He escuchado a alguna gente decir que al nuevo gobierno de Morena, antes de criticarlo se le debe dejar trabajar, y creo que tienen razón, cuando menos en Antorcha Revolucionaria somos de la idea de que efectivamente el pueblo le dio el triunfo a Andrés Manuel López Obrador y debemos de apoyarlo.
Sin embargo, hay que decir con toda claridad que ese respeto que se pide hacia la gente que no comulga con Morena o López Obrador no se corresponde con el trato que el mismo presidente electo da a sus opositores. A qué me refiero, a algo que está pasando en estos días: no es correcto que un gobernante, antes de tomar el poder el día que marca la Constitución, ya se ponga a decir a diestra y siniestra lo que se le pega la gana, porque en el caso de Morena parece que a todo mundo ya se le subió el poder, no hay quien ponga orden ahí, y sin importarles que todos seamos ciudadanos mexicanos con los mismos derechos y que hay aún autoridades de otros partidos gobernando, se nota poco respeto, se nota desdén hacia ellas, y se llega hasta la amenaza directa contra sus opositores. Son varios los nuevos funcionarios, agregándose el presidente electo, los que hacen declaraciones en el sentido ya señalado. Yo solo trataré el caso de López Obrador, ya que el día 22 del presente mes, en una gira por Guaymas, Sonora, comentó que no dará apoyo a intermediarios, como lo es la agrupación Antorcha Revolucionaria. En el mitin dijo al hablar de aquellas organizaciones que piden dinero para repartirlo a sus agremiados y adelantó que eso se va a acabar. "Habrá apoyos con tarjeta, directos, sin intermediarios. Nada de agrupaciones, no antorcha mundial, ya no vamos a requerir intermediarios".
El presidente electo habla de la justicia, de la corrupción, de la pobreza, de los males que tenemos como país y todos estamos de acuerdo con ello, de que hay que atacarlos. Me parece que debe haber prudencia y objetividad al abordar toda la problemática, porque no basta con señalar los males sino que también hay que hacerlo buscando cómo resolverlos por el bien del país. Y, es aquí donde el presidente electo debe ponernos el ejemplo de que las cosas se deben de hacer bien, investigando, analizando los problemas, comprobando las cosas para luego dar una opinión certera en el momento adecuado. Todo esto lo digo porque, no es justa, no es objetiva una declaración nomas porque alguien la dijo, así sea el mismísimo presidente. Antorcha Revolucionaria no es intermediaria ni pide dinero para repartirlo a la gente, Antorcha es una organización social, gestora de las demandas que laceran a los mexicanos más pobres y lo hacemos porque es nuestro derecho, es nuestra obligación gestionar, luchar y defender al desvalido, nuestro trabajo es público y legal, si tras su afirmación hay algo más, se deben señalar hechos concretos y demostrar por qué se dice. No es sano para el nuevo gobierno dejar las cosas a nivel de prensa, es no querer hacer las cosas correctamente.
Hay una cosa más que hay que decir y no es menor en importancia, cuando se dice nada de organizaciones, no antorcha mundial, me recuerda a los gobiernos (Francisco Búrquez Valenzuela y María Dolores del Río) panistas represores de las manifestaciones públicas en Hermosillo, que decían lo mismo, nada de organizaciones sociales, aquí se escuchará a las personas, no a las organizaciones, y reprimían con la policía municipal las manifestaciones de colonos y estudiantes y hasta la cárcel fueron a parar algunos de nuestros compañeros por pedir solución a problemas sociales.
La existencia de organizaciones sociales no es algo ilícito, no es un error que existan, es una necesidad de la sociedad, nadie las impuso a capricho, surgen como algo necesario, todos sabemos que al mexicano los gobernantes le dicen, tú ven conmigo, yo te resolveré tus problemas, no necesitas venir con una organización, no andes de revoltoso, así no se resolverá tú problema. Y la verdad de las cosas es que cuando la gente va a pedir que le resuelvan su asunto, el funcionario no lo atiende, le dicen que está ocupado y que vaya otro día, y así se la llevan hasta que la cansan; por algo se dice que la unión hace la fuerza.
Sinceramente, los antorchistas, aunque no seamos seguidores de Andrés Manuel López Obrador y aunque no hayamos votado por él, le deseamos éxito en su gobierno, y apoyaremos donde nos sea posible, pero también exigimos un trato respetuoso como organización social, no es prudente empezar haciendo señalamientos contra una organización sin conocer objetivamente a la misma; el pueblo votó por un cambio, no para que se repita lo que ya lo tiene cansado, lo malo que han hecho los anteriores gobernantes. Es preocupante que todavía no se tome el poder y ya se está violando el derecho a tener la libertad de organizarse donde y como quiera el ciudadano. Es necesario reflexionar sobre esto.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario