Los engaños y traiciones de contrincantes políticos de cualquier partido no faltan nunca en el drama pre y post electoral, todas las trampas, todas las argucias del drama político dejan huellas que, aunque enterradas bajo escombros, cumplen la máxima de: “La verdad siempre sale a la luz”.
Aguascalientes ha sido escenario de esas intrigas, que como en las amorosas, han dejado corazones rotos, rencores, decepciones, además de una fractura profunda en el de por sí endeble sistema democrático.
Resulta que la candidata al PRI por la capital en Aguascalientes, fue súbitamente sustituida unas horas antes de presentar su registro ante el INE; en Morena hubo una ola de registros de los cuales “dimes y diretes” cayeron de todas partes; de los demás partidos ni se diga: exgobernadores que renunciaron un día antes a su candidatura y a los dos días volvieron con bombos y platillos a la jugada, otros más que resaltaron por sus asignaciones plurinominales a diputaciones y regidurías, en fin: una clase político estancada en sus propias mentiras.
El único partido que mostró unión y, sobre todo, un oído pegado a las expresiones de sus bases fue el PAN. Ellos, con todo y sus asegunes, dieron muestra de solidez y organización interna. Son pues, el partido más fuerte de Aguascalientes. Además de fuerte, se debe agregar lo incluyente, pues entre sus candidaturas está la de nuestra querida compañera Diana Karina Vázquez López para la presidencia de Asientos, y la también joven promesa, Ana Karen López Ávila, para la diputación local al segundo distrito; dos jóvenes antorchistas que con orgullo portan la insignia azul y su vez alumbran el camino antorchista.
En este escenario de intrigas y berrinches, considero que el PAN es el ganador por excepción. Para nosotros los antorchistas queda la lucha, la abstención a nuestra “felicidad personal” a costa de los demás, pensamiento el cual alimenta nuestro fuego interno, que inhala el dolor que vemos en el pueblo que vive en la pobreza y soporta la poca atención a sus necesidades por parte del Gobierno federal. Queremos cambiar todo a nuestro paso portando una sonrisa interna y externa para nuestros hermanos los pobres, para quienes damos nuestras vidas, nuestras almas.
Quiero advertir a mis ectores que la batalla electoral que se avecina puede sacar chispas, pues el futuro del país está en juego. Por eso ni un voto a Morena, todos votemos por las jóvenes promesas, y formemos un frente contra la dictadura obradorista.
Felicitaciones a nuestras candidatas. Al equipo le digo: trabajemos para recuperar Asientos del caciquismo morenista, luchemos por labrar un Nuevo Asientos para todos y todas, porque si no lo hacemos nosotros, nadie más lo hará.
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