Etimológicamente, la palabra "deporte" proviene del vocablo latino de-portare (de: alejamiento / portare: llevar), que significa "dejarse llevar", evocando la idea de alejarse de lo que es cotidiano u ordinario, y consecuentemente, divertirse, entretenerse y recrearse.
El deporte es toda actividad competitiva del cuerpo humano regida por una serie de reglas establecidas para el logro de objetivos ostensibles o simbólicamente diferenciados de los aspectos esenciales de la vida y que, por lo tanto, contribuye a que el ser humano se desarrolle plenamente y así tenga mejores condiciones de vida. Su finalidad es la tendencia al desarrollo armónico e integral del ser humano, llegar a la materialización de lo que Juvenal escribió en sus sátiras "mens sana in corpore sano" (mente sana en cuerpo sano), o mejor dicho de lo que en la Grecia Antigua se conocía como "kalos kai agathos", lo bello y lo (moralmente) bueno -virtud estética y ética-. Tomo estos conceptos para referirme a una de las actividades más ancestrales del ser humano, que por ende deberían formar parte de las actividades cotidianas del hombre del siglo XXI.
El hombre de la sociedad moderna ha aislado la actividad deportiva, y el relego de ésta no es cuestión de voluntad, descuido o por desidia del ser humano, resulta que en la actualidad, gracias al sistema económico neoliberal que impera en toda la orbe, al ser humano no le ha quedado otro camino que dejarlo fuera de sus prioridades. Ha olvidado que es un derecho, pues cabe mencionar que la carta magna de manera expresa, manifiesta estar vinculada al deporte en dos artículos constitucionales: 4° último párrafo, el cual menciona la importancia suprema debido a que gracias a la adición de este párrafo, actualmente podemos hablar de que el derecho humano a la cultura física y al deporte es un derecho fundamental en México y el artículo 18° en su párrafo segundo reconoce al deporte como un medio –entre otros– para lograr la reinserción de todo sentenciado a la sociedad reduciendo su posible reincidencia delictiva. Por su parte la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) durante la conmemoración del Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz, suscitado el 6 de abril de 2017 informó que la cultura física y la práctica del deporte es un derecho humano fundamental para la salud y educación, además de promover el respeto, cooperación y tolerancia entre los ciudadanos, pero que en México no es un hábito social.
Y para dar muestra de lo anteriormente dicho, recordemos los estudios realizados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportan que más de la mitad de la población mexicana mayor de edad no practica ningún deporte; los motivos de los encuestados son: 41.9% por falta de tiempo, 17.4% por problemas de salud y 15.5% por cansancio a consecuencia del trabajo. El desarrollo del sistema capitalista en el país ha llegado a tal punto que no se tiene opción para recrearse, llevando a la ciudadanía a una vida de estilo sedentario. Pues si analizamos dichos datos, podemos ver que ese 41.9% de la población mexicana que no practica ningún deporte es por falta de tiempo. Pero habría que preguntarse: ¿por qué no tienen tiempo? ¿Qué le impide al hombre moderno de la sociedad mexicana realizar alguna actividad deportiva? La respuesta está ante nuestros ojos, mucha gente, desde muy temprano, sale de sus hogares a sus sitios de trabajo, empleando de una a dos horas para llegar, si le agregamos que un "viacrucis" similar o mayor tienen que vivir cuando regresan a sus hogares a ver a sus familias, veremos que emplea alrededor de cuatro horas diarias, de las 24 que tiene el día, más las ocho horas de una jornada regular de trabajo, siente que necesita de descanso, le quedan cinco horas para realizar actividades cotidianas como bañarse, alimentarse, lavarse los dientes, realizar algunas tareas del hogar, etc., quedándose sin ningún espacio para dedicarlo a alguna actividad deportiva.
Ahora bien analicemos el segundo caso: 17.4% que no lo realiza por problemas de salud. Y aquí surge otra pregunta: ¿cómo es posible esto? Se sabe que realizar de forma regular y sistemática alguna actividad física ha demostrado ser una práctica muy beneficiosa en la prevención, desarrollo y rehabilitación de la salud, a la vez que ayuda al carácter, la disciplina y a la toma de decisiones en la vida cotidiana, al tiempo que se mejora la autoestima de las personas, que produce beneficios en diferentes enfermedades como la osteoporosis, la hipertensión o las crisis diabéticas. La respuesta nuevamente está ante nosotros, derivado de realizar poca o nula actividad física, de una mala alimentación, de jornadas agobiantes de trabajo –punto que ahondaré en el siguiente párrafo- de un mal descanso, de malos hábitos como el consumo del tabaco o el alcohol, aunado que la población no tiene al alcance espacios deportivos accesibles o públicos que sean de buena calidad, son algunos de los factores que repercuten de manera irreparable en el individuo y que impiden que conserven o recuperen su buen estado de salud.
Por último, analicemos el 15.5% de la población que manifiesta no realizar ningún tipo de actividad física por cansancio, el cual es a consecuencia de la actividad laboral, de jornadas agobiantes y embrutecedoras de trabajo; según datos de la OCDE, un mexicano al año trabaja cerca de 2 mil 255 horas al año mientras un alemán trabaja alrededor de mil 363 por año, es decir, 892 horas menos que un mexicano. La creciente desigualdad no es más que un reflejo del sistema económico capitalista, que domina no sólo al país sino al mundo entero, donde una ínfima minoría concentra el resultado de todas las horas de trabajo de los obreros y éstos que son la inmensa mayoría solo reciben una pequeña parte de esta riqueza, traducido en un salario el cual solo le alcanza para recuperar nuevamente su fuerza de trabajo para ser reiteradamente explotado por los dueños de los medios de producción.
El ejercicio físico, ya sea de corta o larga duración, contribuye a establecer un bienestar mental, mejorando la autonomía de la persona, la memoria, rapidez de ideas, además propicia un mejor estado de ánimo. Esto refleja que a pesar de que las instituciones oficiales tengan presente que el deporte es un derecho, el cual todos deberían ejercer, no es suficiente con que lo establezcan por escrito, pues tanto los que no lo practican por problemas de salud, así como la otra parte de la población, la trabajadora que genera toda la riqueza del país, y que se les tiene encadenados de sus centros de trabajo a sus hogares, preocupándose únicamente por buscar la forma de cubrir de manera inmediata todas sus necesidades básicas. Considero que las autoridades gubernamentales deberían realizar acciones conjuntas que contribuyan para dotar de todo lo necesario para poder desarrollar el deporte y acercarlo a toda la población, sobre todo a la población trabajadora, los generadores de la riqueza nacional.
Ya es momento de que el deporte se masifique, que llegue a todos y deje de ser elitizado, que los trabajadores cuenten con espacios dignos y cercanos instructores capacitados, pero sobre todo con el tiempo adecuado para practicarlo y así pueda convertirse en una herramienta que mejore la vida diaria de los mexicanos, y con ello se pueda prevenir tantas enfermedades derivadas de la inexistencia de actividad física, contribuyendo con proporcionarle mejores condiciones de vida y por lo tanto conducirlo a su liberación espiritual. ¡Es hora!
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