El director del grupo de Antorcha Campesina en Coahuila detalla el montaje de “Las manos sucias” de Jean-Paul Sartre, que nueve jóvenes de San Pedro ensayan desde hace tres meses rumbo al XXIV Encuentro Nacional en Tecomatlán.
¿Cuál es su nombre y su cargo?
Soy el maestro de teatro Henry Serrano Cruz, actualmente director del grupo de teatro de Antorcha Campesina en Coahuila.
“Hay teatro para entretener, para divertir, pero teatro para pensar hay poco, y eso es lo que hacemos. Este grupo trabaja un teatro que invita a la reflexión, que cuestiona a la sociedad”.
¿Qué presentarán en el Encuentro Nacional de Teatro que organiza el Movimiento Antorchista?
Presentaremos la puesta en escena “Las manos sucias”, de Jean-Paul Sartre. Es una obra política profundamente influenciada por la filosofía del existencialismo; habla de tomar decisiones, de actuar o no actuar, y de las consecuencias que se desprenden de cada acción.
Está situada en Francia, hacia el final de la Segunda Guerra Mundial, en un contexto político de guerrilla francesa mientras los alemanes están a punto de perder la guerra. Todo el drama de la obra se desarrolla dentro de ese ambiente.
¿Desde hace cuánto tiempo ensayan esta obra?
Llevamos alrededor de tres meses ensayando. Estamos trabajando con jóvenes de San Pedro, quienes han estudiado mucho, porque es una obra complicada. Sartre es complejo, y esta obra lo es aún más.
Originalmente consta de siete actos, así que se imaginarán su duración. Nosotros la redujimos a una hora y treinta minutos en un solo acto, pero conservando la esencia y el mensaje central de “Las manos sucias”, que es lo más importante.
¿La mayoría de los actores son estudiantes del Instituto de Estudios Superiores Ignacio Zaragoza?
Sí, la mayoría son estudiantes del Instituto de Estudios Superiores Ignacio Zaragoza, además de jóvenes interesados en el teatro que se han integrado al grupo de San Pedro.
¿Cuál es la importancia de fomentar el teatro entre los jóvenes?
Hoy en día es muy importante, porque los jóvenes se distraen con facilidad: hay distractores por todas partes. Lograr que se concentren en algo, y especialmente en un trabajo en equipo, es complicado. Que tengan el interés de hacer teatro ya es una ganancia; pero hacer este tipo de teatro, aún más.
Como mencionó un maestro, hay teatro para entretener, para divertir, pero teatro para pensar hay poco, y eso es lo que hacemos. Este grupo trabaja un teatro que invita a la reflexión, que cuestiona a la sociedad. El valor de su esfuerzo es enorme, porque no es fácil que los jóvenes se involucren en actividades artísticas de este tipo.
¿Esta es su primera obra?
El año pasado estuvimos en San Luis con “Fuenteovejuna”, de Lope de Vega. Esa fue la primera obra que llevamos, también muy compleja por ser teatro clásico español. Ahora es la primera vez que vamos a Puebla, al Teatro Aquiles, un teatro bellísimo.

Siempre lo he dicho: el trabajo que ha hecho la organización de Antorcha Campesina en materia cultural es impresionante. No solo se dedica al trabajo político, sino también a invertir en cultura, en conocimiento y, sobre todo, en infraestructura.
Eso es lo que deberían hacer los gobiernos y no lo hacen. Antorcha sí lo hace, y por eso existe un teatro de primer mundo en Tecomatlán. He visitado muchos teatros en el país e incluso en Europa, y no he visto uno como el de Tecomatlán: moderno, completo y de una calidad extraordinaria.
Los invitamos a ver las transmisiones de todas las obras de esta muestra, que son de contenido social. El teatro que hace Antorcha es un teatro para concientizar, para que la sociedad reflexione y mejore sus condiciones de vida. Ese es nuestro objetivo.
¿Cuántos jóvenes participan? ¿Algo que desee agregar?
Somos nueve actores en escena, incluyéndome, además del equipo técnico: vestuario, sonido, iluminación… Es un equipo robusto el que estará presente en Tecomatlán.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario