta: "Economía Moral", nos dice que con ello deja atrás el neoliberalismo en México.
Para el historiador E. P. Thompson quien utilizó por primera vez este concepto en su texto "La economía moral del campesino", nos dice que se deben considerar las emociones profundas de la población puesto que las exigencias de la multitud hacia las autoridades, provocaba la indignación a causa del lucro durante emergencias, se menciona que en la economía del mercado existen agravios cometidos por las clases dominantes que tienen acciones y prácticas incorrectas e ilegítimas, que provocan las protestas de las multitudes y Julio Boltvinik lo define como un conjunto de creencias, usos y formas asociadas con la comercialización de alimentos en tiempos de escasez.
Andrés Manuel propone una nueva alternativa que tiene que ver básicamente con la "honestidad", actuar por medio del ejemplo además del ya famoso combate a la corrupción, pero ¿realmente se ha dejado atrás el neoliberalismo?, considerar las emociones de la mayoría no sirve si no se trabaja para cambiar las condiciones en que vive esa mayoría y al contrario de buscar la satisfacción de la clase trabajadora, se provoque su descontento e indignación.
Ejemplo de ello son: recortes presupuestales en la salud, el deporte, la educación, en infraestructura, cancelación del NAIM en Texcoco, despidos en el SAT, la renuncia del Secretario de Hacienda, Recesión autoinfligida, candidatos de su partido investigados por fraudes, evasiones, la partida secreta del presidente, detención de migrantes, desempleo cuatro veces mayor que en sexenios anteriores, etc., una lista muy grande de decisiones contradictorias, donde el ejemplo e incluso la honestidad quedan de lado. Mientras estas decisiones tomadas han ido afectando a la población provocando protestas, nuestro presidente nos informa en sus mañaneras que todo está bien.
La política neoliberal no ha acabado solo tiene un nombre distinto, la mayoría ahora más que en otros sexenios está sufriendo por las decisiones mal tomadas de López Obrador y su gabinete.
El Movimiento Antorchista ha demostrado que para cambiar de modelo económico en el país, se debe realizar de forma crítica, utilizando el pensamiento científico para abordar las deficiencias que existen en la actual política económica, para cambiar al país se necesitan conocimientos de economía, porque el problema no es la corrupción sino la mala distribución de la riqueza, la corrupción es solo una consecuencia de esta desigualdad, de la injusticia social que existe en nuestro país y en el mundo donde solo unos pocos lo tienen todo y los que trabajan duro, los que son el pilar en el crecimiento económico del país, los trabajadores son quienes reciben muy poco de esa riqueza que producen.
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